Torreón, Coahuila.- Solo cinco horas duro la huelga que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, encabezada por sus sempiterno dirigente Francisco Hernández en contra de la empresa Teléfonos de México, la primera de este orden, desde el año 1985. El movimiento fue levantado luego de las 17:00 horas tras alcanzar un acuerdo entre las partes en conflicto ante autoridades laborales en la capital del país.
La huelga estalló en todo el país tras el emplazamiento correspondiente por reivindicaciones en torno a los contenidos de su contrato colectivo de trabajo vigente, que incluía una solicitud de aumento del 7.5 % para sus trabajadores tanto en activo como jubilados, así como la ocupación de los 1,942 puestos de trabajos que ocupados por hoy ex trabajadores sindicalizados de PEMEX, no han vuelto a ser ocupados, plazas que han permanecido «congeladas».
Las banderas rojinegras fueron colocadas a partir de las 12:00 p.m., de este día el frente de cada una de las oficinas que TELMEX registra en México, y con anuncio de que no se estaría prestando servicio alguno a los usuarios de los diversos servicios telefónicos que presta la misma desde hace mas de 80 años en este país.
Sin embargo en Comunicado de TELMEX este daba aviso a sus clientes de que los servicios que presta no serían de modo alguno suspendidos, debido a que se cuenta con el avance tecnológico que hace posible su automatización.
Así mismo trascendió que fue luego de las 17:00 horas cuando la empresa y el sindicato emplazante llegaron a un acuerdo que puso fin al conflicto, con lo que las actividades normales fueron reanudadas de inmediato.
Se indicçó que el sindicato alcanzó un aumento general para sus trabajadores en servicio y que devengan salarios de 1,122.22 pesos diarios de 4.5% y un punto porcentual para tal rango de salario en jubilados de solo menos un punto porcentual a cambio de prestaciones, sin especificar cuales.
Localmente, en las oficinas de TELMEX en esta ciudad, la bandera rojinegra fue colocada en las puerta de acceso principal a sus oficinas en esta ciudad y los trabajadores y dirigentes esperaban en el sitio, montando las guardias correspondientes en espera del avance de las platicas que en la capital del país sostenía su dirigencia nacional y la representación empresarial, que finalmente alcanzaron acuerdo que puso fin a este conflicto.