Torreón, Coahuila.- El Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis externa su extrema preocupación por el impacto negativo que sobre la economía estatal estará generando la legalización de autos «chocolates», toda vez que impactará de manera directa en la actividad automotriz, uno de los ejes del desarrollo mas importantes en ésta entidad y considerar que ésta acción presidencial carece de mínima planeación y programación escalonada en su implementación.
«No era el momento para esta acción», argumentó, «estamos pasando por la confianza del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, por cuestiones laborales que están impulsando otro tipo de acciones al interior de la industria automotriz, hacia la democracia de los propios sindicatos locales y las faltas de chips que provocó la pandemia y ello desaceleró la producción».
«No son momentos para una regularización», repitió, «parece que escogen los momentos».
Los estados, afirmó, «tenemos que entrarle al desmadre, pues ¿qué hacemos?. Finalmente el Decreto está firmado y me queda poco por decir, no hay como siempre una opinión nuestra».
«No es que no queremos que se regularicen, queremos que las cosas se hagan bien, quizás de manera paulatina, quizás puedan pactar con la industria».
«Sí me interesa, porque estamos un Estado metido en la seguridad, y queremos tenerlos ganchados, eso es lo que me interesa, pero no por ello, que me vayan a servir los 300 o 400 millones, voy a desmadrar la industria automotriz».
«Esa es una realidad, mis posición es en contra, es directa y de frente, no me ando escondiendo. Así soy yo. Creo que en el norte los coahuilenses protegemos lo poco que tenemos y ese sector es algo de lo que podemos estar orgullosos».
Argumentó que de nueva cuenta esta disposición federal se realiza, sin consultar o escuchar las opiniones, objeciones o comentarios que el caso amerite de parte de quienes gobiernan los siete Estados, entre estos, -Coahuila-, fronterizos en los que se llevará a cabo primeramente la acción mencionada.
Por ello, explic{o los motivos de su preocupación, diciendo que, «finalmente ya se firmó el Decreto y será publicado, y que Coahuila ha producido al mes de septiembre del presente, 364 mil,766 vehículos ligeros y un millón 809 mil motores».
«Se estima que al final del presente produzca mas de un millón 600 mil motores, teniendo registrados, casi 150 mil empleos formales del sector automotriz, por eso preocupa que no se estime el impacto a la industria automotriz», diciendo mas adelante no contar con suma estimada de alguna del impacto económico de esta acción.
«Como siempre no hay una consulta a los gobiernos locales, hay decisiones unilaterales, sin medir el impacto de nuestra real economía».
«Entendemos que quien requiere de un vehículo mas barato y lo haya en esa forma, puede ser entendible, lo que no es entendible es que el gobierno no voltee a ver lo que importa es la generación de empleos y que el esfuerzo que se hace dado que empresas internacionales confían en México para hacer sus inversiones y para producir vehículos».
Anunció luego que la General Motors va a producir en México los vehículos eléctricos en un futuro, «si preocupa», recalcó, «este tipo de políticas públicas populistas que luego dañan otros sectores económicos sin medir el impacto real».
Al hacer tales señalamientos informó poco antes, que según estadística que afirmó tener, «en conjunto, que alrededor de 110 mil vehículos de procedencia extranjera circulan en Coahuila y haciendo cálculos la entidad pudiera ingresar 363 millones de pesos, lo anterior cuando se muestren las reglas de operación que por lo que han dicho hasta ahora, esta pudiera costar 2,500 pesos por unidad, agregando a tal suma el cobro estatal y los derechos de control vehícular mas el laminado».
Hizo énfasis al informar que Coahuila ha producido vehículos, ordenándose que tales ingresos se destinen a bacheo.