¡Concluidos! Los tiempos que la ley electoral asigna a los cuatro candidatos a gobernador de Coahuila, que alcanzaron el registro para tal objetivo, seguidos luego por los 80 candidatos a diputados que buscarán alcanzar alguna de las 16 diputaciones de mayoría en juego y el correspondiente repartos de los nueve plurinominales que aparecerán en la boleta electoral, y que a lo largo del periodo el concluyente, la ciudadanía si bien no toda, ha participado sí ha testimoniado a lo largo de los casi dos meses de campaña que este mismo día concluye en su último minuto para dar paso a los tres días previos que la ley asigna también a la reflexión ciudadana para que evalúe la oferta de campaña, si es que las conoció y emita su voto razonado e informado en la jornada dominical que se avecina este 4 de junio. Mucho que decir sin duda deja a la población la campaña que hoy concluye, inédita, primero por que en esta se concretó la alianza de organizaciones partidistas que apenas hace tres años eran tradicionales contendientes por algún cargo o encargo público, es decir, se construyó la denominada Alianza Ciudadana por la Seguridad, bajo las condiciones que impuso el tiempo político que genera el régimen lopezobradorista, y que hoy contempla, en la víspera, según los augures tradicionales y modernos manifestados en encuestas, alcanzarán el triunfo en la figura del jovenazo Manolo Jiménez Salinas, que logró ganar el apoyo de grupos que no se veían en el escenario electoral, como es el de la población juvenil, esos ciudadanos que van de los 18 a los 30 años bajo una estrategia denominada Pulso 23, que les abrió espacio para dar paso a los retos de esta generación presente y futura en Coahuila, renovando con ello la persistente caduca y muy vista y conocida clase política dominada por muchos «emisarios del pasado» que han pretendido retener los espacios de poder y decisión en Coahuila debidamente camuflageados como sucede también en muchas entidades del país. Así la inclusión de este importante segmento de Coahuila, que se muestra generalmente apático a la actividad política y mucho menos partidista es quizás uno de los elementos que singularmente ha aportado de Jiménez Salinas y que resulta ser los espacios y de participación que abrió a los jóvenes en este periodo a Coahuila en su campaña falta ver y una vez que se cumplen a su favor los augurios tradicionales y las encuestas eles aporta los espacios prometidos, pues se los estará debiendo.
También de mencionar que el candidato de esta alianza, pudo desarrollar campaña en todos y cada uno de los municipios de la entidad, lo que le da solvencia a su proyecto de gobierno, esperando que la cercanía obtenida con la población no pase a ser solo recuerdo, contenido gráfico de algún volumen olvidado en alguna hemeroteca o egoteca, según sea el caso. Por lo pronto y en términos muy objetivos las autoridades se dicen listas para desarrollar la jornada electoral, con la apertura de 4,047 casillas en todo el territorio coahuilense, de las cuales 1,775 serán básicas, 2,230 contiguas, 54 extraordinarias y 18 especiales, para recibir el voto de los ciudadanos enlistados en la Lista Nominal, que en esta ocasión suma 2 millones 355 mil 65 personas con edad y derecho vigente para ello, amén que el igual que el Estado de México, en nuestro territorio se centrará la atención del país, contándose que con registro, estarán 54 observadores extranjeros en Coahuila.
En tanto con los partidos de enfrente, hasta el último minuto de su tiempo de campaña gastaron su pólvora en infiernitos, dígalo sino la confusión mental y emocional que hizo presa a éste personaje -«El Tigre» Berdeja- , versus su némesis, candidato de MORENA Armando Guadiana Tijerina, solo porque ese personaje resultó favorecido por el «dedo», digo la encuesta, el pasado 12 de diciembre tras haber hecho sentir que traía al diablo de las orejas, hilo que estiró al máximo, casi al grado de provocación hasta que su ahora ex mentor y guía le puso un estate quieto y le propinó una desconocida de órdago desde su púlpito, generando con ello el desmoronamiento de todas las pírricas alianzas registrada con el el fantasmagórico Partido del Trabajo y en la víspera la de Lenin Pérez con el Partido Verde, cuyas dirigencias, desde la capital del país decidieron poner pies en polvorosa y no generar el furor presidencial que los deje fuera de todo juego y supervivencia en el 2024, dejando colgados políticamente de la brocha no solo a los candidatos a gobernador, sino también su mesada de candidatos a diputados locales, sembrando con ello entre sus simpatizantes y escasos militantes no solo enojo, sino también confusión y desconcierto, por la dura lección «de política» recibida.
En fin ya estaremos viendo consecuencias en los días venideros, en especial el lunes cinco del presente, cuando ya se puedan ver los rostros de los ganadores y obvio, de los perdedores en esta singular campaña electoral renovatoria y la «vida pública» rescate su normalidad por ahora, algo extraviada.
Pero, vaya como dejar fuera de comentario alguno lo vivido la tarde del pasado martes en los espacios que ocupa en Auditorio Basilio Amezcua en la sede priista de Torreón, a donde arribaron portando playera con logo de MORENA un grupo de alrededor de 50 personas, que eran esperadas ya, por Alejandro García Martínez, que bastón en mano dirigía a tal grupo. Resulta que el mencionado quien fuera conocido priista, de las «bancas de adentro» como dicen las lideresas, pues por años, fungió como mano derecha, como el secretario del líder y ahora diputado Mario Cepeda Ramírez, pero desde abril del 2021, dejo tal función para aparecer en la escena como Secretario General del Comité Municipal de ¡MORENA!, y cuyo motivo en tal sitio, era dar a conocer su renuncia a dicho cargo -ante los priistas- y anunciar para renunciar y hasta romper el documento que le habían girado las dirigencias estatales de MORENA en tal fecha para volver a ocupar un sitio en las filas tricolores. Tal decisión realizada también al cuarto para las doce, pudiera tener más efecto contable al sumarse al menos una veintena más de votos a favor de los candidatos de la Alianza como muestra de tal defección, efecto mucho mayor que los despliegues mediáticos que se dieron a los retiros del PT y PVEM, desde la capital del país para los candidatos a gobernador que postularon en Coahuila, al tiempo que este evento, en el que se contó con la presencia del ingeniero Mario Cepeda Villarreal -no se sabe si llevó de la mano al renunciante-, al parecer hizo retornar al profesor Mario Cepeda Ramírez su tranquilidad, recobrando la fé perdida en el priismo en el que ha sobrevivido en las últimas cuatro décadas, pues ni como negar que la defección de su secretario privado, reveló la profundidad que alcanzó hacia el interior de los grupos de militantes «la seducción» que generó MORENA el interior de tales fuerzas, retenidas al aplicar rápido y draconiano control de daños a esta potencial fuga de militantes cuando el futuro electoral en Coahuila era percibido por estos más que negro…
Y vaya susto que se llevó el diputado federal, el ahora morenista Shamir Fernández, al ser detenido por elementos de la policía estatal, cuando circulaba en una camioneta con placas de una entidad vecina. El motivo se desconoce cuando circulan múltiples versiones según el interés de quien lo cuenta o exhibe, pues hay el video correspondiente. Sin embargo el fuero que disfruta como legislador impidió que tal situación escalara a otro nivel…
Y por este fin de semana que se antoja largo, solo resta estar dispuestos a emitir el voto en la casilla que le corresponda por el o los candidatos de su preferencia. Luego no se vale quejar.