La violencia que se desató en Ciudad Juárez realmente asusta. Allá en Chihuahua, donde lamentablemente perdieron la vida 11 personas.

Es la muestra de que el país vive más balazos que abrazos. Cada día los mexicanos vivimos con el miedo y la incertidumbre de saber cuándo nos tocará pasar por un suceso como los últimos acontecimientos violentos que han pasado.

Es realmente un tema que asusta.

Hoy podemos decir que estamos ante un gobierno omiso, criminal, ocupado y obsesionado, eso sí, en la sucesión gubernamental de 2024, pero muy, muy distante e indiferente a la seguridad de más de 120 millones de mexicanos.

Aunque en el gobierno federal se caiga en el absurdo de defender a los delincuentes y de minimizar hasta el ridículo las acciones del crimen organizado la historia oficial muestra otros datos, dicen por ahí.

Estamos hablando y sólo por poner un ejemplo, de que en el primer semestre del 2022 se han presentado 15 mil 400 homicidios dolosos, la cifra más alta en un semestre en lo que va del sexenio.

Hemos venido repitiendo hasta el cansancio que la estrategia de seguridad de este gobierno, si es que existe alguna, no está funcionando.

Y dudamos mucho, de verdad que, ahora militarizando el país, adscribiendo la Guardia Nacional al Ejército mexicano pueda funcionar.

La violencia no sólo fue en Ciudad Juárez, Chihuahua, acabamos de ver escenas de terror en Jalisco y Guanajuato a inicios de semana.

Pero esto también ha ocurrido en Veracruz, situaciones similares. Lo mismo en la Ciudad de México, en el sur y en el norte del país, prácticamente de manera general.

Con este gobierno, de la cuarta transformación, dicen ellos, nos la hemos pasado entre crisis un día y el otro también, con días llenos de terror, violencia y sangre.

Es urgente que esto pare ya.