¡Detente enemigo, el Sagrado Corazón, está conmigo! La fuerza de la Fé manifestada en esta impetración que nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador ha de estar repitiendo a intervalos de minutos en los que agota su día, alojado, ya que decir enclaustrado es mucho, observando el aislamiento que su condición de paciente Covid le impone en vestustas habitaciones del edificio que ocupa la Presidencia de la República que han vuelto a ser, por su misma voluntad, de nueva cuenta como recinto domiciliario de quien preside el gobierno en México, rodeado eso si, de médicos especialistas, infectólogos, virólogos y todo tipo de especialistas que cuidan el desarrollo de esa infestación con la máxima dedicación que implica el atender a un Jefe de Estado, solo por eso, y una vez que nuestro Mandatario omitió a conciencia, en tiempo y forma medidas de prevención esenciales que se hacen vigentes y obligatorios para el resto de la población, condición de cuidados que ahí por ahora, no alcanzan o bien carecen miles y miles de mexicanos, y cuando México en toda su extensión territorial se encuentra en bien en rojo o naranja según apunta el Semáforo epidemiológico y el Plan Nacional de Vacunación parece naufragar en nuestro horizonte, ante una realidad ineludible, la que representa el hecho de que son los países mas poderosos del planeta los que han acaparado ya los máximos volúmenes de los antígenos que producen hoy los cuatro o cinco laboratorios que dominan su producción.

Este domingo, la cifra oficial de decesos en México, alcanzó la trágica suma de 158,074 decesos y siguen contando, además de que tales conteos entran en controversia, con la que suma el INEGI, disonancia que agrega, por lo menos a cien mil mas en tal lista.

Quizás por eso, y sin justificar se explique la aparición de medicinas milagrosos «en contra del Covid-19» no solo en nuestro país, sino en el resto del mundo, de ahí que día a día se agregue, sino en el imaginario colectivo sí en las informaciones de las que hacen eco redes sociales y Medios impresos exhibiendo las propiedades curativas o inhibitorias para la enfermedad viral que nos afecta y cuyos nombres, van desde Coroanvituvir, Plidepsina, Calchicina, «Dióxido de tomillo y orégano», o bien «Agua de José Gregorio Hernández», Ivermeticina, oxigeno casero, Dióxido de Cloro, y hasta marihuana etc., etc., y las que continúen saliendo surgidas de quien sabe donde, y hasta en tanto la vacuna, la famosa vacuna finalmente llegue a cubrir el universo de humanidad pendiente a la fecha de recibirla, así sea esta la Sputnik-5 y no la de laboratorios europeos, esas que se informó, México había adquirido ya bajo contrato de manera anticipada y que hoy vemos que tal compra si se hizo, se derrumba, situación que de alguna manera «aflojo» la decisión presidencial y se dio paso a liberar la prohibición de que el antígeno, sea cual fuere, sea adquirido no solo por los Gobiernos estatales, sino hasta por particulares, que cumplan las limitaciones que se establezcan en el protocolo sanitario, solo falta hoy, la definición de como se va a financiar su adquisición por parte de las entidades federativas que así decidan hacerlo, si bien se conoce hay ya gestiones concretas para ello a las que viene adhiriéndose los empresarios interesados y con capacidad económica para ello.


En Coahuila el universo a cubrir asciende a casi tres millones de coahuilenses y con todo y lo caro que resulten, será barato en comparación a evitar que los daños colaterales que a la economía, a la educación y a decenas de otros ámbitos de la actividad humana estén costando por ahora, con todo y que Coahuila y su gobierno a cargo del Ingeniero Miguel Angel Riquelme Solis, está siendo reconocido por la estrategia que se diseñó y se ejecuta en el estado para contenerla y atenderla en materia de salud así como en contención de que el daño a su economía se profundice.


Por cierto, hay interés por conocer quien resultará el designado como nuevo secretario del Trabajo en el estado, una vez que tal cargo y función está en calidad de pendiente, una vez que Román Alberto Cepeda González presentó su renuncia al cargo, para figurar como pre-candidato único por el PRI a la presidencia del municipio capital de la Laguna y que este primero de febrero realizará una campaña interna como tal con todo y no tenga contendiente al frente, pues se inicia de esta fecha y hasta el 14 del presente, el periodo que la ley electoral contempla para ello, situación que ser repetirá en el resto de los municipios del Estado.


También para conocer, finalmente quienes resultaron «ganadores» de la encuesta que dicen se realiza en cada municipio para dar con sus abanderados y que en Torreón, incluyen dicen también los nombres de sujetos políticos tan bien conocidos por «malos» como lo son un José Angel Pérez Hernández y Luis Fernando Salazar y «buenos» por conocer como es el caso de Antonio Atollini Murra así como Miroslava Sanchez, la hoy diputada, presidenta de la muy rimbombante Comisión de Salud de la Cámara de Diputados en la que pasa, cual fantasma, de noche por lo que resulta que que no es ni lo uno, ni lo otro, es decir, resulta inclasificable por inútil.

Situación igual se vive en el resto de los municipios en Coahuila, tras tal periodo a los partidos participantes les quedará el tiempo necesario para conformar las planillas correspondientes con la que integrarán su propuesta de cabildo, por cierto, los actuales síndicos y regidores cuyos oficios le sean absolutamente «necesarios» a los nuevos candidatos podrán incluirse de nueva cuenta como candidatos a tales cargos siempre y cuando se les resulte en el mismo territorio que ahora representan sin necesidad alguna de solicitar licencia alguna para ello y sin separase del cargo, es decir harán campaña «becados».


Y sin tiempo que perder, y así sea «a distancia» el Ingeniero Salvador Hernández Velez recluido en un hospital publico transita el periodo establecido para enfrentar el Covid-19, que dicen pudo haber «pescado» en los actos de inauguración del Edificio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, puesto en marcha en la Ciudad Universitaria de Torreón. Sepa Dios, pues ya se conoce que el extraño e invisible enemigo que nos acosa a todos es indetectable por ahora. Con todo y ello, terco como es el lagunero, no cesa su campaña en pos de su reelección como Rector utilizando las nuevas tecnologías que hacen posible, presente entre los universitarios, así sea a distancia. Desde su tierra, se le desea pronto y exitosa recuperación.