Aquí Laguna.

¡Felices Pascuas!, y feliz y seguro retorno a todos aquellos laguneros que en la Semana Santa ya transcurrida tuvieron recursos y condiciones para salir de vacaciones, merecidas o no, pero si necesarias, como se dice, así como a todos los que no tuvieron ni tan solo para quedarse en casa, bien, para pasar en familia los famosos «días santos» que imponen devoción, recogimiento y la reflexión como lo vivieron y  denominaron nuestro abuelos en este período del año y que la religión cristiana consagra a rememora la pasión de Cristo, que con todo y ello, sobrevive al paso de la modernidad y sus nuevos demonios.

Y este mismo lunes, todavía de asueto en los terrenos de la educación, el país, la ciudad y el mundo volverá a la carga a la atención no a la expectativa de los cientos de problemáticas que se enfrentan en todos los ámbitos de la actividad humana, en especial y en estos dias, los del orden político o los de la economía. Por lo pronto ya tenemos a un Donald Trump  atrapado en su laberinto, con problemas en su retaguardia, en su propio país, es decir, con segmentos de su población realizando protestas y manifestaciones, contra los impactos que les genera la aplicación unilateral e indiscriminada de aranceles, que trastrocan el delicado equilibrio mundial de la economía, modelo que ha tenido por lo menos tres décadas destinada a su construcción. «Es la economía, estúpido», se le podría decir a Trump, que tendrá que buscar salidas del laberinto en el que se encuentra, en tanto el resto de los países, entre ellos el nuestro, que deberá de solo apostar aquella frase kalimanesca de «Serenidad y Paciencia»,  y buscar, como ya lo hacen muchos países del mundo, nuevos derroteros, nuevos mercados, nuevas rutas. Como ya   otros países, creando proponiendo nuevos bloques comerciales, que permitan transitar en mejores  condiciones los imponderables que impone Trump.

Sin duda, este primer trimestre por alcanzar, resultará inolvidable y en Coahuila sin duda especial atención suscita  el sector automotriz, la joya de la corona en materia  económica,  pues constituye el motor que hace funcionar la mayoria de las actividades de este orden en la capital del Estado, que ha visto como se ha detonado expansión, su crecimiento, y como constituye todo un atractivo para connacionales   y  migrantes, pero no solo a estos, sino también a inversionistas en busca de las condiciones que ofrece tal urbe, es decir, mejores condiciones de vida de sus familias,  aportando también su trabajo y talentos, que hoy nos hacen ver a nuestra capital del Estado, floreciente, si bien  por ello mismo, y como la otra cara de la moneda, Saltillo registra algunas «deformaciones» en la prestación de los servicios publicos que  demanda una población creciente, citando solo por la via de ejemplo, la más evidente, el de la movilidad urbana, la del crecimiento espeluznante de número de los vehículos que circulan e inundan sus calles y avenidas, así como el aumento de las plusvalías de sus  bienes inmobiliarios, la escasez de vivienda, seguridad, agua, etc., problemas que sin duda,  tendrán solución, a corto plazo, según promete su  dinámico alcalde Javier Diaz.

Pero Saltillo, por desgracia, no es todo Coahuila,  hay centros urbanos como es el caso de Monclova, cuyos pobladores enfrentan, desde hace algún tiempo con estoicismo las duras condiciones que les impuso no Donald Trump -este solo las agrava-, sino Alonso Ancira, ese oscuro personaje que amparado  hoy por al distancia y el blindaje que impone su fortuna derivada del expolio inclemente de AHMSA, la industria insignia, que la permisividad y  la corrupción, la convirtió en una empresa en quiebra, y al empresario, rico…

Otro caso, es Torreón, la metrópli lagunera, capital del extinto reino del algodón, que a más de 30 años e  haber sido desaparecido por decreto, con la reforma del Artículo 27 Constitucional, sigue aun en búsqueda de destino laboral, de vocación económica que le defina rumbo y con ello destino,  y le aporte supervivencia y sobrevivencia a  sus pobladores, no solo los que habitan  la ciudad y su zona metropolitana, sino al  resto de los municipios laguneros.  De ahí, que resulte importante, que  los grupos  que gobiernan o encabezan por ello mismo los esfuerzos ciudadanos,  muestren, en el caso específico de Torreón -aunque en el resto de los municipios se presenten situaciones similares-,  mayor sentido de responsabilidad a los cargos que  ostentan, la camada de regidores y síndicos, por no de repetir los alcaldes que hasta hoy y a solo cien días de haber asumido, con algunas repeticiones en cargo algunos, como es el caso del alcalde Román Alberto Cepeda González, a quien sea dicho, le han pasado de noche, las primeros cien días de su gestión, que no registra para nada «el imaginario colectivo» y más aun, cual si fuera alguna versión de «cabildo en fuga» los integrantes de este cuerpo edilicio, que no es pequeño -18 miembros-, y son costosos -70 mil pesos  mensuales por cabeza, aproximadamente, más ayudantes-, pusieron pies en polvorosa, ansiosos, rumbo a destinos desconocidos, para disfrutar desde el día 17 del presente, un período de la Semana Mayor,  que tomaron con celo de penitentes.

Este mismo domingo no se conocía bien a bien, a quien se dejó como responsable de la Rex Pública, ¿será que tan anodinos son que ni falta que hacen? Bien, pues diremos que en el colmo de  falta de responsabilidad, de «solo mucha güeva» como dicen los chavos, el cuerpo edilicio de Torreón, celebró «por medios virtuales» es decir, a distancia y sin presencia física, utilizando algun teléfono u otro dispositivo, vía zoom o vaya usted a saber bajo que método, la Séptima Sesión del Cabildo de Torreón sin que haya mediado convocatoria a público o medios de información de aviso alguno, y que incluyó segun boletin emitido como puntos centrales del orden del día del desahogo de asuntos vitales en la vida municipal, como lo son el conocimiento, discusión, aprobación, modificación o rechazo, por parte del cuerpo edilicio colegiado, sin que ya hubieran sido aprobados en comisiones los Informes del avance de la Gestión Financiera del mes de marzo del presente, avance  financiero del primer trimestre 2025 y de los organismos municipales descentralizados, pero más aun, los que corresponden «a la Cuenta Pública  Anual del Ejercicio Fiscal del  2024».

Nadie sabe nadie supo, cuanto tiempo se dedicó a estos «sesudos análisis»  pues no se indicó a que horas se inicio el pandemonium -por ser semana santa, solo por eso-, ni mucho menos a qué hora se dio por concluida  esta «intensa sesión de trabajo». No se conoce si en esta levantaron mano y voz, algunos de los regidores de «oposición» que lo hacen a veces, cuando son sesiones públicas, esto es, Gabriel Francisco Pedro -el representante de Shamir Fernández-, a quien también se le conoce como el Regidor Pedro, Juan y varios,  tampoco la de Luis Alberto Ortiz  Zorrilla,  y menos, menos que nadie, asi fuera solo para honrar el indicador del sitio que ocupa en el cabildo, la de la síndica de  minoría, Maria  del Socorro Aguilar Pérez ¿es éste el cuerpo edilicio que merecen los torrreonenses? Es pregunta.

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Author: Olga Quirarte Ramírez