SALTILLO, Coahuila. 10 de septiembre de 2024. Con motivo del Día Mundial para la
Prevención del Suicidio, que es este 10 de septiembre, la Universidad Autónoma de
Coahuila llevó a cabo la plática “Hablemos de Suicidio”, a través de la plataforma
Microsoft Teams y por la página de Facebook de la Defensoría de los Derechos
Humanos Universitarios.
La charla estuvo a cargo del maestro Pedro David Rosas Fuentes, docente de la
Facultad de Psicología de la máxima casa de estudios, doctorante en Psicología de
la Salud, quien compartió estadísticas, la definición del suicidio, mitos y realidades,
factores asociados e intervención.
Sandra Vanesa Pérez Pérez responsable de Atención Inmediata y Primer Contacto
de la Defensoría de los Derechos Humanos Universitarios, dio la bienvenida a la
plática en el marco de la conmemoración por el “Día Mundial para la Prevención del
Suicidio”, que la Organización Mundial de la Salud estableció esta fecha desde el
2003, con el objetivo de que las naciones del mundo implementen y promuevan
acciones para su prevención.
El maestro Rosas Fuentes, mencionó que Coahuila ocupa a nivel nacional el quinto
lugar en muertes por suicidio y su tasa es del 6.8 por ciento; de acuerdo con
estadísticas del INEGI en el 2023 sucedieron 8 mil 837 fallecimientos por lesiones
autoinfligidas en nuestro país, y la taza del suicidio es de 6.8 por cada 100 mil
habitantes (.4 más que el año pasado), el 65 por ciento de las personas que se
suicidan son menores de 40 años.
Describió el comportamiento suicida como la ideación, que es cualquier tipo de
pensamiento que sea en relación con terminar la propia vida, el intento de suicidio es
la conducta que termina en daño hacía sí mismo, y el mismo suicidio es el acto de
finalizar con la propia vida de manera intencionada.
El suicidio es multifactorial y se da por el contexto social, dijo, como la falta de
cohesión y factores ambientales, la localización geográfica, normas socioculturales,
aislamiento social, acceso a medios letales, dificultades económicas, disrupción a
estructuras sociales y de valores, y falta de acceso a servicios de salud mental.
Los factores remotos son: adversidades de la infancia, cambios epigenéticos, la
genética y la historia familiar; los factores de desarrollo son los factores genéticos y
epigenéticos, mal uso crónico de sustancias, agresión impulsiva, afectos negativos y
déficit cognitivos.
El maestro Pedro Rosas compartió algunos mitos: que hablar de suicidio es una
mala idea y puede interpretarse como como un estímulo para quitarse la vida, la
realidad es que se ha demostrado que hablar sobre el suicidio, en vez de incitar, o
provocar esa idea en la cabeza, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única
posibilidad de que ofrezca el sujeto para el análisis de sus propósitos
autodestructivos.
Otro mito es que las personas que intentan o hablan de quitarse la vida, solo lo
hacen por llamar la atención, la realidad es que la mayoría de las muertes por
suicidio han sido precedidas por signos de advertencia verbal o conductual; o el de
que la persona que desea suicidarse desea morir y no es así porque la mayoría de
las personas con deseos de suicidarse lo hacen con intención de dejar de sufrir.
El que intenta un suicidio es valiente o cobarde, la realidad de este mito es que los
que intentan suicidio no son valientes ni cobardes, sino que son personas que
sufren, la valentía y la cobardía son atributos de la personalidad que no pueden
cuantificarse según el número de intentos de quitarse la vida.
Los factores de riesgo: creencias (perfeccionismo, carga percibida, auto derrota);
Trastornos mentales (depresión, bipolaridad, ansiedad); Impulsividad, baja tolerancia
a la frustración, desregulación emocional y mal afrontamiento, las relacionales con
problemas de familia o de ruptura con la pareja, y los comunitarios ser parte de un
grupo minoritario (sufrir de acoso o discriminación).
Entre los factores protectores que podemos promover o fomentar son la flexibilidad
psicológica, tolerancia a la frustración, regulación emocional, tener plan a
futuro/metas, habilidades de afrontamiento a los problemas; tener una red de apoyo
con familia o amigos, y los comunitarios, formar parte de un grupo como la iglesia,
deporte, arte y recreación.
¿Qué hacer si una persona me dice que quiere suicidarse? Aplicar el Modelo
CEERCA que lo creó la Universidad Autónoma de Nuevo León en 2019, para llevar
un plan de acción de Contactar es ser observador, tomar iniciativa, transmitir interés
y ser empático, Escuchar no juzgar, preguntar sobre ideas o intención de hacerse
daño, Esperanza es ofrecer alternativas, hacerle ver que hay diferentes opciones,
dejarle claro que puede contar contigo y hacerle ver que hay personas que le pueden
ayudar.
Respetar, sus ideas, su sufrimiento y validar sus emociones, Canalizar es hacerle
ver que existen especialistas que le pueden ayudar, definir un plan de apoyo,
establecer una cita con un especialista y Acompañar, convertirse en una Red de
apoyo y darle seguimiento al tratamiento.
En la máxima casa de estudios existe la línea de vida, denominada Punto y Coma,
que atiende las 24 horas por medio del teléfono 8443141440, a toda persona que
tenga pensamientos suicidas o de pedir ayuda para alguien que lo necesita; la línea de vida del gobierno es 800 911 2000, en redes sociales Línea de Vida y al correo
lalineadevida@salud.gob.mx