Torreón, Coahuila.- Con su muy particular visión de la historia en torno a los acontecimientos registrados en Torreón previo a los días 14, 15 y 16 de mayo de 1911 en pĺena etapa revolucionaria en los que fueron masacrados 303 personas de origen chino y cinco a mas japoneses, encuadró el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, el acto en el que su gobierno, solicita el perdón de la hoy República Popular China, y afirmar que, »nunca mas actos similares habrán de repetirse en nuestro país».
Tal acto que forma parte de las conmemoraciones que este 2021 tienen lugar en nuestro país, tuvo lugar en el lado sur del Bosque Venustiano Carranza, área de la ciudad, que registró varios cinturones de seguridad desplegados por civiles habilitados como apoyo logístico que arribaron al lugar desde temprana hora, a bordo de unidades militares y soldados uniformados que aislaron amplio perímetro en torno al vetusto bosque y que hicieron imposible el ingreso al sitio a todo aquel que no contara con la acreditación o exhibiera la invitación correspondiente.
Ahí, colocado el templete que ocuparan casi casi la república en pleno, encabezados por el Presidente López Obrador, tuvieron sitio, su esposa Beatriz Gutiérrez Muller, la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, José Rafael Ojeda Durán Secretario de Marina y Luis Crescencio Sandoval titular de la Sedena, el Secretario de Relaciones exteriores Marcelo Ebrard Casaubon, Alejandra Fraustro Guerrero Secretaria de Cultura, el Embajador de China en México, el excelentísimo Zhu Qingqui, el embajador emérito de México en China, señor Sergio Ley López, el alcalde interino Sergio Lara Galván el Gobernador de Durango José Rosas Aispuru y como anfitrión, el Gobernador de Coahula, Ingeniero Miguel Angel Riquelme Solis.
En su intervención, misma que cerró este acto, afirmó que, »como sucede en todo el mundo, la historia de los pueblos registra tiempos de esplendor y grandeza, así como momentos de oscuridad y vergüenza».
»Así ha sido la vida pública de Torreón, y de la comarca lagunera, la joven ciudad desde su nacimiento contó con prosperidad y fortuna, sus fundadores fueron gente de lucha en el mas amplio sentido de la palabra».
Cito en su recorrido verbal por la historia de esta comarca, pasado origen ferrocarrilero, algodonero y la importación de esclavos negros, su industria metalúrgica y su despegue financiero, desarrollo tecnológico, que, ‘no significó justicia social, mas bien concentró la riqueza en pocas manos y generó pobreza, marginación y profundos resentimientos».
»De ahí que la enseñanza mayor del modelo neoliberal o neoporfirista es que la gesta por el progreso material sin justicia, nunca será una opción política viable y siempre estará condenada al fracaso».
Lo anterior, dijo, »gestó una madeja de problemas sociales, y políticos, se profundizaron las disputas agrarias, comenzó la conformación por el agua de presas y canales, las Laguna fueron luego uno de los principales centros de proselitismo magonista».
No dejó de citar a Francisco I. Madero y su libro la Sucesión Presidencial, para dar paso al clima que gestó el llamado »Pequeño Exterminio» que causo la muerte a 303 chinomexicanos en los aciagos días 13, 14 y 15 de mayo de 1911.
Y remitió a los ahí presentes a la lectura del libro »La Casa del Dolor ajeno, del racismo que han padecido en el mundo los habitantes de China igual o peor al sufrido por indígenas mexicanos o africanos». El mea culpa incluyó la cita de los prejuicios externados por los magonistas que explican la coincidencia en los procedimientos mas crueles e inhumanos en contra de la comunidad China en México.
A 110 años de distancia de los hechos que generaran la ceremonia de este día afirmó que, »la lección que nos deja, es que la guerra debe evitarse, por todos los medios, con sus terribles locuras y por ocasionar las mayores desgracias a los seres humanos».
Afirmó luego que, »las ejecuciones de los miembros de la comunidad china de Torreón se les ejecutó por envidia, por odio racial, por sevicia y para el entretenimiento de la tropa».
El castigo de estos hechos, dijo, se limitó al fusilamiento de Benjamín Argumedo, quien esgrimió ante el juez la mentira, que al recibir un tiroteo ordenó a la tropa maten a los chinos», aclarando que, »contra los que algunos siguen pensando no participó en esta masacre Francisco Villa».
EL PERDON.
»El Vía Crucis que vivió la comunidad china en nuestro país, prosiguió mas allá de 1930 hasta alcanzar su deportación de nuestro país, quedando de un censo de mas de 15,000 orientales ya para 1940 a solo 4,859 chinos en México».
Considero, dijo luego, ‘que en este acto, donde el Estado Mexicano pide Perdón a los familiares de las víctimas de la represión autoritaria cometidas por gobierno y agrupaciones de nuestro país no solo nos obliga a asumir nuestra responsabilidad y culpa, sino también aceptar el compromiso con el pueblo y el gobierno de la República Popular China de que el estado Mexicano no permitirá nunca mas el racismo, la discriminación y la xenofobia. Nuestro país siempre promoverá la igualdad, la diversidad cultural, la no violencia y la fraternidad cultural´.
Terminó su intervención agradeciendo al Gobierno de la República Popular China el apoyo recibido por México a causa de la pandemia.