¡La política, arte de lo posible! Con esta definición, una de las muchas que en el mundo ha de haber, parece resumirse el contenido del sexto y último Informe de Gobierno, que rindiera ante un grupo de coahuilenses, representativos de las muy diversas élites, justificada representación ante el reducido espacio que la sede del Congreso del Estado destina a sus visitantes o invitados, según sea el caso, resumió en su última intervención con tal motivo y ante tal audiencia en el que afirmó, «él quisiera haber hecho más», pero el tiempo y los recursos impone en este sistema política mexicano aún, tales límites. Hoy a solo unos cuantos días de ejercicio formal y legítimo de su cargo como Gobernador de Coahuila, el Ingeniero Miguel Angel Riquelme Solis, ante tal circunstancia, trabajando, pero sin poder ser acusado de modo alguno de descortesía política alguna para su sucesor electo como si se advertía con el gobernador que lo antecedió en las vísperas de que el hoy gobernante asumiera el cargo, tras la larga judicialización de que fuera objeto su elección, actitud que hoy lo permite transitar el escaso tiempo que le resta como titular del Ejecutivo estatal, en un camino abonado por la cosecha de resultados, tangibles, medibles, a la vista, al menos en los notables indicadores que importan en estos tiempos, es decir, el que corresponde a la Seguridad y al Desarrollo Económico, alcanzados en medio de un escenario nacional complejo, por el cambio de régimen que encabeza AMLO y su pretensión de imponer lo que éste y sus adláteres entienda por Cuarta Transformación y cuya resistencia le significó al Estado una merma de más de 25 mil millones de pesos en los presupuestos que le fueran asignados.
Notable también la distancia, la independencia que marcó el gobernante Riquelme Solis con el titular del ejecutivo federal, marcada desde tal inicio con el bloque de gobernadores que tuvo como bandera la desequilibrada relación fiscal, marcada por AMLO a la que se unieron algunos gobernantes y que si bien poco se logró en términos prácticos, si lo logró en el campo político, por más y que se diga marcó la distancia que hoy separa a nuestro gobernador de alguna oferta para que se convierta en diplomático, en embajador patito en algún ignoto país, pago que ignominosamente ostentan los que doblaron la cerviz en virtual exilio.
En fin, también se acerca el tiempo en el que el régimen del Ingeniero Riquelme Solis, sea objeto del análisis crítico, no de sus logros, sino de sus pasivos, y que sin duda, serán el caldo de cultivo en el que se alimenten quienes finalmente resulten ser sus contrincantes políticos en las próximas campañas electorales del ya inminente 2024 y en que se insiste en los corrillos y mentideros políticos afines y opositores, estará participando el lagunero gobernante, luchando por obtener la Senaduría de mayoría que corresponde a Coahuila, cargo que por cierto, a permanecido en manos de la oposición a lo largo ya de algunas décadas.
Y la región sembrada literalmente de espectaculares y bardas de lotes baldíos y hasta panteones, tratando de llamar la atención de viajeros y transeúntes, ocupando cual pancarta fija los nombres de algunos los aspirantes a algún cargo postulado por encuesta, o por alguna tómbola, algunos nombres de auténticos cascajos de ex ahora priistas ahora guarecidos bajo la sombre de MORENA. Revíselos bien…
Y a nivel local, están por despejarse las incógnitas que ocupan el interés de los laguneros, en cuanto a las sucesiones de las alcaldías, la integración de sus correspondientes cabildos en puerta, ignorándose de cara al críptico silencio que en torno a estos temas se registran aún en las dirigencias municipales del PRI y el resto de los partidos que al parecer repetirán la alianza con la cual enfrentar a MORENA y sus candidatos, y se desconoce si los alcaldes de los municipios laguneros gobernados por los aliancistas, enviaron ya su debida correspondencia a la dirigencia estatal y al a cargo de Carlos Robles Lostanau, para darle a conocer su interés por una posible reelección en tal cargo, situación en las que se encuentran los ediles de San Pedro, Viesca, Matamoros y en especial Torreón, con todo y que en este último es por demás conocido la voluntad que asiste en tal tema al alcalde Román Alberto Cepeda González para que se consume tal intención, si bien trae una piedra en el zapato, o en la bota según se quiera o alcance a ver, y que no es otra que similar objetivo que anima por estos tiempos al Contador Xavier Alain Herrera, que fuera el hombre fuere en el ámbito de la Secretaría de Finanzas, y que ha logrado extender presencia de tal cargo en grupos del sector social ubicados en los terrenos populosos de este municipio, donde derrama sus atenciones desde hace ya algunas semanas, apoyado, con cuadros priistas, a los que se les han puesto distancia desde el ámbito de la presidencia municipal con todo y los afanes del alcalde que no esperaba tal competencia interna, de ahí que deberá aumentar la escasa empatía que le generan los los sectores sociales, pero que sí despliega y conquista entre los VIP de Torreón, una vez que estos dejaron atrás actitudes dubitativas que dominaban cuando la competencia política solo era protagonizada por el PRI y el PAN a quienes vendían finalmente caro su amor, aderezado tal decisión con la del gran dedo elector, como también lo será en esta ocasión, y en donde Cepeda González, deberá superar a fondo, con los agraviados, no solo en alguna operación maquillaje, los resquemores generados durante la lucha preelectoral escenificada cuando exhibió sus ilusiones y luchó fieramente y a veces atropelladamente por su pretensión ser el candidato de la Alianza opositora al gobierno de Coahuila, objetivo que finalmente logró el saltillense quien consumó con creces toda una hazaña electoral el hoy gobernador electo Manolo Jiménez Salinas.
Y en la UAdeC, se registra la competencia atroz por quienes aspiran a hacerse notar y tomar en cuenta por el poseedor del gran dedo que defina quien resultará ser el sucesor del Ingeniero Salvador Hernández Vélez, y como se conoce, quienes lo pretenden abunda, si bien en esta ocasión, pertenecen a fuerzas gestadas al interior de la Universidad estatal y no se espera, ante tal abundancia sorpresa alguna, de que se importe por ahí algún personaje como ya lo ha sido en otros tiempos y ocasiones.
Por lo pronto dicen los que saben con tal trasfondo, es el Oficial mayor, Doctor Luis Gutiérrez Flores, quienes encabeza la lucha de manera más visible dada su conocimiento profundo del quién es quién en tal campo de batalla, casi casi igual al que en su momento tuvo el hoy ex Rector Mario Alberto Ochoa a quien ni tan solo le hizo falta contar con un título profesional de licenciado, en el momento de su designación para alzarse con tal cargo, seguido luego por el jovenazo Ingeniero Jesús Alberto Pimentel Martinez, y además, seguidos muy de cerca por el contador Público Jesús Alanís Canales, obvio mas los «tapados» que se dice también abundan, si bien en este rango se menciona a las dos féminas que desde la Unidad Torreón, que ya alzaron la mano para hacer pública tal pretensión, una de ellas finca tal objetivo en las bases que regentea desde hace ya algunos ayeres, el Doctor en Ciencias Manuel Medina Elizondo y en el otro extremo, si bien desde terrenos extra universitarios, el Licenciado Carlos Centeno, se dice que la escaramuza que se registra en los terrenos de la Preparatoria, Venustiano Carranza una vez reconstruída la Comisión de Honor y Justicia, ya están dadas las condiciones estatutarias, para fijar fecha pronta para el referéndum que defina la condición laboral y sobre todo, política de su actual directora, que al parecer resultará ser la primera «cordera pascual» en este proceso…