Torreón, Coahuila.- »La Xenofobia, la discriminación y el racismo, son flagelos que actualmente atentan de manera profunda contra la dignidad de las personas».
»Estas abominables expresiones encuentran su origen en un ideal arcaico de la otredad y de una percepción alterada de la realidad en la que el otro, concebido como diferente representa una amenaza irracional que se manifiesta en burda ignorancia que se trasmuta en odio y resentimiento».
Con los conceptos anteriores, el Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis abrió el acto de Petición de Perdón por los Agravios a la Comunidad China en México, tras dar la bienvenida a la comitiva encabezada por el Presidente AMLO y al Embajador de China en México y a los integrantes de la Comisión de Conmemoraciones que encabeza Zoé Robledo.
»Si bien en la sociedad contemporánea es posible advertir la persistencia de estas expresiones, durante los momentos mas convulsos de la historia es cuando se trastocan en acontecimientos de sucesos fatales y de alcances genocidas».
»Por lo anterior, es importante aclarar que no se justifica de modo alguno ninguna forma de agresión en contra de personas o comunidades por motivos de su raza, religión, origen étnico o nacional, por el contrario conmemorar y entender el contexto histórico donde ocurrieron estas actos aberrantes nos debe de conducir a un único objetivo; concebir la tragedia en su debida y justa magnitud».
»Así mismo nos posibilita reconocer con responsabilidad la deuda histórica que nuestra comunidad tiene con las víctimas de lamentables sucesos».
»Finalmente nos puede permitir externar una sincera disculpa y asumir el compromiso de nuestra sociedad de garantizar que tragedias con dimensiones genocidas no vuelan a ocurrir nunca mas».
»Hoy estamos reunidos aquí, para reconocer la responsabilidad de nuestra sociedad, de nuestro Estado y del país, por el ataque xenófobo que en mayo de 1911 causo la muerte de 303 personas».
En este maco, dijo, »en Torreón tuvo lugar una de las expresiones mas reprobables de aquellos días. El Movimiento maderista de 1910 expresaba los anhelos de 303 personas del origen chino en esta ciudad de Torreón».
»El proceso revolucionario de 1910 tuvo en Coahuila su origen con su líder mas destacado el parrense Francisco Ignacio Madero González, un coahuilense de grandeza que a lo largo de varios años de infructuosa participación política frente a la dictadura encontró como ultima oportunidad, el llamar a una guerra».
»En tal escenario, se dio en Torreón una de las expresiones mas reprobables de aquellos días. El Movimiento maderista expresaba los anhelos de un gran porcentaje de la población que en aquel entonces no sabia leer ni escribir».
»Sin embargo también manifestaba la ruptura de equilibrios entre la sociedad en donde polarizada por la guerra afloraban las expresiones extremas, consideradas buenas o malas las según del bando de donde procedían».
Citó luego que, »las noches del día 13 y 14 de mayo de 1911 las fuerzas formadas apenas unos meses atrás, de muy diversos orígenes y con mandos nuevos, el día 15 su dio el trágico asesinato de 303 miembros de la comunidad china de Torreón a manos de soldados revolucionarios».
»Los jefes Emilio Madero y Benjamín Argumedo que entre otros comandaban las tropas no se hicieron responsables de los que los soldados habían ejecutado».
»El asunto fue remitido al ámbito legal y se integró un largo proceso durante el régimen maderista donde se propuso una modernización y otros actos reivindicatorios que tras la muerte de Madero quedaron truncos».
»Como Sociedad hoy asumimos la ignominia de este intolerable acontecimiento, ese reprobable acto de sangre fue una expresión de xenofobia de los jefes revolucionarios que no en pocos caso alzaron el odio, como bandera».
»Por ello, creemos refrendar que esa posición fue fruto de un reducido grupo de personas que dedicadas a la estéril tarea de debilitar y asustar a aquella sociedad se alejó de los ideales coahuilenses y del movimiento revolucionario emprendido por Francisco I. Madero, movimiento en el cual nunca hubo cabida para expresiones discriminatorias como la historia lo demuestra».
»A ciento diez años de distancia de esa cobarde masacre, insistimos en que no es esa nuestra naturaleza, los coahuilenses nos distinguimos por un alto sentido de hospitalidad, de fraternidad y solidaridad».
»Tenemos un profundo respeto por las personas y aceptar las diferencias como base de la riqueza de la multiculturalidad».
»En éste día con el mayor respeto nos unimos a la petición que el Estado Mexicano presenta a la comunidad china en nuestro país, refiriendo mi apoyo personal y el total apoyo de mi gobierno al pueblo chino, así como nuestro respeto, acompañamiento y solidaridad con quienes son hoy sus descendientes de las personas que sobrevivieron a aquellos trágicos acontecimientos del mes de mayo de 1911».