Torreón, Coahuila.- De «normales» califica el ingeniero Salvador Hernández Vélez, Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, las reacciones que se registran al interior de esta institución, luego de reestructuración de su organigrama, con el objetivo de alcanzar mayor eficiencia en sus objetivos sustanciales y así como rendimiento adecuado del presupuesto universitario, para superar los retos que impone a la Máxima Casa de Estudios en el Estado la nueva realidad, surgida a lo largo de la pandemia «y en la que hoy sus alumnos nos piden el retorno a clases de manera presencial».
Abordado durante su estancia en esta ciudad, para asistir al acto en el cual rindió informe de su primer año de gestión al frente de la Unidad Torreón de la UAdeC, a cargo de la Doctora Sandra López Chavarria, el Rector vertió sus opiniones sobre el proceso de cambio en marcha citado.
Indicó que, «los problemas suscitados, con la reestructuración, se han tenido los problemas normales, sobre todo en los puestos de segundo nivel que es donde hay resistencias». Explico que, «ellos han estado toda la vida en esos procesos y hoy la pandemia nos obliga a todos, a cambiar».
Ello implica, dijo, «restructuraciones que permiten a la Universidad, se ponga hoy, al servicio de la comunidad, en una situación tan complicada que deja la pandemia que está cambiando muchas cosas, entre ellas, también la economía».
Incluso, agregó, «la principal demanda que nos están presentando nuestros estudiantes, es el retorno a clases presenciales».
«Ya empezamos el debate, sobre como podemos ir regresando poco a poco a clases, en principio el próximo mes de abril, en todas las escuelas y en todas las licenciaturas y este regreso será por partes, pues no sera un retorno completo, según sea el caso de cada escuela o facultad en lo particular. Esto es ya una realidad, en todos los grupos y en todas las carreras».
Cito a vía de ejemplo la escuela de Historia, «que cuenta con menos de 90 alumnos y con la que se puede regresar a muchas de sus actividades presenciales, y tenemos muchas escuelas chiquitas, que están en esa misma circunstancia».
«No es el caso, por ejemplo», citó a la Facultad de Contaduría y Administración, «aquí, en Torreón con 3,000 estudiantes, que otras con 200 o 300 alumnos donde se pueden implementar toda una serie de medidas, que nos permitan que con la infraestructura que tenemos podamos atender de la mejor manera, justamente la necesidad planteada por los estudiantes de su regreso a clases».
Sobre la necesidad del retorno de alumnos y docentes a las aulas universitarias, es ya una realidad, explicando que, «en las clases de bachillerato tales como matemáticas, física y química tienen que darse presencialmente, pues no hay forma de darlas de otra forma por vía internet».
«Este retorno asumirá varios esquemas y modalidades que se van a concretar con base en muchos elementos, entre otros, la propia infraestructura con las que cuenta cada institución educativa. Todo seguirá siendo mixto, pues esta forma es decir presencial y a distancia», luego afirmo el Rector Hernández Velez, «para quedarse».
«Ello va implicar redireccionar presupuestos», admitiendo lo anterior, agregó que, «por eso vamos por un nuevo modelo educativo».
Estimó que por ahora los recursos con los que se cuenta ya, «son suficientes, y lo que nosotros tenemos que replantearnos las cosas y hacerlas de manera diferente, por ejemplo la pandemia nos alcanzó desde el 20 de marzo pasado y habíamos diciendo que teníamos que hacer todo por Internet y nos quedamos en foros, en paneles, en seminarios, etc., y llega la pandemia y nos acelera todo y todos, empezamos a cambiar».
«¿Con que cambiamos?, pues con los recursos que teníamos y que no estábamos usando. Hoy tenemos que reflexionar, sobre qué nos piden los estudiantes, qué nos pide la sociedad y qué recursos contamos para ponernos al servicio de los estudiantes, en primer termino».
En cuanto a los elementos que registran falta en la comunidad universitaria a lo largo de esta pandemia, se incluye la inexistencia de la socialización, cuyo impacto entre los jóvenes, limitación que el Rector Hernández Vélez, califica de «terrible».
Abundó en ello diciendo que, «la interrelación que se genera en el aula presencial, no solo incluye el proceso de enseñanza aprendizaje, incluye también el proceso de construcción social, que nosotros realizamos con nuestros jóvenes».
«Esos procesos de interacción que duran entre quienes los realizan, generalmente toda sus vidas, y no es posible que se generen en una pantalla de internet, de ahí que necesitamos que nuestros estudiantes tengan también la posibilidad de hacer su propio proceso social».
Esto, afirmó, «es fundamental y no lo podemos eliminar. No tiene precio».