¡Impasse! El que se abre, luego que Coahuila al igual que otras entidades presentan o estarán presentando ante la Suprema Corte de Justicia una acción den Inconstitucionalidad a las modificaciones contenidas en la famosa propuesta del Apartado B, mediante la cual nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador trata de dar la vuelta a disposiciones expresas contenidas en la Constitución vigente en materia de electoral -en especial versus su árbitro, el INE-, si no de paso a la Ley General de Comunicación Social, cuya intención según se percibe, no es otra que maniatar, a través del ingreso, las expresiones que realizan en éste y anteriores sexenios la mayoría de los Medios escritos, televisivos y digitales en medio de la confusión que padece su régimen, en contra de las posturas críticas que expresan, en pleno derecho desde diferentes trincheras un grupo de notables comunicadores y analistas políticos y que en consecuencia sumó ya también a todo el espectro de comunicación en este país.
En el caso de Coahuila y Estado de México, al parecer tal efecto no habrá de registrar, al menos durante el presente año y esto debido a que la intención expresada el pasado fin del mes de diciembre anterior, se realizó en el tiempo límite de 90 días antes del inicio del proceso electoral que viven las dos entidades mencionadas y que ahora queda sujeto también a lo que la Suprema Corte de Justicia resuelva al respecto de la acción judicial presentada por el Ejecutivo coahuilense y que al parecer estará siendo acompañado en acciones similares por alcaldes de la emotividad, en especial claro, los emanados de su partido. En tanto faltan hechos que sucedan a los dichos en torno a éste tema por parte de las empresas periodísticas, televisivas, digitales etc., cual terceros afectados con esta pretensión, opiniones también de los legisladores a quien tocará votar o rechazar tal pretensión, pues el tema, no es «tabú alguno» con todo y lo delicado que parezca pues toca en directo al derecho a la información que tiene todos los mexicanos, al tiempo que también la obligación de los gobiernos a hacer saber que hace y como hacen sus funciones, si bien en otro ámbito, toca a fondo, la muy discutida relación de poder y medios en este país.
En tanto y a solo unos días de que el tiempo destinado a las precampañas, en Coahuila, se agota y se advierte que en tanto el candidato de la denominada «Alianza Ciudadana por la Seguridad» bajo la cual avanza su abanderado, el jovenazo Manolo Jiménez Salinas, fija entre la militancia y sus simpatizantes, los lemas o ejes bajo los cuales pretende gobernar, en mantener la seguridad pública como elemento sine qua non indispensable para generar desarrollo y con ello mejorar la condición de vida de los coahuilenses, acción que se le multiplica con el ejercicio a fondo que desarrollan, al menos en esta comarca, personajes de la actual administración, en el tiempo que la ley les concede para realizar actividades político electorales, destacando en ello, las que realiza a en el Seccional que le corresponde como tarea de militante atender en Torreón a Javier Alain Herrera, según se advierte en videos que circulan en las redes sociales y en las que se le reconoce tal desempeño, y así andan muchos, dicen, lo que aviva a la militancia tricolor…
En tanto el precandidato del descompuesto Movimiento de Regeneración Nacional, que vive días aciagos bajo el impulso que le aplica el rencor del fallido Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja; a quien se le siguen bajando de su barco a medida que este se le hunde y solo identifica por ahora como sus villanos, es decir, sus banderas «la traición» de Mario Delegado y la corrupción de Armando Guadiana Tijerina y su fobia «al moreirato», y vaya que poco ayuda la narrativa que receta por su parte Guadiana Tijerina a sus movilizadas audiencias, que solo recuerdan estos días, el anticipado término que a tal tarea, pues como se sabe, estará fuera del país, para ser espectador de un juego de estrellas de futbol americano a realizar esta misma semana, en el extranjero ya que sigue sin aportar tema que tenga que ver son su pretensión de gobernar este Estado…
Terminó su periplo el acuñenense Lenin Pérez Rivera, bajo las banderas del Partido Verde Ecologista que se hace presente en estos tiempos, solo en la campaña de «aire» pues por tierra, ni sus luces, según se vio en el acto con el que Pérez Rivera finiquitó su presencia por esta comarca, el acto celebrado el sábado a partir de las 18:00 horas en el Casino Leonístico de Torreón. Al menos, el hijo de quien fuera brillante líder sindical universitario, mostró aún capacidad de indignación ante lo que registran algunos estratos de la población, en especial la que habita las zonas rurales y cinturones de la miseria que generan las poblaciones urbanas en esta comarca, presas de marginación y esto es algo, en medio del ruido y la furia en la que se viven «las fuerzas de izquierda», que tienen cual encomienda histórica la atención electoral de las mismas.
Pérez Rivera ya esboza lo que será el eje de su campaña, de ser aprobado su registro como aspirante al Gobierno de Coahuila, y que no es otro que el tema del agua, su escasez y la disposición de que hasta hoy se hace de ese insumo universal y escaso a lo largo y ancho del territorio de Coahuila…
Y al parecer en Torreón no es solo falta de más agentes de vialidad en la Dirección correspondiente, para evitar, el desmedido registro de accidentes viales, de tal magnitud que estos arrojan preocupantes saldos de vidas extintas o rotas, así como las pérdidas económicas que corresponde, una vez que en calles y avenidas de la ciudad, se suceden los encontronazos de unidades vehiculares, que vuelcan sobre el asfalto y que indican que los límites de velocidad que rigen para zonas urbanas, son letras muertas, de ahí que el alcalde Román Alberto Cepeda deberá trabajar, lápiz en mano, en las políticas y estrategias para evitar que tal tema le sigan creciendo a Torreón marcado como una ciudad insegura para circular en vehículos de motor, y obvio exigir al titular del área que corresponde los resultados que la población espera, ello tiene que pasar, obvio por la revisión de la constante modificación de domicilios que registra Torreón para la venta de bebidas alcohólicas, ya es bastante lo permisivo que resulta tal tema en los estadios deportivo.
Por cierto, hay tardanza para conocer la propuesta de obra pública que la administración de Torreón plantea realizar el año en curso, hasta hoy solo por goteo se conoce de algunos proyectos, desconociéndose que destino tendrá finalmente oootra remodelación del Paseo Colón, una vez que el precio comtemplado el año anterior quedó en la nada…
Y en la vecina Matamoros, muchas suspicacias se han desatado en tal pueblo, luego que el ayuntamiento finalmente liberará las concesiones para operar el servicio público de taxis, acción que genera ingreso de consideración a las necesitadas arcas públicas. Hasta ahí bien para el Charrito, pero ya también se desliza maliciosamente que tal acción generó erogaciones adicionales a los beneficiados que no pasaron por el tamiz oficial, ingreso que ya también le ubican destino manifiesto para otras actividades públicas. ¿Será?..
En fin, no hay de otra, con la temporada invernal que no termina, tampoco la de Covid-19, de ahí que toda medida de prevención que haya dado resultados, pues estará vigente entre la población, mayormente adulta y de menores de edad, las cifras de contagio ahí están, fincadas de manera intermitente.