¡Alivio! Así se nos pronostique escaso ante el arribo de las infalibles cabañuelas, tradicional ciclo de ajuste a los que nos somete a todos, el clima y el tiempo, con todo las escasas lluvias registradas han representado un ligero apoyo para que los calores y su trágico saldo se reduzcan un tanto. No pasa así, en otro clima, es decir en el político, que incendia el yermo escenario mexicano que solo cuenta, por ahora con las humedades que generan las lágrimas de los deudos, de las víctimas y desaparecidos que la ya cotidiana violencia criminal en la que esta atrapado nuestro país -y que suma en este sexenio casi 160 mil muertes violentas y las que se acumulen hasta su término-, y que con todo y sus «prietitos en el arroz», solo algunos territorios, como es el caso concreto de Coahuila se mantiene cual ínsula destacada en tal escenario. Sin embargo como se dice no estoicamente, sino cínicamente «la vida sigue» y quienes viven y luchan por y para el poder, ahí están en tal tarea. Asi vemos que en los mentideros políticos el tema de la sucesiones domina, no solo la del ámbito presidencial, que desde estas tierras no parece ajena, sino la que importa para los pobladores de estos rumbos y que no son otras que las relacionadas con las sucesiones en puerta o reediciones de quienes ya están al frente de alguno de los 38 municipios de Coahuila, por no decir todos, pues finalmente y como dicen los clásicos, el poder, es un asunto local, de ahí que este mismo lunes 3 de julio, a partir de las 9:00 horas estaremos el pistoletazo de arranque de los que sera la batalla por definir quien estará en la lid por alcanzar la alcaldía de Torreón, por ahora en mano del Licenciado Román Alberto Cepeda González, al presentar ante un selecto grupo de invitados VIP, y todo el que se pueda colar, clasemedieros aspiracionistas, de esos que se gestan, según AMLO en las zonas urbanas, dirigentes partidistas e imbatibles lideresas, amigos y dirigentes empresarios en las ya clásicos espacios del Centro de Convenciones de la ciudad, para escuchar el Informe, sí, el Informe de lo alcanzado por su administración al arribar esta a la primera mitad del período constitucional para el que fuera electo , acción a la que la ley solo le obliga hacerlo ante sus gobernados de manera anual.
En fin, el pretexto es lo de menos, pues como obvio, la segunda intención en este movimiento, será el de mostrar el capital político que suma para aspirar al favor de quienes estarán eligiendo al candidato a su sucesión, o su reelección según sea el caso, si es que se le alinean los astros a su favor, o se queda sin ella. Los escollos los hay, pues algunos también aspiran a ocupar el despacho del Séptimo Piso del Edificio Municipal, no solo desde las filas de la oposición, sino de mismo organismo partidista en el que milita el hoy alcalde y que por cierto, «no vende piñas», como es el caso del Subsecretario de Egresos en Coahuila, el Contador Público Javier Herrera Arroyo, rama que se desprende del mismo árbol que cubre a Cepeda González y que suma por ahora, además el capital que otorga contar con la cercanía que sus habilidades y funciones le han permitido generar en torno de quienes tendrán más que mano, como los grandes electores que son, para decidir tal tema y más aun, que ya no es como era «endenantes» y se contaba como voto definitorio la voluntad de la dirigencia nacional tricolor en ello, que hoy ya vemos, en su laberinto y enfrenta dificilísimos tiempos a cargo de Don Alejandro «Alito» Moreno con la desbandada ya no solo de aspirantes a competir por la candidatura de la Alianza partidista «Va por México» -Claudia Ruiz Massieu-, y con ello marque paso atrás de Carlos Salinas de Gortari, su mentor y guía -del ex gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, etc-, en pos de la presidencia del país, sino la que se genera peligrosamente al interior y de la cual parecer ser cabeza visible Miguel Angel Osorio Chong quien hoy dará cara y argumentos para su decisión de dejar atrás su pasado tricolor, el mismo que le dio identidad y acceso al poder público a lo largo de su vida pública y que alcanzó su culmen cuando era la mano que mecía la cuna, durante el sexenio del hoy ex presidente Peña Nieto, y que como cabeza política del grupo tricolor hidalguense no supo o no pudo mantenerse en su sitio ante la derrota que se infligió a Carolina Viggiano y hoy rinden las armas en busca de mejores destinos. Tiempo de cambios sin duda, pero en ello también, tiempo de canallas.
Por ahora y con el acto programado para esta mañana de lunes en Torreón el alcalde podrá mostrar la cortesía que por algunos momentos fuera omiso, con todo y que los 190 mil votos de torreonenses a favor de la elección de Gobernador pesa sin duda, ya se sabe que «el diablo está en los detalles» y se podrán superar rispideces, si es que estas, como dicen existen. Pero también diremos que el alcalde Cepeda González, deberá enfrentar, a fondo, estructuralmente, el que plantea a su administración el siempre diferido tema del agua, de su abasto para fines domésticos y su flagrante escasez, y en especial atender, sin pretexto alguno de competencia, el caso que plantea la administración de este bien entre la población torreonense, y de paso la del vecino municipio de Matamoros, que se suministra y administra -es un decir-, a través del Sistema Intermunicipal de Agua y Saneamiento Torreón-Matamoros, y del cual también resulta ser omiso el CEAS, con todo y que solo le resten algunos meses de ésta administración, si se considera que es tiempo que tal sistema no cuenta, para nada, con Consejo de Administración alguno, cuya presidencia es rotatoria, es decir, deberá -según la ley, que no se acata de modo alguno-, deberá quedar a cargo del alcalde de Torreón y el siguiente semestre al alcalde de Matamoros, Miguel Angel Ramirez Lopez, lo que no sucede, y ni quien haga observación alguna, pues el tema solo sale a flote cuando el clamor de vecinos que dependen del suministro de líquido a través de tal organismo organizan protestas para clamar por una solución que les permita acceder al necesario servicio, que por ahora y para paliar se atiende a través del suministro limitado de líquido a través de pipas y distribución de bolsas de agua potable.
Tal desbarajuste ha hecho que interesados en el tema y otros más fijen su atención en quien y como se hay venido operando el SIMAS rural, y vaya que a ojo de buen cubero, ya trascienden algunas informaciones mas que sorpresivas pues solo en Torreón le corresponde «abastecer» de líquido a 48 colonias del fundo urbano, servicio que se cobra, y cuyo ingreso es hoy por hoy todo un misterio, con todo y que se asegure que en el caos, todo mundo gana.
Tal situación pesa y mucho sobre la gestión y administración sobre el SIMAS-Torreón que a fuerzas y de ganas, ha tenido como puede asumir el gasto de agua extraordinario entre la población afectada, pero esto no es una solución es solo un paliativo. En tanto llega, si es que, el suministro prometido a través del único programa federal «Agua Saludable para la Laguna» que AMLO prometió para la zona lagunera , y que hoy dicen avanza a paso más que lento.