Un tema que preocupa a los torreonenses, y más durante la temporada de calor, es
la falta de agua en los hogares las 24 horas del día, por ello se propone invertir
fuertemente en la reposición de tubería, empezando por los puntos más críticos de
la ciudad, un programa de mantenimiento de la red hidráulica, pozos de
abastecimiento, líneas de conducción y cárcamos de rebombeo, porque Torreón
merece más agua.
Así lo declaró Marcelo Torres, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la
Alcaldía de Torreón, al precisar que “el abandono de 8 años en que nos sumieron
los gobiernos del PRI, nos dejaron un grave problema de escasez de agua por la
falta de inversiones en el mantenimiento de la red hidráulica, que no se ve, por eso
al tema del agua hay que entrarle de frente, con compromiso y de la mano de la
ciudadanía”.
Actualmente la ciudad se abastece de 90 pozos profundos y para la distribución de
agua potable a todas las colonias de Torreón se necesitan más de dos mil kilómetros
de tubería. Puntualizó que en este momento se tiene agua en cantidad y calidad en
las calizas de la Sierra de las Noas, al sur de la ciudad, pero debemos conducirla a
la zona norte y oriente, donde se tiene un mayor crecimiento y desarrollo
habitacional y comercial.
“Quiero para los torreonenses obras que mejoren la distribución de agua, el
mantenimiento de pozos y el drenaje sanitario. No me interesan obras de reflectores
que no sirven de nada como el teleférico o el metrobús. Necesitamos acciones para
una vida digna porque Torreón merece más” enfatizó.
Marcelo Torres calificó de absurda la propuesta de revivir la marea roja, que es la
estructura del PRI, ya que regresarla significa un gasto de 34 millones de pesos
anuales, según datos del PRI, y con ese dinero podemos darle mantenimiento a
todos los pozos de Torreón, pues el mantenimiento anual de un solo pozo de agua
tiene un costo de 350 mil pesos, explicó.
Respecto al proyecto de Agua Saludable que impulsa el gobierno federal, Marcelo
Torres dijo: “No es una idea nueva, pero parece que son sólo buenas intenciones,
pues nos dijeron que la obra tardaría tres años y ya llevamos dos años de espera.
La atención al problema del agua no puede esperar, Torreón merece más agua”.