¡En marcha! Y sin un paso atrás, el tránsito que habrá de culminar en el domingo 4 de junio próximo, Coahuila, al igual que el Estado de México, contará con un nuevo titular del Poder Ejecutivo, que en el caso de ésta entidad, detenta y lo hace muy bien -según lo hacen saber, encuestas de expertos en tales temas-, el lagunero Ingeniero Miguel Angel Riquelme Solis, cuyo capital político gestado no solo en su desempeño como Gobernador y que acumula en su trayectoria personal como el mas destacado sujeto de la camada generacional de la que forma parte, hecho que le ha permitido alcanzar el cargo que desempeña y los que resten por venir en esta intrincada escena nacional, pondrá a disposición de su partido, el PRI, y de los organismos partidistas que finalmente resulten sus aliados en la campaña electoral que se avecina, sin descuidar, obvio, dar resultados visibles, tangibles, en el tramo de su gestión que resta por concluir este mismo año y con el su paso como Gobernador de Coahuila, luego de más de 50 años que un lagunero no alcanzar tal sitio, tiempo, más o menos, dicen los expertos, que habrán de transcurrir de nueva cuenta, para que un oriundo de estas tierras -no solo eso-, logre escalar el cargo de mayor importancia en Coahuila, si bien aclara, que esto, bajo las siglas principalísimas del PRI, y una vez despejada la «incógnita» que sin rubor alguno gestó la aspiración que alimentó por meses el alcalde de Torreón Román Alberto Cepeda González, quien finalmente no tuvo de otra más que rendirse ante la realidad, de que no fue en momento alguno «el delfin» sucesor de Riquelme Solis, por mas ganas y empeños que haya puesto en lograrlo, claro, desde la plataforma que le dio el ser alcalde del municipio mas importante de la comarca, pues su trayectoria administrativa y partidista no le daba suficiente peso y proyección para ello, de no contar, como no contó nunca, con el apoyo del hacedor de tal candidatura por antonomasia, que en gran parte no es otro que el gobernador en turno, por mas y que le diga «compadre», pero bueno, hay que decir que le hizo la lucha, y sembró con ello incertidumbre, por ahora, definitivamente despejada con la irrupción en la escena de manera oficialde Manolo Jiménez Salinas…
Y pues ya vemos como «nuevos cuadros», cobijados por siglas partidistas tradicionales o de nuevo cuño, como son las de MORENA hay algunos, brincando ya por ahí, como es el caso de Luis Fernando Salazar, el ex panista representante de la «derecha» histórica en ésta región, quien tras su salto hacia las siglas guindas ensaya y ensaya para desempeñar tal papel, si bien por ahora estará ensayando para tal caso como coordinador de la campaña del virtual candidato, el empresario minero Armando Guadiana Tijerina, papel que sin duda alcanza por contar con la experiencia para ello -no recordar su paso como fallido aspirante a la presidencia de Torreón-, sino como coordinador de la campaña que llevó al gobierno de Tamaulipas a uno de sus padrinos, el hoy ex gobernador de Tamaulipas Francisco López Cabeza de Vaca.
Y el silencio que cubre las actividades que Ricardo Mejía Berdeja lleve a cabo en pos de sus ilusiones, habrá también que despejarse esta misma semana, y con ello el destino político que les depare la suerte o sus habilidades a quienes desde el pasado mes de febrero se unieron a su causa, la de armar una vía de participación por demás exótica, fuera de estructura partidista alguna, cubierto solo con verbo e imagen de su supuesta, presunta cercanía con AMLO y otros capitostes del actual régimen federal, generados o exhibidos desde la función que aún desempeña como Subsecretario de Seguridad Pública, con el que deslumbró a sus viejos conocidos en Coahuila y en especial, con los laguneros, de donde con todo y que es oriundo, se encontraba exiliado voluntariamente, luego de haber transitado bajo las siglas del PRI cargos de elección popular como diputado local, por la graciosa concesión que a su favor asignara el entonces gobernador Rogelio Montemayor Seguy, y quien le pagó tal favor dedicándole folletinesca publicación con contra por no haberlo hecho diputado federal, siendo rescatado luego por el gobierno de Enrique Martínez y Martínez, en funciones donde pulió sus inclinaciones de policía chino y posteriormente y ante el arribo de los Moreira que le dieron cabida alguna, y ahí se le acabó el corrido en Coahuila. De sus andares en otras entidades y acciones bajo otros logotipos pues al aparecer, ya resultará ocioso en Coahuila, pero tales experiencias habrán de servirle de lograr permanecer en las filas de MORENA, pero más aún en el favor de sus padrinos, suerte que por cierto no les cubre a sus seguidores, en especial al diputado federal Shamir Fernández, al ex alcalde interino de Torreón Jorge Luis Morán, el ex líder del PRI Noé Garza, de Severo Ortiz Aguilar, el lerdense Héctor Franco López, etc…
Y ni modo, imposible dejar en el tintero la suma de 29 muertos, 35 heridos y 21 detenidos, el saldo «oficial» es decir, solo cifras del operativo que el pasado 5 de enero tuvo lugar en Culiacań, Sinaloa, para detener a Ovidio Guzmán por parte de las fuerzas armadas, ejército, marina y hasta fuerza aérea, si bien oficialmente tal operativo estuvo a cargo de la Guardia Nacional, las profusas imágenes difundidas dicen lo primero, se antoja por el alto costo humano manifestado en sufrimiento, por parte de la población afectada cual daño colateral que se siguen exhibiendo por canales oficiales y no del mismo, solo para obsequiar una orden de aprehensión emanado desde un país extranjero, toda vez que se afirmó en México, no existía hasta ese momento, extrañamente, acción judicial alguna hasta ese momento contra el citado sujeto, solo para que se logre presentar alborazados tal resultado al Presidente Joe Biden, que está por llegar de visita a nuestro país, acción que al parecer deberá dejar atrás, la fallida estrategia de «abrazos, no balazos» y no más, pues Zacatecas, Chihuahua, Michoacán, Guanajuato, etc., seguirán igual, hundidos en la violencia sin salida.
Por cierto, patética, vergonzante, la actuación que registra ante tan compleja problemática en Sinaloa, su Gobernador, Rubén Rocha Moya, ausente ante los hechos que le han dado vuelta al mundo, y una vez que al aparecer, se la pasa conviviendo pacíficamente con el enemigo…
Y esta mañana de lunes, más de 500 mil alumnos estarán regresando a las aulas tras el feriado decembrino de Navidad y Año Nuevo, así también, quizás, se conozca de la presunta renuncia al cargo que como Secretario de Educación Pública en Coahuila presente el Licenciado Francisco Saracho para ir en pos de una postulación a diputado local, dicen.
Así también otro hay expectación en quien suceda en el cargo al Manolo Jiménez Salinas como Secretario de Desarrollo e Inclusión Social por lo que resta del presente año, pues se anotan para tal cargo al saltillense Javier Díaz y al lagunero Eduardo Olmos Castro, de quien resulte con tal encargo se irá adivinando, si los laguneros irán bateando en Coahuila, o bien, irán dejando el campo para los saltillenses en ascenso. Por lo pronto urge definir si ante la recurrente presencia del Covid. Se reconsiderará el uso de mascarillas y demás medidas de prevención que estuvieron vigentes en su contra en el pasado reciente.