Torreón, Coahulia.- Adolfo Orive Bellinger, versátil hombre de acción y reflexión en el campo académico, en el de la organización social y en la del servicio público y prolífico escritor por demás destacado en la generación de mexicanos de la cual le toca ser parte, cuya fructífera vida que suma ya 81 abriles plenamente vividos marcó huella en la zona lagunera, según testimonia su paso y participación en luchas sociales, de índole urbana y agraria.
Hoy, además distinguido por la Universidad Autónoma de Coahuila con un Máster Ad Vitam, a solicitud de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, para reconocer en tal honor académico, el máximo que la concede la Máxina Casa de Estudios en Coahuila, en donde como Maestro, hace aun, camino al andar.
Adolfo Orive Bellinger, no es para nada un intelectual especulativo, de solida formación teórica, sino reconocido organizador y orientador de organizaciones sociales, que no oculta, para nada, sus tropiezos y decepciones, pues además incursionó en la vida política partidista, donde sumó haber sido diputado federal bajo las siglas del PT, y registrar haber sido dirigente de Política Popular y de la famosa y controvertida «Línea Proletaria» según lo testimonian sus participaron en los movimientos reivindicativos de grupos obreros y campesinos en ésta misma región lagunera, Durango, la zona centro de Coahuila, Nuevo León y otras entidades mas.
El badaje que tal experiencia generó en la formación primero como ingeniero civil egresado de la UNAM, para luego luego sumar su primer Doctorado por la Universidad de Cambridge, seguido luego por el concedido por la Universidad de París, y uno mas de Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM, consolidó sin duda una sólida formación teórica, que mas tarde o de manera intermitente con sus estudios, hizo «carne y sangre» como dan fe su trayectoria de vida.
Además, del PHD Orive Bellinger no oculta para nada, su formación marxista, como método de análisis de la realidad en las que transcurren nuestras vidas, en especial en éste tiempo mexicano.
En éste marco y desde tal experiencia, preguntado porqué desde la formación, opción, militancia, trayectoria que singulariza su vida etc., expresa su rechazo a la visión que de «izquierda» se viste o autodenomina el actual régimen federal que hoy gobierna al país.
Directo, sin rodeo o alguno el Doctor Orive Bellinger expresa, «No estoy con la 4T, porque toda mi vida he luchado, he sido catedrático, con objeto de que todo mundo, toda la gente sea sujeto de su historia y de la historia nacional».
Yo no puedo, agrega, «con todo lo que he estudiado y he vivido, no puedo aceptar que una sola persona que por mas y que sea Presidente de la República y por mas que tenga las mejores intenciones, no hay manera y la historia nos lo dice, que una sola persona pueda transformar la realidad de toda una nación».
«Eso es imposible, no se ha hecho jamás en la historia, ni siquiera Julio César en Roma, ni Napoleón en Francia, ni Churchill en Inglaterra, ni siquiera los Constituyentes Estadounidenses».
Y para rematar, «¡Ni Benito Juárez!», y explica, que con toda sinceridad, «por que Benito Juárez fue el constructor de nuestro Estado Nacional en 1867 porque como dije, no fuimos independientes en 1821».
«Entonces ¿cuál fue el verdadero problema, los liberales?, el propio Benito Juárez se contesta, dice que al hacer las reformas liberales, sí liberaron al Estado de la iglesia pero acabaron con todos los pueblos originarios».
«A la hora de expropiar las tierras colectivas de los pueblos originarios le destruyeron su territorio, que es la base de su cosmovisión».
«Entonces, realmente el mayor estadista para mi, no es Juárez, es Lázaro Cárdenas, porque realmente comprendió lo que éramos los mexicanos, lo que era nuestra idiosincrasia, lo que era nuestra realidad, porque no somos liberales».
Explica, «la Constitución de 1917 no es puramente liberal, establece los derechos sociales y permite que efectivamente la nación sea la propietaria de todos los recursos naturales. Eso, no existe en el mundo liberal».
«Eso es porque además de que eso, es que somos mestizos racionalmente, no somos totalmente liberales».
Somos. afirma, «liberales y orgánicos y en ese sentido tenemos que entender que las comunidades tienen una manera de existir no liberal, totalmente diferente y el proceso destructivo de las organizaciones sociales, campesinas y urbanas, con el pretexto de acabar con la corrupción, destruye toda la posibilidad de que efectivamente nos construyamos como sujetos de la historia, sea en lo colectivo y no solo el ser humano sino el hecho de que todos los beneficiarios de los programas sociales -de la 4T-, nos hace liberales, y no somos liberales».
Esto, afirma, «lo único que demuestra a mi, es que la 4T no es una transformación, sino la manera en la que nuestro Presidente quiere de cambiar una serie de beneficios que obtenían los ricos, para que esos beneficios obtenga la gente mas necesitada, los adultos mayores, las madres solteras, los jóvenes; pero eso, no es una transformación de modo alguno».
«Sí es un beneficio, ¡por supuesto, pero no es una transformación!»
En tal escenario se le pregunta que le augura a la 4T en un futuro próximo.
«En el 2024 se acaba. No habrá mas!, pues repite eso de que, «la transformación pretendida no puede ser llevada a cabo por solo una persona».