¡Apocalíptico! Asi se vaticina desde diversos frentes, el camino por el cual deberemos de transitar los mexicanos, en este ya iniciado 2025, que enfrentemos ya con las oleadas de aire y masa polar que conforman a través de los Frentes fríos, como es el número 22 que no acaba de salir y el temido 23 en puerta, según anticipan los meterólogos. Por si eso fuera poco, como balde de agua fría, el día 20 estará arribando al poder del vecino EUA, el temido Donald Trump por lo que resulta sin duda el anuncio de que en próximo ciclo agrícola primavera verano 2025, será reducido al posible cultivo de solo una tercera parte de la superficie cultivable, debido a las limitaciones que registra la disponibilidad de aguas almacenadas en las presas laguneras, y que deja a cada uno de los derechosos de tales aguas que aun cultivan tal espacios -en este caso una tercera parte de una hectárea-, en condiciones más que difíciles para enfrentar, en términos económicos su supervivencia. El caso no es menor, pues impactará no solo la economía regional, sino la particular de los ya muy exiguas condiciones en las que sobrevive la población rural, que no ha sido atraída y absorbida por los centros urbanos de la comarca y persiste en mantener su la vocación histórica legado de sus sus padres, es decir, habitan los ejidos y comunidades rurales.
Quizás, advirtiendo lo que se viene encima, se están viendo en la región, la presencia de funcionarios del Gobierno del Estado, como es el caso del Secretario de Desarrollo Rural, Jesús Maria Montemayor Garza, el sabinense que tiene a su cargo la encomienda de atender el tema, al que arriba en esta ocasion en condiciones más que complicadas.
Ya veremos que se puede hacer, en especial por parte del Subsecretario Juan Pablo Urraza, estrenado como funcionario público, surgido de las filas del sector empresarial agropecuario y conocedor como tal, de los desequilibrios sociales que registra tal sector, veremos como transita la obvia falta de forrajes en puerta, insumo indispensable para sostener en producción el enorme hato ganadero regional ante la falta de forrajes, que mayormente se cultiva en las superficies disponibles.
Y también añada, que el insumo agua que nutre la suspendida operación del Programa Agua Saludable para la Laguna, alimentado por las aguas de gravedad, destinadas exprofeso a consumo humano, previa potabilización, y que en Torreón al menos desde el pasado 14 de diciembre, su suministro está en suspenso, y cuya carencia, genera ya los obvios problemas que ya se manifiestan entre los habitantes del sector sur de la ciudad y más en puerta.
Ojalá que la participación del alcalde Román Alberto Cepeda este jueves y viernes de la semana, presente en la ciudad de México, para participar en la reunión nacional de alcaldes convocada por el gobierno federal, pueda realizar gestión alguna en cuanto al tema anteriormente citado, que vaya más allá que el de mencionar los relacionados en el aun utópico drenaje pluvial que demanda la zona sur de Torreón desde hace muchos ayeres, obra para la que falta, además de recurso suficiente, de capacidades especificas, técnicas y de gestión, así como de la voluntad política requerida para «enterrar» una obra de tales dimensiones y que como se conoce históricamente rinden magros frutos políticos a quienes las emprenden.
Ahí tienen como ejemplo, guardada toda proporción, el BRT, y su hoy colapsada Estación Nazas, en donde no se sabe si está vigente aun fianza alguna por parte de la constructora -Rotugra-, involucrada y mucho menos, si ha sido llamado a cuentas el controversial personaje del sexenio anterior, el Ingeniero Gerardo Berlanga Gotés, hoy bajo el mano protector de MORENA. Y estaremos viendo de nueva cuenta al alcalde de Torreón en acción, hasta el próximo lunes, ínter en el que el resto de su equipo de trabajo, ya designado y los otros en espera, concreten acciones positivas, relacionadas con la vida de la ciudad, que no se detiene.
Y en este tránsito, no resulta fácil dejar de añadir al anecdotario político local, los magros logros que a sus esfuerzos por «hacerle cosquillas» a Román Alberto Cepeda, despliega el diputado de MORENA, Antonio Atollini Murra, esfuerzos que realiza, a un gran costo de credibilidad, ya que no registra resultado tangible alguno, con todo y la batería de proyectiles medáticos que dice tener y que ocupa como blanco favorito, al nuevo Secretario del Ayuntamiento, José Ganem Guerrero, eso anima el cotarro del resto de los más que «políticamente correctos» y restantes padres de la patria y da nota para regocijo de las galerias con todo y que se advierta la mano de sus cilindreros.
Y en el PAN, más que muertos, borrados del escenario político estatal, tienen hasta el día 26 del presente, fecha para renovar a su alicaida dirigencia en Coahuila y que segun se advierte va a la repetición, pues no hay más -Elisa Maldonado y Gerardo Aguado, no es apodo-, quedarán más que puestos. En el comité municipal, no dan luz alguna que indique deseo, propósito de dejar el sótano partidista en Coahuila.
Y ya estaremos viendo, pues su publicación es obligatoria cuántos y cuales de los 300 abogados que son los aspirantes a ocupar alguno de los 103 puestos en juego electoral el próximo mes de junio, y el proceso que según convocatoria, «no podrán participar los partidos políticos», ya veremos y diremos, por lo pronto corre la versión de que se espera renovación de Magistrados y jueces, entre los cuales, habrá selección de nuevo Presidente y que esto no será, para nada, dicen también el actual, Miguel Mery Ayup ya diremos pues resulta que el citado, es quizás el único de los poco más de 300 aspirantes a tal participación que cuenta con experiencia en las lides electorales, es decir, le sabe el como y cuando del tema. Por lo pronto se anticipa el retorno de singular sujeto político de Coahuila, conocido por su ingenio para transitar amable y contento, por los sinuosos caminos del poder.
Y hablando de personajes, ya circulan en algunos medios, la invitación para celebrar en Baracaldo, casco del antiguo rancho de tal nombre, en el municipio de Matamoros, las invitaciones para la ya tradicional reunión con la cual Juan Carlos Ayup Guerrero celebra uno más de sus aniversarios, si bien se anticipa que en esta ocasión, y no se sabe el motivo, será más que selectiva, rumbosa, anticipan será la reunión anual con la que el Doctor Rogelio Montemayor Seguy, recuerda mejores tiempos, y solo estarán presentes, los que integran el resto del que fuera su equipo de colaboradores. Entre estos pudiera estar, como amigo, el licenciado Paco Dávila, pues han quedado atrás, otros que también lo fueron, y se recuerda como tales en esta región, Don Alejandro Pérez de la Vega, y Jesús Villarrreal, ambos ya desparecidos.
Y en diversos escenarios vaya que causó revuelo una costosísima fiesta de quince años, celebrada en la zona durangueña de la región, en la que circuló con abundancia banquete y bebidas, así como la actuación de grupos musicales de muy diversa y hasta dudosa procedencia y al que estuvieron presentes, todo tipo de personajes, algunos de esos que otrora habitaban en el subsuelo social y se mantenían bajo un mas que discreto «perfil», como se dice ahora.