Aquí Laguna.

¡Vísperas! Cual prolongado aquelarre en este mes destinado a recordar, a festinar la memoria de los muertos, según impone el sello que cual marca de identidad impone nuestra cultura, en este México nuestro, en otros ámbitos, estaremos cuando no participantes, si de espectadores en este territorio coahuilense, a partir de estas fechas donde mas de 60 -sí, mas de 60-, aspirantes, de los cuales un 99 % de tal cifra resultarán cuando meros ilusos, procedentes en su mayoría, del cascajo ideológico/partidista que generó el país a lo largo de su proceso de alternancia durante la pasada y presente generación política ante la discordia y la paradoja que se genere e imponga la codicia del poder de unos sobre la de los los otros, y que se acicatea desde la mas alta tribuna del país. De ahí que quienes se esperan verse favorecidos en la enorme simulación con la cual el Morenismo mata y sustituye la democracia en sus expresión mas clásica, es decir, elecciones bajo reglas de juego y con árbitro imparcial que cuente votos, y que ahora se sustituye, sin queja a o reflexión alguna sobre el único método no de selección sino de designación de virtuales candidatos a cargos de elección popular, si bien el denominado Coordinador para la Defensa de la 4T y lo que ello signifique, saldrán, quizás, cual premio de consolación, los que corresponda, ¿por que no? a quienes resulten finalmente candidatos a las 16 diputaciones de mayoría que también están en juego, cual corte de los milagros en las elecciones de junio próximo, ignorándose los quehaceres a que destinarán sus futurismo quienes finalmente no resulten incluídos.

Veremos que hace un Armando Guadiana Tijerina, con todo y sus razones, así como Luis Fernando Salazar Fernández descobijados, huerfanitos pues ya por la voluntad presidencial expresada no tan sibilinamente. En fin, días mas que movidos se esperan por estas tierras, en tanto que las fuerzas que por decisión o necesidad se avizoran mas que aliadas, para dar la batalla electoral y algo mas, pues en ella quiérase o no, se estarán jugando no solo la sucesión estatal, sino también, la de la generación política que hoy la conforma. De ahí que la estrategia diseñada y que en principio correspondería solo a los organismos partidistas con registro, se ha extendido hacia «la sociedad civil» que corresponde al segmento de la sociedad agremiada bajo así sean mínimos mecanismos organizativos, que por ahora se estará denominado Alianza Ciudadana y en la que van juntos, no solo liderazgo de organismos y cámaras empresariales, sino organizaciones con objetivos tan diversos como lo son la asistencia social de orden privado, hasta representantes de educación superior, de esa misma índole así como sorpresivamente, la siempre conservadora estructura eclesial, que al parecer finalmente han percibido la gestación de algún huevo de serpiente.

En el PAN, siguen adelante con la reflexión que requiere definir el futuro en una apuesta, so pena de
extinguirse como fuerza política representativa, pero insisten en sostener figuras cuyas derrotas electorales continuas debieran haber desterrado. Ahora se preguntan los restos del panismo lagunero, que ira ser de Jesús de León Tello, que conformó la dupla perdedora con Guillermo Anaya, sobreviviente ahora como Consejero nacional, y que hizo a un lado el arribo a tal cargo a Gerardo Aguado Martinez, cual relevo generacional necesario, lo mismo puede afirmarse de Blanca Eppen, eternizada en el stablishment representativo de tal Derecha, que calaba tanto en la pequeña burguesía lagunera. Y en el PRI, los vientos de cambio que circulan en sus ambientes, de ahí que sostenido en la voluntad de quien gobierna Coahuila y con la reconocida capacidad que despliega.

Cotidianamente en sus tareas, el diputado Rodrigo Fuentes Avila, ya se procesan los elementos bajo el cual se realizarán los cambios para renovar a los Consejeros municipales y de paso a los estatales de Coahuila, pero mas aun, pues la apuesta es de mayor calado, resulta ser el movimiento que se advierte en territorio ante la convocatoria para renovar a sus Comités Seccionales, operación de máximo interés y cuidado, o blindaje político ante las acechanzas que pretenden avanzar sobre la base territorial del priismo, en Coahuila, pero en especial en la comarca, pues para pena de los tricolores, una tercia de tránsfugas son originarios, y que como es el caso de Jorge Luis Morán, así como Shamir Fernández conocieron tal entraña, pero resulta que también las de ellos son mas que conocidas no solo por quienes los apadrinaron en sus muy conocidas trayectorias, sino por «la base» sobre la que los forjaron, si bien el Licenciado Morán nunca figuró en operaciones de orden partidista o electoral, incluso cuando siguió en su égida su patrón mas conocido, el Licenciado Raul Sifuentes Guerrero, toda vez que su experiencia la generó su trabajo buceando en los bajos fondos cual policía chino, no siendo el caso de Shamir Fernández, a quien hoy solo se le ve en las fotografías de los actos anticipados de campaña a cargo de Ricardo Sostenes Mejia Berdeja, como mero porrista o animador de tal cotarro.

En tierra, como se dice, estará topándose con el trabajo de Leticia Castaños, que por cierto, ha sido designada nueva titular del Movimiento Territorial en Torreón, cargo que deja, por ascenso el hoy regidor Enrique Sarmiento y subido al escaparate estatal en tal agrupacion, el controversial diputado Mario Cepeda Ramírez, donde estará muy, pero muy a la vista de quien manda en Coahuila.

Y en Torreón persiste la incógnita a solo semanas de que sea definitivamente despejada, pues de ser seria su pretensión de figurar como contendiente priista a la postulación como candidato a Gobernador, nuestro alcalde Román Alberto Cepeda González, deberá solicitar licencia -que de hacerlo, dicen ya, no retornaría a tal encargo-, con todo y tales rumores, su equipo de trabajo ya trabaja en la preparación de su primer informe, programado para la primera semana de diciembre próximo. Por lo pronto, ya buscó reflectores que lo ubiquen en el escenario nacional, como alcalde de Torreón claro.

Y en tanto, el jovenazo Manolo Jiménez Salinas, mas que señalado como «el Delfín» sigue
a la letra aquello de que «trabajo mata grilla» y nada, que esta semana estuvo precisamente
en Torreón para poner en marcha y operación una fase de su programa alimentario que
forma parte de Mejora, programa a su cargo como Secretario de Desarrollo e Inclusión
Social, para distribuir entre la población con vulnerabilidad alimentaria, más efectos de la
inflación, huevo y leche que registra obvia a aprobación entre sus beneficiarios.

20 años de existencia y su construcción sigue, cumplió la Ciudad Universitaria de la Unidad Torreón de la UAdeC en Torreón y para tal acto, al que se le puso fecha hace 20 años -si bien hace ya 22 años que se inicio tal proyecto-, a través del compromiso signado por su entonces Rector Jesús Ochoa Galindo, de que se abriera la Cápsula del Tiempo que se colocará en depósito en el espacio ubicado en el marco monumental de su entrada principal, acto que presidió su Rector, el Ingeniero Salvador Hernández Velez, así como al titular de la Unidad Torreón, Doctora Sandra López y funcionarios rindiendo reconocimientos a la voluntad de llevar a cabo el proyecto que dotó a la universidad pública de una sede digna y eliminó su dispersión fisica de sus Facultades, reconociendo el germen de tal idea al Doctor Manuel Medina Elizondo y a su hacedor al Arquitecto Gilberto Galván Tamayo y alumnos de la primera generación de la Facultad de Arquitectura, supervisados por el Arquitecto Pedro Ramírez Vásquez, proyecto que unió las conocimientos y capacidades de gestión de quienes formaron su Patronato, encabezado por el arquitecto Ricardo Santibañez y conquistaron la voluntad política del entonces gobernador Rogelio Montemayor Seguy. Hoy el reto para los universitarios de la presente generación y las futuras en su conjunto, resulta ser sin duda, llevarlo a buen término, pues quedan aun por elevarse como sedes importantes áreas de la representación lagunera de la Universidad Autónoma de Coahuila, en especial, cuando el gobierno federal no destina un centavo para tales objetivos.

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Author: Olga Quirarte Ramírez