Aquí Laguna.

¡Inocentes!  Los  morenistas de viejo y nuevo cuño que en Coahuila, creyeron el discurso de la democracia que les dijeron practicarían en MORENA para elegir a sus candidatos, no solo a gobernador del Estado, sino a su  corte de acompañamiento, es decir, a los 16 que aspiran a figurar como «padres de la patria chica», en la jugada electoral a celebrar   el primer domingo de junio del año en puerta, cuando la realidad   les dice que por ahí, no es, por más y que   según sostiene  AMLO es  el «pueblo» quien    los designa  bien a mano alzada o por encuesta, nada que ver  pues, con procesos   de  selección estricta que todo pueblo  medianamente civilizado adopta a través de sus organismos partidistas  como suyos, es decir, mediante voto universal y directo de sus militancias,  el resto que no se ajuste a tal ortodoxia, resulta al final, tomadura de pelo.

Y ya se ve, con lo que registra Coahuila, donde la insurrección abonada por Ricardo Sostenes Mejía Berdeja,  genera ya el cisma evidente, en el que arrastra  buena porción del capital  político  que arrastra no solo él, sino la marca AMLO suma en el Estado, y en el que se incluye trabajados, por no  calificar a nadie, en función de  futuro político promisorio a buena parte del cascajo recogido en el primer embate   de MORENA y  luego en una segunda oleada, a los  sujetos   políticos que ven en éste año en puerta la única posibilidad de  alimentar con alguna esperanza sus fallidas ilusiones de figurar  por primera vez o de nueva cuenta, en los primeros círculos  a donde llega el maná  del poder  público, de ahí  sus tropezones,  cuyo desenlace ya estaremos viendo en los días próximos, según respuesta que  les otorgue el  Consejo Nacional de Honestidad y Justicia  de MORENA a su pretensión de «reponer  el procedimiento para designar al Coordinador de la Defensa de la 4-T», y que en  la primera  y única vuelta, resultó a favor de Armando Guadiana Tijerina, es decir, la resistencia  de Mejía Berdeja y sus «Bendejos», como ya se les califica, a sus  huestes en rebeldía  no solo están poniendo en evidencia y reto a la dirigencia nacional de MORENA a cargo de Mario Delgado  y al mismísimo AMLO, sino que este episodio, cualquiera que sea su epílogo, como se pondrá el infierno, cuando alguna de sus «corcholatas» que hoy aspiran a ser designadas por encuesta  como candidato a la Presidencia de la República, no acate  sus resultados y una vez que   Ricardo Monreal parece haber vuelto al redil,  sin que por ello se descarte toda una estratega de simulación, sino que solo sea  en  esencia una copia del legendario Caballo de Troya, de hacerse necesario en el momento clave.

Si en Coahuila se decantan por recomponer en aras de  artificiosa unidad, ya rota, no se descarte que tales inconformidades, al carecer MORENA de mecanismos y caminos probados, suficientemente institucionalizados para aplicar  estatutos  e imponer disciplina, el camino de las insurrecciones está abierto y no habrá quien lo detenga bajo el motor   que anima la codicia y ambiciones de poder de muchos de los participantes en esta gran tómbola política.

Pero diremos que por ahora  tal insurrección en Coahuila tiene ya poco tiempo a su favor, pues a mediados del mes entrante ya deberá estar registrando  solo a uno de sus aspirantes al Gobierno de Coahuila, y a éste registro solo podrá hacerlo  con  representación jurídica suficiente de la dirigencia  nacional de MORENA, pasar pues por tal aduana es requisito sine qua non, además de que la mañana de este jueves  29 de diciembre, será clave  la asistencia o ausencia de Mejía Berdeja, presentando su semanal reporte de «resultados» como Subsecretario de Seguridad Pública en el país, ante AMLO y en el escenario montado  a modo en las mañaneras,  eso, si aún registra  a su favor algo de la voluntad  presidencial   o bien le dan la patada de tal  función, acción que no se deberá, sin duda  por los magros, pírricos resultados que arroja su trabajo, sino solo por la rebeldía que muestra a  la estrategia electoral de AMLO. Ya veremos…

Por cierto, llamó la atención la aparición pública del Licenciado Adrián Puentes Adriano, considerado uno de los ya  escasos sobrevivientes de la izquierda histórica en la Laguna, según fotografía  publicada  en diversos medios estatales, como asistente a la reunión de los rebeldes «Bendejos», exigiendo democracia interna en MORENA, petición que denegada, como muchos anticipan,  pueda indicar que  todos los solicitantes  cuyas imágenes aparecen en la susodicha gráfica «morirán engañados»,  ¡lástima Margarito!, y da pena que Puentes Adriano,  cuya liderazgo sostenido  en  el ámbito social, del resto del agrarismo en ésta comarca, aparezca así junto con personajes que en  tal pasado y más, cuando encabezar demandas y reivindicaciones   para los sectores más vulnerables de la comarca, costaban, costaban la piel y la imagen, el prestigio  personal  cuando no el amago de prisión, y amenazas contra la vida  como fue el caso del mencionado, para verlo hoy, en luchas por el poder político, cuando no por sus migajas…

Y en tanto mucho se dice, que Cuco Sandoval, el dirigente moral del PVEM,  se perfila como solitario  candidato a de éstas siglas, a contender  como  candidato  al Gobierno de Coahuila, incluso debida que tal organismo partidista no ha logrado  construir en ya dos que tres décadas «cuadros» de alguna relevancia para tal encargo. La situación personal  de  «Cuco» es complicada, debido a la estrecha relación personal que mantuvo y mantiene con personajes que fueron muy importantes  en el pasado reciente, además de sus aliados.

Otro tanto le acontece  con Virgilio Maltos Long, eternizado  dueño de las siglas del Partido del Trabajo en Coahuila, que se afirma está en espera del desenlace que tenga la tragicomedia de MORTENA en éste Estado, para «capear» en sus brazos a quien resulte operador  en la misma, y con ello luchar por la supervivencia de tales siglas en el escenario partidista  en éste Estado, como le pasa igual en los del resto del país. Por cierto, una de las ultimas adquisiciones que registró el PT,  fue la del ex alcalde panista  de Torreón José Angel Pérez Hernández, que por cierto, ha  desaparecido de la escena por estos días…

Y en medio de gélidas temperaturas,   se disponen a esperar,  con optimismo  y fortaleza  lo que traiga  el año en puerta, el 2023, que  se anticipa complejo, no solo en el ámbito político, sino en el económico, con la inflación  incontenida, el freno que se espera en materia de  captación de inversión y con ello de generación de empleo,  más las incógnitas que se plantean en cada uno de los hogares y las empresas que deberán hacer frente a los fenómenos económicos en marcha, de ahí que en estos días,  finales de este 2022 y vísperas del 2023  solo resta   que los tiempos venideros nos sean leves, y que Dios nos cubra con  fortalezas y bienaventuranzas que nos permita  superarlo.

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Author: Olga Quirarte Ramírez