¡Felicidades! Hemos llegado, con la voluntad de Dios, a ver el fin de ese complejo 2023, no diverso, del resto que nos ha tocado vivir en esta patria nuestra, pues la cauda que se deja, incluye avances, sí, pero también históricos rezagos, que siguen constituyendo, de cara ya al 2024, el próximo catálogo de promesas, de proyectos que habremos de escuchar en boca de si no todos, de casi todos los sujetos políticos prestos ya a participar en la contienda del próximo mes de junio, en la renovación de igual número de cargos y que van desde presidente, diputados, senadores, alcaldes y cabildos a lo largo y ancho de este increíble país, que habitamos, pues como la ley electoral vigente, fija el mismísimo primer día del año nuevo, para iniciar el periodo que se concede a todos los actores políticos participantes, que puedan pasar las barreras de las condiciones que se fijen no solo por el INE, sino en los organismos partidistas en las que militan para realizar su campañas electorales, muchos de los cuales, en especial los que se cobijan con la bandera de MORENA, ya la han empezado desde antes, desde hace meses y del actual, por excepción, no podemos de olvidar que también ha hecho lo propio, doña Madam X, es decir Xóchitl Gálvez, mujer que encarna a «la oposición» constituida por las élites dirigentes y sus burocracias -o lo que queda de ellas-, que la integran, que ni solos o juntos han podido presentar, el elemento vital para este tipo de estrategias, es decir; la unidad, que permita aglutinar, un auténtico y fiable espacio opositor extendido a la participación ciudadana.
Estamos viendo a una candidata opositora, sola, sin acompañamiento comprometido, mas allá de la retórica de sus lideres partidista y quien deberá superar todo tipo de escollos en su participación, ya no con chistoretes, sino con un auténticas propuestas, con inmejorable como hacer para superar las condiciones que en materia de seguridad, migración, delincuencia organizada, proporción económica del país, el tema «Pemex» – barril sin fondo-, desarrollo agropecuario, salud, educación, seguridad, infraestructura, cultura, ciencia y demás etc,. etc,. que están pendientes y otros en vilo sobre las cabezas de miles de mexicanos inmersos en las problemáticas que no se atienden a fondo, periodos, como estamos, en la distracción que electrónicamente se difunde en horario matutino, a través de la denominada «caja idiota» -es decir, con el debido respeto-, la «Mañanera», que sustituye con bla, bla, bla, modo de gobierno alguno, diseñando e incluso imponiendo en ya muchos grupos de la población, la gestación de una realidad alterna, esa que vive en ama de casa, cuando acude surtir la canasta básica, y registra que la inflación, que exhibe el gobierno, en nada se aparece a la que su bolsillo registra, esa que padecen individuos y pueblos asolados bajo la férula de las organizaciones criminales, a través del cobro de piso, de la extorsión, cuando no la muerte y de la que ya vemos, la rebelión la insurgencia de los afectados, haciendo o tratando de hacer justicia por su propia mano ante la indiferencia previa de la autoridad,, pero, hay un tema más grave, que muchos mexicanos registran, pero no se atreven aun a señalar, es decir, la creciente militarización de lo que fuera el ámbito cívico, que fija las leyes que no se crearon por milagro o generación espontánea alguna, sino como resultado, producto de muchos, muchos años, y muchas luchas, muchas derrotas y muchos héroes.
Cierto es que las fuerzas militares fueron sacados de sus cuarteles, por parte del nada recordable Felipe Calderón, primero para protagonizar una guerra contra el narcotráfico, que fue fallida para la población, pues la violencia criminal sobrevivió a esa estrategia y a un costo humano memorable, pero la puerta abierta y la voluntad política que lo hizo posible, se prolongó para asignarles en acciones de seguridad pública, siguió con los mismos resultados a lo largo del frívolo, vacuo régimen peñista.
El costo de tal participación resultaba ya muy alta, tanto que el entonces candidato a la presidencia de la república, el opositor Andrés Manuel López Obrador, prometía regresar a tales fuerzas a sus cuárteles. Promesa fallida,y hoy se ve, no sin preocupación la creciente, imparable asignación de nuevas funciones de quienes portan verdes uniformes, no solo de funciones que tienen que ver con la seguridad pública -que tampoco les corresponde-, sino otras de carácter estrictamente civil y que van desde la construcción y administración de las inconclusas obras faraónicas en el sureste del país, hasta la operación de una resucitada línea aérea, y mas aún, la recientemente agregada, la guarda y distribución de medicamentos, entre oras más.
Quizás el resto, que tengan que enfrentar las próximas generaciones de mexicanos, no resulte ser el solo regresar a los cuarteles a nuestros servidores de verde, sino que las funciones que la Constitución no les asigna -aún- , queden en manos de civiles. Sin duda, las fuerzas armadas en nuestro país, han sido a la fecha, mas allá de las condiciones que se le han impuesto por el nuevo estilo de gobernar de AMLO, un historia casi impecable -mas allá del 2 de octubre de 1968-, sujetos, con total lealtad bajo al mando del presidente en turno, con reconocida aceptación y reconocimiento por el pueblo de México, por sus conocidas intervenciones de apoyo en casos de emergencia impuestas por el clima u otras fatalidades, que les ganó un profundo y prolongado respeto que hoy se espera continúe.
Y ya vemos, que el tiempo, ese misrno que alcanza ya el paso del primer mes de gobierno estatal a cargo de nuevo gobernante Manolo Jiménez Salinas, que asume diligente, las complejas tareas que tal cargo incluye y que para empezar, señala el de la seguridad pública como eje central de la acción gubernamental, en éste país, el factor sobre el que estará girando como lo es a la fecha en Coahuila, sobre el que se ejerza el resto de la acción gubernamental en todos su ámbitos.
En este lapso es notable el estilo que ha seleccionado el joven gobernador en la compleja relación con el Presidente Andrés López Obrador, visible, pues de eso se trata en la última visita que registra el personaje central de la vida mexicana a las tierras laguneras y poner en marcha su único y magno proyecto denominado «Agua Saludable para la Laguna», el cual debe de ser, solo se ha realizado a la fecha un tramo y faltan muchos más, por lo que va para largo, si se recuerda que el objetivo del mismo, es aportar los caudales procedentes de la Presa El Palmito -Lázaro Cárdenas-, aguas que previa potabilización, deberán llegar por lo menos a su almacenaje, a los megatanques receptores ubicados en la cabecera de cada uno de los nueve municipios participantes de los Estados de Coahuila y Durango, afectados desde hace años de arsenicismo, cuyo impacto negativo, en la salud de sus habitantes no se ha contabilizado puntualmente, de ahí que finalmente corresponder a los Gobernadores de ambos entidades y obvio, los municipios, algunos por demás pauperizados.
En tanto muchos comentarios desata la realización, a distancia -sin pandemia, de por medio, solo al parecer, flojera-, de la ultima Sesión del Cabildo de Torreón, apenas ayer, por lo que ahora se espera que el pago de su dieta quincenal, también sea de carácter virtual…
Y solo resta este día, desear con sinceridad que para todos, la vida que nos resta y nos espera por transitar a juntos, este llena de paz y de realizaciones en compañía de los suyos. ¡¡Feliz Año Nuevo!!