Torreón, Coahuila.- El Licenciado Eliseo Mendoza Berrueto, recibió éste día, uno de los Grados Máximos que otorga la Universidad Autónoma de Coahuila, como Máster ad Vitam como reconocimiento a su contribución al rescate de la normalidad de la vida universitaria, perdida en sus Escuelas y Facultades de la Unidad Torreón durante un período, enrarecidas por la insurgencia del porrismo y su violencia, que finalmente logró ser extirpado y erradicado para ser hoy solo un recuerdo en el transito histórico de la Máxima Casa de Estudios en el Estado.
La promoción para el otorgamiento de tal distinción surgió del seno del Consejo Universitario de la Facultad de Contaduría y Administración de la Unidad Torreón, cuyo auditorio se constituyó como sede de la solemne ceremonia en la que fuera investido con la toga y el birrete que corresponde a tal distinción de manos de su Rector Salvador Hernández Vélez y teniendo como su Padrino según dicta el protocolo al ex Gobernador Enrique Martínez y Martínez.
Presentes, como invitados miembros de por lo menos dos generaciones de la clase política coahuilense que convirtieron el Auditorio de la FCA, en el espacio de convergencia para presenciar la distinción otorgada a uno de los suyos, por demás sobresaliente en tal ámbito, teniendo como representante del Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis, al Secretario de Gobierno, Licenciado Fernando Donato De las Fuentes Hernández y los procedentes del ámbito académico que atestiguaron también tal reconocimiento, encabezados por el Secretario de Educación Pública en Coahuila, Licenciado Higinio González Calderón, los titulares de las tres unidades de la UAdeC en el Estado, así como directores y docentes, encabezados por el Doctor en Ciencias Manuel Medina Elizondo.
El Licenciado Mendoza Berrueto, fue acompañado por su esposa, hijos, amigos y ex colaboradores de su administración.
El Licenciado Enrique Martínez y Martínez, ex gobernador de Coahuila y Padrino del hoy nuevo Máster Ad Vitam no regateó de modo alguno amplio reconocimiento a los méritos que como maestro, académico, funcionario público, dirigente político y gobernante, ámbitos en los que en su momento, en su tiempo tuvo destacado desempeño.
Hoy mas que nunca, dijo, »nuestras instituciones sobre todo, deben ser promotores de reconocimiento a quienes se han distinguido en los diferentes campos del quehacer humano, pero en particular a quienes destacan en el controvertido campo de la política».
»Y digo hoy mas que nunca, porque coincidirán hoy conmigo, en que la política, desgraciadamente se ha tornado como la expresión de todo lo negativo, la política pareciese ser sinónimo de corrupción, de demagogia, de irresponsabilidad, de burocracia, de soberbia y eso, eso no es la política».
La política, afirmó, »es la actividad maravillosa que permite al ser humano realizarse sirviendo, trabajar y luchar por tener mas bienestar, trabajar y luchar por tener mejor educación y salud, trabajar y luchar para la distribución del ingreso sea mas justa y equitativamente en todos los ciudadanos».
Definió luego al Licenciado Mendoza Berrueto como lagunero de nacimiento y coahuilense de corazón, recalcó su origen del que siempre ha estado orgulloso, de familia honesta y trabajadora, miembro pues, »de la cultura del esfuerzo» y su tránsito formativo, primero como Maestro y mas tarde, como Licenciado en Economía, su paso como maestro no solo de educación primaria sino del aula universitaria, y su posterior y por demás destacada participación en la docencia, en la vida administrativa, intelectual y política del país, hoy inspirador ejemplo para las nuevas generaciones.
Por su parte, el hoy Máster Ad Vitam, en su discurso de aceptación tras expresar su gratitud por el reconocimiento que se me otorga, »que va mas allá de mis merecimientos. Este es un honor que acepto a nombre de numerosas generaciones de estudiantes, de las diversas instituciones de educación del país, entre las que ejercí la docencia desde que fui maestro de escuela primaria del segundo año, hasta las cátedras impartidas en el Colegio de México».
»La carrera académica, ha sido la mas recurrida, gracias a mi Alma Mater; la Benemérita Escuela Normal del Estado. En mi desempeño profesional pude observar el panorama universitario nacional, sus excelencias y limitaciones de mano de los Rectores del país, como Subsecretario de Educación Superior, etc».
Aseguró que lo largo de tal periplo tuvo el mas irrestricto respeto a la Autonomía Universitaria, garantía de libertad de cátedra e investigación.
»La Autonomía es la divisa esencial de la vida universitaria sin mas limites que la libertad, el talento y la inspiración. La autonomía resguarda la pluralidad de las diversas corrientes ideológicas, filosóficas y evita dogmas que se adueñen de conciencias».
»La Universidad debe asegurar el clima de libertad, para que se formen generaciones libres y con anhelos de superación, la educación es el primer compromiso del Estado, es el principal factor de crecimiento económico y desarrollo social».
»Una estructura de educación superior se construye sobre los cimientos macizos de la educación pública, que deben de ser firmes y resistentes».
Desgraciadamente, sostuvo, »México no se distingue ni por la eficiencia ni por la eficacia de su sistema educativo».
Citó enseguida un estudio internacional, »que señala los indicadores que registra México en la materia educativa, a los que hay que agregar los saldos de la pandemia, entre los que destaca, la deserción escolar».
Recordó luego su intervención que como Gobernador realizó para atender y alcanzar la erradicación del porrismo que hacia presa a escuelas y facultades de la Unidad Torreón de la UAdeC, y recordó la actuación del Rector Remigio Valdés, que dio los resultados esperados en la pacificación primero de la Universidad y la consecuente extirpación de los segmentos porriles que se habían enquistado.
El Rector Salvador Hernández Velez, en su intervención, narró la génesis de éste reconocimiento, así como del origen de la educación superior, universitaria en Coahuila, hasta la creación de la UAdeC, en 1957, bajo el Gobierno de Román Cepeda Flores y los avatares que la vida de la institución ha registrado.
Entre estos, la presencia del porrismo al interior de la vida universitaria en escuelas y facultades ubicadas en ésta ciudad. La historia, dijo, »es aleccionadora» y lo que dejó la presencia de la violencia a lo largo, estimó »de casi una década».
»Ante tal situación, el entonces Rector Remigio Valdes Gámez y con el apoyo del entonces Gobernador Eliseo Mendoza Berrueto, se llevo una limpia a fondo».
»La tarea, no fue sencilla y en tal acción participaron medios de comunicación, regionales y locales, así como grupos organizados de la sociedad, que veían la declinación de la institución universitaria y el consecuente daño social, así como su impacto negativo en la formación de sus cuadros de profesionales».
»Tras estos esfuerzos, finalmente logró erradicar, extirpar el porrismo de la Universidad, por lo que hoy», estima el Rector Hernández Vélez, »es imprescindible conocer tales acontecimientos, para que estos no se repitan».
Dijo luego que, »hay quienes proponen darle la vuelta a esa página, pero sin embargo para iniciar una nueva historia de la UAdeC, es imprescindible enfrentar la historia pasada, para que no se repita».