Aquí Laguna.

¡Victimización!  A cambio de votos, quejas, denuncias que constituyen  el escenario postelectoral, que pudiera resultar más movido que el logrado  a lo largo de  las campañas, algunos, como se advierte más que fallidas, desinfladas, que mostraron poca capacidad de organización y solvencia partidista  que  hiciera posible alcanzar  la meta, en las urnas  que a algunos de los  contendientes  les diseñaran desde la capital del país,  bajo el slogan de sacar al PRI de Coahuila, que como ya se conoce alcanzará  con el esperado triunfo de este domingo en curso cien años al hilo al frente de los destinos de este Estado, con todo y la  impronta que  le  generó  construir laboriosamente   y no sin costo interno una  inédita alianza con fuerzas políticas que en el pasado  le disputaran también el ejercicio del poder público y que con ello logran, al menos  uno de estos, su supervivencia en Coahuila. Construir un candidato   al interior del Partido Revolucionario Institucional, tampoco resultó tarea  fácil, salvado no solo por la habilidad política del negociador de la misma, sino también por su contraparte, es decir, los que finalmente resultaron desplazados en esta ocasión, es decir, a que levantaron la mano es decir, del diputado federal Jericó Abramo y del Licenciado Román Alberto Cepeda,  el proceso de selección del posible, amerito por lo menos los últimos cuatro años  y los acontecimientos que se registraron en tal ínter, no solo de carácter local impuestos por las fuerzas políticas existentes, sino también y de manera muy importante, por las creadas a nivel nacional, bajo el impulso de la  hoy caótica 4 Transformación.

El Ingeniero Manolo Jiménez Salinas es el producto de tal proceso, que sumado al bien hacer alcanzado por el gobernador Miguel  Angel Riquelme Solis,   aportando a la refriega  electoral dos elementos por demás bien calificados en su gestión, que resultan ser  el desarrollo económico,  y el factor seguridad, que  ha convertido  a Coahuila en un ínsula segura en medio de la violencia que golpea al país   y cuya incompetencia  en su combate,  deteriora  diariamente el capital político  de AMLO, aunque  él «tenga otros datos», la fría estadística lo desmiente,  ya se ve, que   solo epidérmica reacción generó entre la ciudadanía el discurso de odio, de  resentimiento  con el que alimentó y  transitó un Ricardo Mejía Berdeja,  bajo  una ambición y codicia de poder gestada en su largo auto exilio  que se auto impuso a lo largo de las dos últimas décadas en Coahuila,   y que lo hace   mirar solo hacia el pasado, y no hacia el futuro  como la generación que hoy acompaña al candidato ganador, punto hacia donde miran las nuevas generaciones,   y el  otro candidato, Armando Guadiana Tijerina más bien «candidote» que  a lo largo de   su campaña  ya que con  todo   y su auto cacaraqueada capacidad matemática no pudo ni tan solo articular discurso, narrativa,  oferta política  alguna  mas allá   de  prometer a sus potenciales votantes  una presentación gratuita  del cantante del momento, «el medio kilo», o «el peso pluma» o como lo denomine el respetable. De ese tamaño, pues poco o nada se le conoció  sobre  respuestas puntuales a problemas que registra la entidad, que los tiene y que requiere de talento de disciplina de voluntad  de sus gobernantes, pero también de la exigencia de sus ciudadanos…

Interesante por ahora   conocer el desglose de la votación emitida este domingo  y en relación directa con alguno de los 80 candidatos a diputados que oficialmente contendieron por alguno de las 16 diputaciones de mayoría y de rebote, por 9 más que corresponden a los plurinominales, pues la verdad sea dicha, transitaron salvo alguna que otra excepción que confirme la regla,  bajo el cobijo que les prestara las campaña a gobernador  de los  partidos participantes, y ahora resulta que como se conoce, «la victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana», nada nuevo bajo el sol pues, de ahí que resulte  muy importante reconocer el arduo y consistente trabajo  que al mano en el Estado del Ingeniero Rodrigo Fuentes Avila, de  la dirigente local, la Senadora Verónica Martínez, sus equipos de trabajo que no decayeron ni en los momentos más  difíciles  de esta elección  cuando enfrentaron la incertidumbre que planteaba  las bravuconadas de Mejía Berdeja  y que cual canto de sirenas  llevara a su carril, destacando sin duda las defecciones notables de «cuadros» como el que presentaba, en aquellos días, el diputado federal Shamir Fernández, y de Jorge Luis Morán  quien fuera presidente  interino en Torreón,  y otros ilusos sin relieve político alguno  solo para consumar otro salto mortal a los espacios de Armando Guadiana Tijerina, para no quedar cual huérfanos en la tormenta.

Y este lunes  estarán enfrentando ya  la realidad, buscando nuevos derroteros, quienes hayan perdido en estas elecciones, pero también quienes se encuentren  en los equipos de los vencedores, pues los acomodos que  se requerirán bajo las condiciones que impone  el contar  con compromisos signados  en una alianza  partidista   y sin conocer  puntualmente si  esta solo abarcó el ámbito electoral o bien se extendió hasta las áreas gubernamentales. De ahí que el interés, la curiosidad de quienes pretendan alcanzar algún cargo  en tales espacios estará vigente y los tendrá en vilo.  Ya veremos  quiénes y como estarán   no solo sobreviviendo, sino sobresaliendo  en el nuevo régimen  en puerta, sobre todo de aquellos que  perteneciendo al círculo rojo del actual régimen, pretenden alcanzar  futuro…

Por cierto, el Gobernador Riquelme Solis  afirmaba  esta mañana, que solo pretende  descansar, al ser preguntado sobre su futuro y hasta ahí, pero quien lo conozca sabe de su trayectoria, su temperamento y sus capacidades para  que solo sea el descanso del guerrero  lo que tiene en la mira, ya que se le asegura   imersión inmediata al término de su mandato el próximo 31 de noviembre, a actividades del orden político nacional, donde sin duda estará destacando  como   figura emergente  de importancia, en especial en  el que corresponde a la dirigencia política. Veremos y diremos…

En tanto que  este cinco de junio, inicia de manera informal la próxima contienda electoral del 2024, y no se diga que es para la que corresponde a la presidencia de la república, a sus nuevos diputados  federales y sus correspondientes Senadores, no aporta nada,   lo importante en esta  sucesión resultará se la que corresponda a la construcción de quien  será  el próximo alcalde  en  cada uno de los 38 municipios de la entidad, y  a los laguneros, a los torreonenses claro que  importa  si  Román Alberto  Cepeda cuenta con los factores necesarios para resultar  ser  un  repetidor en su cargo, o habrá proceso que lo descoloque en tal tema, sobre todo su vemos  lo anticipado que anda ya por ahí, en todos los rincones, Luis Fernando Salazar,  de quien se dice también ya, que primero deberá definirse, por encuesta, obvio si le gana  la misma pretensión a Shamir  Fernández, inesperado competidor.

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Author: Olga Quirarte Ramírez