¡Gatopardismo! Esa prometida metamorfosis de la realidad prometida, contenida en el concepto político, de «cambiar para que nada cambie» que tan bien se percibe en la inmortal obra de Giuseppe de Lampedusa, que da origen a tal término y que se reedita y se reedita a lo largo de la historia no solo de Italia sino también en otros espacios del mundo, como seria el caso nuestro en los tiempos que corren cuando un hombre «de los nuevos tiempos» pretende legitimar su opción revolucionaria, viendo hacia el pasado, no para rescatar de este lo rescatable -que lo hay-, sino para desaparecerlos, y ahí estamos, una vez que la crisis sanitaria que genera la pandemia del Coronavirus en el mundo se le une, las que genera y va a generar el cambio climático en marcha, según se advierte en los impactos que genera a nuestro país y su economía, los que genera el vecino país del norte, el registro del vórtice que azota entre otros estados de la Unión americana a nuestro vecino, el de Texas.
Habrá que preguntar a quienes habitan los territorios de la frontera norte, en especial Chihuahua, Nuevo León y Coahuila, y solo para ilustrar tales impactos en la población, sin energía ni servicios elementales, en escenario que ya no en la industria que en Torreón paralizó la operación de 22 empresas por falta de energía generada por gas natural, amén de los apagones programados o no en cientos, miles de domicilios y con ello la indispensable conectividad para operar múltiples funciones laborales, educativas, etc., que el aislamiento sanitario ha impuesto en estos días aun y cuando la cifra de contagios registra descenso en su número, no así en el índice de letalidad del virus que alcanzó ya un año de estar en nuestras vidas y que las sigue amenazando, ante la inocultable lentitud con la que avanza el rimbombante, pero ineficaz sistema de vacunación que diseñó y controla el gobierno federal, notable por la desinformación que se inicia entre los sistemas de salud de las entidades federativas que se encuentran ante tal decisión, «como el chinito, milando», desechando con ello años y mas años de experiencias en esta función, y que ahora, no tan solo no conocen, el listado de personas que conforme a tal sistema han sido seleccionados o autoseleccionados a partir del registro via Internet de quienes son adultos mayores, para empezar y cuando aun en Coahuila no acaban de inmunizar a los médicos y personal de enfermería del sector salud que combaten en la primera linea de batalla, la segunda dosis de la vacuna Pfizer que no acaban de llegar.
Y en tanto la clase política está en lo suyo, con algunos de sus miembros mas conspicuos listos ya para colgarse de la liana, de resultar positiva la búsqueda de un nuevo cargo de elección popular pariendo del que ya ostentan. En este caso, se encuentra el Licenciado Jorge Zermeño Infante, alcalde de Torreón por tercera ocasión, así haya sido una de estos el ejercicio de solo un año en tal cargo, amen de haber figurado como diputado federal en tiempos del hoy ex panista, el inefable Vicente Fox, cuando los vientos del cambio, vibraban entre ilusionados mexicanos, posteriormente Zermeño Infante, vivió en España sus días de vino y rosas, como embajador, cargo que ejerció con mas pena que gloria, precisamente bajo el mandato de Felipe Calderón Hinojosa, también ya ex panista.
La resilencia política de la que hace gala el Licenciado Zermeño Infante, es de mencionar, pues pretende «si el voto en las urnas le es favorable» el próximo 6 de junio, hilar otros tres años como becario en el Poder Legislativo Federal, amen de que está en duda, si se le incluyó o no por parte de la dirigencia nacional de su partido, como prospecto a una diputación plurinominal en la segunda circunspección, asunto que él por ahora, niega, pues además tendrá como encargo vital el «arrastrar» con su figura y con tal trayectoria las ilusiones de Marcelo Torres Cofiño de ocupar de manera titular, la silla que hoy deja en stand by su padrino, y bajo el posible cuidado del aun Secretario del Ayuntamiento Sergio Lara Galván.
Y vaya ,deberá derrotar en las urnas, a el ex panista y hoy militante del Partido del Trabajo José Angel Pérez, con todo y que se afirma tiene éste ya perdidas las esperanzas de figurar como el candidato de la coalición que encabeza MORENA, y no se espera rebeldía alguna, toda vez que la suma de votos del PT, bandera política bajo la que milita, pero éste organismo partidista cuenta con presencia epidérmica en Torreón, mencionándose que solo obtendrá cual premio de consolación su presunta reelección como diputado federal por la coalición citada que encabeza MORENA, tiene ya mas que reservada, con en encuesta o sin ella, para Luis Fernando Salazar Fernández, pues se afirma también que a Miroslava Sánchez, la otra aspirante al mismo cargo, ya la convencieron de figurar solo como aspirante a la reelección como diputada federal, ignorándose por ahora en estos acomodos, que sitio le tocará al hijo pródigo de la Laguna, Antonio Atollini Murra.
Lo que si se percibe por ahora, ante el cúmulo de ineficacia, indiferencia, torpezas, prepotencia, ocurrencias, etc,, etc,, que se exhiben en el «modo de gobernar» los morenistas, es la decisión ciudadana de salir a las urnas, no para hacer revolución alguna, sino créalo o no, solo para que «haya equilibrio, en los pesos del Poder, en especial en el legislativo», slogan por demás vendible en tal escenario, que se escuchen los mas diversos ámbitos.
Y algo hay de eso, que la cúpula de MORENA ya percibió, de ahí que en estos días, recorren calles de Torreón y de poblaciones de la comarca, solitarios muchachitos, que en operación «toca toca» están invitando a la ciudadanía no a votar, sino a «registrarse a MORENA» sin mayores requisitos que el de ser mayor de edad, con credencial de elector y expresar tal voluntad de enlistar huérfanos como se encuentran por ahora de «figura» que arrastre «a masas de votantes», fenómeno que parece lejano, irrepetible.
Y esta misma semana abortó, literal y figuradamente el movimiento desestabilizador que pretendió un pequeño grupo de jóvenes, se ignora aun si son universitarios o no, que pretendieron «tomar» oficinas de la Unidad Torreón de la UAdeC, en protesta, por demás desafinada por la pasada contienda en la que resultó electo por segunda ocasión, para nuevo mandato el ingeniero Salvador Hernández Velez bajo el argumento de que tal proceso haya figurado un solo candidato, sin mayores argumentos.
Tal intentona se esfumó como se inició, si bien ya se presume quien fue la mano que meció tal cuna.
Y a seguirnos cuidando todos, ¡las vacuna siguen un rumbo mas que caótico!