Torreón, Coahuila.- Sin orden ni concierto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta Electa Claudia Sheinbaum, tras su arribo a esta población, celebraron «una reunión privada» en las instalaciones inconclusas de lo que será el Hospital Regional de Alta Especialidad del ISSSTE, con la Secretaria de Gobernación María Luisa Alcalde, así como el Director General del IMSS Zoe Robledo entre otros y notable ausencia de funcionarios estatales o municipales que al parecer no tuvieron invitación previa.
El sitio de la obra ubicado al sur poniente de la ciudad se encuentra fuertemente resguardo, con vallas metálicas incluídas, que impidieron diálogo alguno de los visitantes, en especial el grupo de trabajadores del sector salud, que esperaban ser escuchados en demanda de definiciones de las condiciones laborales precarias que registran, ante la indefinición de que Coahuila se sume o no al IMSS Bienestar, así como personas que claman por atención por el tema de personas desaparecidas y otras causas.
Fueron los representantes de los Medios de Comunicación que acudieron a cubrir «la nota» de estas presencias, sin que hubiera personal para su atención de las áreas de Comunicación Social de la Presidencia de la República, o bien de las Secretarías cuyos titulares se encontraban en el sitio, que también se agolparon para realizar su trabajo y tomar las tomas correspondientes, solo para recibir el rechazo del resto de las personas que buscaban acercarse a AMLO, así como a Claudia Sheinbaum, con gritos de «vendidos, vendidos».
Según grabaciones captadas en el sitio, una de las reporteras de un Medio de televisión local externó su queja diciendo haber sido «manoseada y pisoteada».
Los grupos, no más de 100 personas, que solo pudieron agolparse ante el vehículo que conducía al presidente AMLO durante el recorrido del vehículo que lo conducía obligado por la presión de las personas que pretendía, dialogar y entregar demandas al ejecutivo federal.