La Flor, Coahuila.- En vísperas de que este miércoles se forme un nuevo acuerdo que pudiera poner finalmente en marcha el denominado Proyecto Agua Saludable para la Laguna, en paro a la fecha con todo y que se anunciara su arranque el pasado 8 de octubre en acto presidido por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, tras las resistencias presentada por los grupos campesinos en torno al punto de inicio de la obra fijada en el proyecto original y que se anuncia que se ha consentido su cambio, el Delegado de la Confederación Nacional Campesina para la Laguna de Coahuila y Durango Jesús Molina Lozano, estima que ello, «muestra y demuestra la inexistencia de requerida socialización previa alguna, en estos tiempos del cambio de parte de sus impulsores».
Desde el principio, afirmó el conocido agrarista lagunero, diciendo que, «se arrancó inadecuadamente, nosotros planeamos desde la primera reunión que hicimos con todos los Comisariados, los integrantes de los Módulos de Riego ubicados en la parte alta del Nazas».
«Toda vez explica que cada ejido tiene su padrón de usuarios. Con ello, nosotros en cada ejido sabemos quienes tienen a un sus derechos vigentes y quienes no sobre las aguas del río que por ahí corren».
«Nosotros propusimos armar una agenda de reuniones comunitarias donde el mas humilde campesinos, dueño aun de sus derechos de agua de río, para que expusiera sus puntos de vista».
Expresa que, «en el entendido de que nunca vamos a estar en contra de una causa que es justa, como es el derecho a tener agua saludable, lo que nosotros eso sí, siempre vamos a estar en contra de la forma como quieren resolver la causa».
«El no haber atendido nuestra propuesta, pues nos partió en dos, pues una gente estaba totalmente de acuerdo con el proyecto, pero hay gente que ya no tiene derecho alguna sobre agua del río, porque lo porque ya lo vendió, pero no esta necesariamente en contra».
«Lo que sÍ requeríamos eran explicaciones y dialogo, sobre todo, quienes se resisten y conservan sus derechos de agua de río, que data desde el reparto de aguas y tierras en esta región, desde el año de 1936 por decisión del Presidente Lázaro Cárdenas».
Ellos, acusa el dirigente, «definieron desde el primer momento, donde ubicar, sin consulta alguna de por medio, donde ubicar la construcción de la obra de inicio del proyecto citado».
«La forzada socialización, se impuso como medida de resistencia por parte de algunos grupos de nuestros campesinos -alrededor de 1,200-, para que se les diera a conocer el total del proyecto, no solo sus objetivos, que como dije en principio, nadie se opone, pues en principio se presumió que los vendría afectando en la utilización de una zona de estiaje, que históricamente han venido cultivando desde el inicio de la Presa Francisco Zarco».
«El proyecto de Agua Saludable para la Laguna, contempla una inversión cercana a los once mil millones de pesos, de los cuales debieron de haberse ejercido,1,270 millones este mismo año, pero la resistencia de los derechosos de las aguas del Río Nazas que se presumen afectados, a través de acciones políticas y otras de orden judicial con la tramitación de dos amparos hacen hoy que solo 157 millones de tal suma anual de 1,200 millones asignados para su ejercicio este mismo año, solo se hayan ya ejercido según afirma la CONAGUA , 158 millones, al menos hasta ese 8 de octubre del presente».
«Pero no solo esto, sus funcionarios, también decidieron solitos, hasta cuántos litros de agua se van a tomar del vaso de la presa, cuándo y como van a explicarnos, a cada titular de algún derecho de agua vigente, se les va a quitar porcentaje de aguas, pues a nadie se le preguntó».
A partir de eso, afirma, «empezó la distorsión y además, decidieron también sin consulta alguna, sobre donde iniciara la construcción de la obra , ni sobre por dónde pasaran las líneas de conducción, porque debemos recordar que por donde quiera que pasen estas, son terrenos ejidales y por eso mismo, deben de ir a la asamblea ejidal de cada comunidad incluída en esta obra, solo por eso».
«La ley agraria así lo marca. Finalmente dice también, «decidimos entrárle al proyecto, pero se hizo en ocasión del Plan de Rehabilitación».
«Los ejidos debajo del cauce grande del río, que llega hasta los denominados «Puentes Cuates, y abajo de este, están las represas de contención, espacios históricos desde el 1935, represas manuales, de piedra y palizadas donde topan las corrientes del río, levantan el agua y entra así, con tal impulso al canal del ejido, y mas abajo, esta la otra represa».
«De esta forma es con la que nosotros controlamos la avenida de aguas».
Por otro lado afirma, «cuando cortan la presa en la Zarco, nosotros continuamos regando a lo largo de un mes, diez surcos de acelgas, legumbres varias y que constituyen con ello, los famosos estiajes del río, espacio sagrado para nosotros, pues desde que se suprimen las aguas del Nazas, desde el mes de julio y primeros días de agosto, hasta que regresan de nuevo cuenta en marzo, al inicio de cada ciclo agrícola nuevo, sobrevivimos».
«Esa humedad natural ha creado un microclima digno de verse, pero ahora al cortar el curso del río, con su pretendido punto para inicio de la obra, no pasarían 15 días para dejar de existir, pues se secarán tales represas».
«Esperamos que el acuerdo que este día se de a conocer, este suficientemente bien sustanciado, pues hay versiones de que el embajador del gobierno federal, Gabriel López, se dijo pretendía arreglar el caso, con dineros, es decir, comprar tierras y derechos de agua necesarios para sacar avante el proyecto, por ello esperamos conocer todo el convenio alcanzado y firmar este día».
«En cuanto al resto de los contenidos del Proyecto Agua Saludable para la Laguna, como proyecto integral, nada se sabe aun de los prometido en materia de créditos a la palabra, entrega de fertilizantes, precios de garantía, y apoyo a productores, recursos para el mejoramiento de escuelas, apoyos al sector salud de Coahuila y Durango, acciones para el desarrollo de las vivienda, desarrollo urbano y seguridad, no se ha vuelto a saber nada».
Según se dio a conocer, las sumas contempladas para el desarrollo del megaproyecto federal, incluye la inversión de 11 mil millones de pesos, para beneficiar con el abasto de agua suficiente y saludable, a un millón 600 mil laguneros, que habitan nueve municipios de la comarca lagunera de Durango y Coahuila.