¡Gobernator habemus! Dirán los clásicos, y en Coahuila a partir de la media mañana dominical, el Instituto Electoral de Coahuila entregó la Carta que acredita el aplastante triunfo electoral del Ingeniero Manolo Jiménez Salinas, como el nuevo Gobernador del Estado para el sexenio que tiene fecha de inicio el próximo 1 de diciembre del presente y hasta el 31 de noviembre de 2029, Dios mediante. Y en este marco, como no recordar los afanes que como sujeto político sobresaliente registrara, su antecesor, el bien recordado ingeniero Luis Horacio Salinas Aguilera -Q.E.P.D.-, del cual es hoy es su digno descendiente…
Con tal acto celebrado en la ciudad capital llegó a su cúlmen el proceso electoral que se vivió en el Estado y cuyos incidentes que los singularizan, como ha sido con todos los procesos de este orden que lo preceden queda para la historia. Diremos que el proceso para el Partido Revolucionario Institucional fue de menos a más, venciendo primero las incertidumbres que planteaba el arrastre la marca López Obrador arrasaría en Coahuila, luego de la aplastante decisión ciudadana que en el 2018 cual vendaval ubicó al viejo luchador de izquierda, tras 20 años de campaña en la Presidencia de la República, fenómeno político, que luego se replicó, toda proporción guardada, en la elección siguiente, en las elecciones de gobernadores bajo el la marca de MORENA que ubicó al PRI, pero también al PAN y demás partidos del espectro partidista e ideológico en auténticas condiciones de vulnerabilidad cuando no de extinción. De ahí que hoy al haber arrasado, aplastado a la aureolada marca política dominante en el país y sus aliados circunstanciales a través de una estrategia que en Coahuila resultaba inéditas, la construcción de una alianza con las más disímbolas siglas partidistas y que alcanzada logró alcanzar más allá de tales límites para extenderse de facto con la ciudadanía, sociedad civil o como quiera denominarse; una alianza partidista, sí, pero que logró borrar los tales limites, para alcanzar la difícil, compleja participación ciudadana más allá de tal frontera.
Los resultados tangibles, numéricos están ahí, quedan para la historia, una triunfo que sumó casi medio millón de votos a favor de diferencia, además que deja como lección al país, del poder del voto para cambiar lo que a sus ciudadanos no les parezca. Sin duda, el factor candidato resultó vital, la limpia trayectoria que acompaña a la fecha a Manolo Jiménez Salinas, a su paso por los espacios legislativos y de ejercicio del poder ejecutivo en su municipio, así como la imagen de hombre de familia, cuidadoso de su esposa e hijos y el acompañamiento registrado mas allá del espacio político formal de sus padres, lograron captar la confianza ciudadana, a lo anterior hay que sumar, el capital político que aportó a lo largo de la contienda, generado a lo largo de su administración el Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis, no solo por el factor seguridad, que en el ámbito nacional es más que bien valorado, sino también por los frutos que arroja ya su disciplinada política pública de captación y retención de inversión productiva que ha colocado a Coahuila con inmejorables Indicadores, entre otros muchos elementos positivos alcanzado por el lagunero, que modesto, conservó y conserva la difícil pero posible cortesía política a su hoy sucesor, y que por cierto, este no obtuvo de su predecesor en su momento.
Y en este marco, también innegable, por más y que surjan candidatos a alzarse como padres de tal victoria, pero diremos que en la larga construcción del candidato y ejecución de su campaña, destaca, por modesto, precisamente el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, ingeniero Rodrigo Fuentes Avila, otro tanto de merito se lo lleva el Licenciado Oscar Pimentel González como titular visible del war room de la campaña, que ha retornado a los espacios políticos del Estado, portando experiencias largamente adquirida, si bien se menciona por estas tierras, el papel que en este espacio registró las experiencias, algunas largamente padecidas del sonorense Carlos Robles Lostanau, el famosos, conocido entre sus amigos como «Cololo», no solo como Secretario del Ayuntamiento de Saltillo, durante la gestión de alcalde del hoy gobernador electo, sino la que acumuló a su paso como ex alcalde de Hermosillo, diputado federal en la LI Legislatura, por un Distrito de Coyoacán y su paso como titular del FIRA en los tiempos en los que Enrique Martínez y Martínez fungió como titular de la entonces SAGARPA, tal capital sin duda también lo aporta en Coahuila como Coordinador de Delegados en el CDE del PRI en Coahuila, y en tal cargo como responsable de la denominada Ruta 23. Por tal capital acumulado, precisamente por eso, por estas tierras ya lo ubican como elemento prominente en el gabinete por presentar en las próximas semanas o meses, según sea la ruta que al respecto de tal tema, defina el Gobernador electo.
Y en cuanto a los diputados, pues vaya multitud de viudas y huérfanos de MORENA que pululan por los espacios laguneros, como son los casos de la ex dirigente estatal , Miroslava Sánchez, que «murió engañada» bajo la seducción felina de que fuera objeto para olvidar su larga trayectoria más como luchadora social que como dirigente política y nomás no, no logrando la diputación local esperada. Otro tanto se registra con el ex alcalde José Angel Pérez Hernández, quien ya se soñaba como de nueva cuenta, como legislador local «de a gratis», olvidando de paso, su fugaz paso como militante del Partido del Trabajo donde se refugió tras su fuga hacia adelante, efectuada con el PAN, a estos deberán agregarse el sonoro fracaso que registra el diputado federal Shamir Fernández, quien no pudo cumplir lo esperado de sus nuevos padrinos, pues no alcanzó triunfo electoral alguno, bueno ni tan solo en la zona lagunera donde centró sus afanes, así su cónyuge, Pili, vio pasar sus posibilidades de alcanzar una curul, obtener siquiera el famoso «gracias por participar». Y que decir de Rodolfo Walss, peor aun para Antonio Attolini Murra, quien ni bailando al más puro estilo chairo, logró sumar simpatías a sus ilusiones y quedó desbancado por razones de género de la esperada curul pluri y con ello también se le desdibuja en el equipo de Luis Fernando Salazar, que de nueva cuenta apuntan a sus ilusiones por la presidencia del municipio de Torreón.
Tal sitio, se rumora, que está en el interés del actual alcalde de Román Alberto Cepeda González , fincando sus expectativas de obtener el visto bueno para tal meta de quienes en Coahuila buscan la reelección, como espacio seguro que le permita figurar como miembro activo y prominente entre la clase política de la Laguna, escasa por cierto de figuras con tal nivel. Otro aspirante a la misma silla, pues solo hay uno, se dice es el Contador Público Javier Herrera Arroyo , quien tuvo estreno estelar como operador político en una de las zonas de que registraba -aba-, mayor competencia electoral, pues busca avizorando el futuro, alcanzar postulación sino es a la alcadia de Torreón, si a una de las dos diputaciones federales que estarán en juego el año próximo, citándose el nombre de la licenciada Leticia Castaños, como fémina con posibilidades, además de tener méritos políticos suficientes.
Y entre tales rumores también se escucha que fueron pocos, pero muy pocos los invitados a la capital del Estado para estar presentes en el famoso «festín de la victoria», de ahí que esperan no ser olvidados durante los ágapes que sin duda tendrán lugar en la esperada y anunciada «gira de agradecimiento» del hoy Gobernador electo Manolo Jiménez Salinas…
En tanto AMLO y sus «corcholatas» estarán escenificando este mismo domingo su show, para presentar «las reglas» a que estarán ciñéndose los contendientes que finalmente queden en la lid por alzarse con la candidatura presidencial de MORENA, en tanto, la oposición, «dormida en sus laureles».