Torreón, Coahuila.- Muchos y variadas son las experiencias y los saldos que deja al Gobierno Estatal la atención brindada a la población durante la pandemia del Covid-19, que a partir de éste martes, por decreto, suspende el uso de cubrebocas tras el análisis de las estadísticas arroja el seguimiento del virus, que ésta semana alcanza sus menores números de afectación.
El Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis, indicó que, «han sido varios los reconocimientos que Coahuila ha alcanzado a nivel nacional en materia de conducción de la crisis que planteó el surgimiento de la pandemia por Covid-19», al ser preguntado sobre tal manejo.
Pero, agregó, «lo mas importante es que han sido reconocidas por la población coahuilense, para citar que la estrategia a través de la creación de los subcomités de salud por región hoy nos permite ser uno de los Estados que mas rápido han recuperado su economía y su vida normal».
Lo hemos hecho, afirmó, «con mucha responsabilidad. Cada decisión que se ha tomado, se ha hecho con base científica y en conformidad con su parte política».
Reveló que para la población, «es difícil obligarla o restringirle algo por la mala, la población tiene cuando les explicas porque y cuando les das argumentos sólidos, de carácter técnico en materia de salud, pero argumentan también políticamente que es lo que puede pasar si no equilibras la salud con la economía y el riesgo que restábamos corriendo en ese momento».
Esta, afirmó, «fue una de las decisiones mas importantes, ahora podemos retornar con nuestras actividades económicas cuidando de la salud y evitando mas muertes que es lo que se vio en su momento y cuales eran los riesgos, que tenías que correr y hasta donde estos».
Creo, dijo, «que ésta fue una de las decisiones mas importantes».
En cuanto al costo que generó la atención continuada de la pandemia en Coahuila, expreso que, «considerando los factores directos e indirectos el Estado gastó mas de 2,000 millones de pesos de recursos propios».
Factores directos e indirectos, abundó, «porque algunos tienen que ver con la ampliación de camas en hospitales, contratación de médicos, en apoyo a distintas industrias, sectores turísticos, para que aguantaran y muchos otros gastos que tienen que ver con el tema de la salud».
Repito, afirmó, «directos e indirectos, lo que se tuvo que acudir para poder contar con camas de atención de Covid y luego posteriormente también costó volver a la normalidad, toda vez que dejamos de atender a muchos pacientes que tenían programadas cirugías y otro tipo de padecimientos».
«Ahorita, estamos a marchas forzadas atendiendo este tipo de casos, los cuales tienen un costo y tareas de coordinación de muchos meses».
«El estado gastó lo que podía en su momento y en relación a que había que atender la vida de una persona que con todo y covid se tenia que cuidarse».
Los costos, admitió, «fueron gravísimos».
Pero reconoció que, «con todo y ello, hay que señalar el lado positivo del caso», citando que en materia de salud, «un sexenio no es suficiente para conocer del tema de salud y el educativo, que son los mas graves. Coahuila es muy grande y tiene muchos hospitales, no es el caso de entidades, como la vecina de Nuevo León que están concentrados en su zona metropolitana».
Ello se pudo superar y se atendieron las cinco regiones de Coahuila, modificando las camas de los cinco hospitales regionales y apoyamos para que se concluyera por parte del IMSS, su Hospital en Acuña».
«Creo pues, que resultó positivo el que hayamos vuelto a ver al Sector Salud, al que de alguna forma pusimos toda la atención. Ahorita estamos reconstruyendo sitios de cirugía y muchas otras cosas que a raíz de la pandemia quedaron muy dañadas».
«Hoy tenemos mas camas de hospital, tenemos mas especialidades y estamos hoy mejor organizados».
No dejó de citar que, «se tiene un mejor abasto de medicamentos. No ha sido en esta parte de mi gobierno, su falta de abasto, si bien no estamos al cien pero si mucho mejor que en el pasado. Esos son los saldos positivos que nos deja la pandemia».
Me siento, afirmó, «con la responsabilidad de dejar una especie de Libro Blanco a los gobiernos que sigan, para que la atención a la pandemia sea un ejemplo y además se tenga una secuencia en lo que se de de hacer y no se ande inventando».
Reconoció luego el trabajo que a cargo del Doctor Roberto Bernal tuvo en este tema, calificando al citado, como un buen médico, que además nunca hizo alarde de ello, siempre tuvo un equipo de expertos los cuales indicaban qué hacer y no hacer.
Resumió que el haber coordinando, equilibrado la parte técnica y la parte política en la conducción de la pandemia, arrojó finalmente los resultados que hoy se empieza a ver, con la supresión, del cubrebocas.