Aquí Laguna.

¿De qué mueren los quemados? De ardores dicen, y vaya que esta semana  cada vez son más los «quemados» a quienes le urgen  no solo curas someras, para tales ardores, sino   ya «cuidados paliativos» pues como sujetos políticos están a punto de extinción, consumidos algunos en las llamas de la vanidad y  otro en la pira de las ilusiones   tras no haber sabido medir con cuidado «el agua a los camotes» que se generaran  a la voz de las ambiciones,  legítimas o no, por figurar como  las cabezas de los contingentes  en pugna, a lo que no fueron ajenos ni no solo las fuerzas de MORENA, sino las del  resto de los organismos partidistas con  registro y con ello con posibilidad de figurar en tal combate,  y en la que no está incluso ajeno el Partido Revolucionario Institucional, con todo su caudal de «institucionalidad» que le ha permitido en Coahuila detentar el poder público  por casi 100 años continuos.

Los «quemados»  algunos ya  hechos chicharrón,  irán desapareciendo de la escena política o reaparecerán  tras   un artificioso reciclaje de sus restos  si son cautos y esperan  algún día en el cual  cual como  ave fénix resucitan, pues sabido es  también que en política,  ningún sujeto de ésta clase  política  yace «muerto»,  solo hasta que se entierra, en tanto ya iremos viendo que aspirantes  que  han sido no solo sobrevivientes, sino sobresalientes en este prologando prolegómeno electoral  que arrastra nuestro Estado,  desde por lo menos hace ya un año, tiempo destinado en algunos «a la construcción del candidato», como es el caso del PRI donde se  estima  que «construir» a Manolo Jiménez Salinas como el jovenazo que encabece la alianza tripartita, con solo 38 años de edad, registra  una data de por lo menos cuatro años,  contando previa selección de ello con la voluntad de  quien a lo largo de este sexenio  detenta el Poder Ejecutivo, tiempo  un tanto minado en realizaciones, debido a la pandemia que  dominó tal lapso y que hoy aún registra los impactos.

En tanto diremos que quien no oculta en su retórica, su desencanto como aspirante a la postulación priista al gobierno de Coahuila es nuestro alcalde Román Alberto Cepeda González, con todo y que con contenido lenguaje afirma lo contrario y se refugia en frases aquellas como en las  que  expresa aquello de que  siempre estará al lado del proyecto del Gobernador  Miguel Angel Riquelme Solis,  que   para todo efecto,  tal proyecto resultó tener el nombre de Manolo Jiménez Salinas, sobre todo cuando otro aspirante mencionado, el diputado federal Jericó Abramo Masso se apunta ya que  se irá con todo y sus bártulos a hacer campaña a favor del saltillense. Obras son amores y no meras razones…

Y nada hasta hoy ha expresado, otra de las incluídas en la encuesta interna priísta, la Senadora Verónica Martínez, quien sonó   como   contendiente  por la grande en Coahuila solo  y al parecer en razón de su género, que al resolverse este, quedó en automático fuera de tal contienda…

Y por si fuera poco, el «Grupo Saltillo» ya asomó orejas, para ir ocupando desde ya, las posiciones claves que el riquelmismo irá dejando al paso de los días, cuando se advierte el arribo  como sucesor de Manolo Jiménez Salinas en el cargo de Secretario y Desarrollo Social, a Javier Díaz, que por cierto no cuenta con trayectoria partidista alguna, si bien  designado como funcionario  en la Secretaría de Finanzas de Coahuila  generó resultados importantes en materia de recaudación. El nuevo  responsable de dar  la batalla estatal por el desarrollo social y el combate a la pobreza  resulta que  se propagó, que  además de haber resultado un buen cobrador de impuestos  en el cargo que desempeñara en la Secretaría de Finanzas, resulta que se afirma, es uno de los yernos del ya desaparecido magnate saltillense Isidro López del Bosque, que fuera  una de las cabezas del más poderoso grupo industrial en la capital de Coahuila, habiendo dejado en el camino el nombre de otro mencionado para estar en dicho puesto, el del lagunero Eduardo Olmos Castro, condenado pues a ser hasta el 31 de diciembre del año en curso, líder del Congreso local, si es que no resulta  seleccionado como uno de los candidatos a diputados repetidores, para el siguiente  trienio,  situación de incertidumbre que también padecen los diputados locales Mario Cepeda Ramírez, Olivia Martínez y Hugo Dávila, de conocer que para tales cargos «muchos han sido los llamados» pero muy, pero muy pocos serán los escogidos, toda vez que las condiciones de la alianza partidista que este jueves queda finiquitada y consumada seleccionará  de todas las propuestas presentadas por tal trío, a aquellos que resulten «más competitivos» es decir, que sean garantía de que estarán ganando la elección en puerta, más allá de sus «padrinos»…

Por cierto, reportan  activismo  singular en el que encabeza desde una estructura paralela a la del PRI,  el ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, con todo y que no se haya registrado su reingreso a las filas del tricolor, pero lo hace solo a favor de las aspiraciones de  Manolo Jiménez Salinas, sin comprometer para nada  opción partidista alguna. Con todo y ello, dicen, se le agradece. Por lo tanto, se señala ya que es la Licenciada Cristina Gómez de Dávila, la representante de esta estrategia en la comarca.

De ahí que no solo a Sostenes Ricardo Mejia Berdeja, el iluso que pretendió  avanzar  en 10 meses,  con todo   el presumido apoyo de Alfonso Durazo, del Secretario de Gobernación,  de Manuel Bartlett y los billetes de la CFE,  del  Propio Andrés Manuel López Obrador  no pudo o no supo crear las condiciones necesarias para derrotar el arraigo de quien finalmente fue su vencedor interno, pero que con la   retahíla de nombres con los que  deslumbró a los también ilusos coahuilenses que se fueron en tal finta que por ambiciones y otros que  están o se han sentido marginados  o hasta desechados    y algunos mas solo por traidores  a quienes ejercen algún poder en Coahuila, se le unieran viendo en este avecinado al  camino que a otros le han llevado años de sus  vidas, recorrer y dejar alguna huella de su paso, como es el caso del  Senador con licencia  Armando Guadiana  Tijerina, luego de irse desvelando poco a poco  las identidades de quienes  figuren finalmente como candidatos formales de  cada uno de los organismos partidistas  bien solo o con alianzas, quienes encabecen los contendientes que  escenificarán la contienda  electoral en puerta.

Por ahora, solo la ex diputada federal Miroslava Sánchez  hace alguna lucha mediática para no  dejar que caiga en el olvido las aspiraciones del ex bebesaurio, pero rodeada cada vez menos de fans del    citado, a quien  un día dice que se registra bajo las siglas del PT, horas después  que bajo las del PVEM   y luego cual colofón, que bajo las de Movimiento Ciudadano, es decir,  en búsqueda desesperada de cobijo partidista, y con renuncia inminente al cargo de funcionario federal con el que se cobijó durante meses.

Por cierto,  en broma y en serio se asegura que MORENA registrará a Armando Guadiana Tijerina, como su candidato y que como suplente estará anotando al licenciado  Fernando Salazar Woolfolk  ya que como se  conoce tiene bien conquistada  experiencia como «patiño», y de esta forma el chido de su hijo Luis Fernando Salazar Fernández podrá tener siquiera  la sensación de contender por la grande en el Estado, al tiempo que justificará que una vez registrado el Senador con licencia  pueda realizar  breve precampaña  en el tiempo que la ley les concede para estos menesteres…

Y de nueva cuenta a no desoír  recomendación sanitaria alguna, el Covid no se ha ido, ha mutado en nuevas expresiones viales. Que no lo sorprenda.

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Author: Olga Quirarte Ramírez