Aquí Laguna.

¡Fiestas Patrias!  El período del año que los mexicanos destinamos, así sea «con ligereza» a recordar no solo la identidad, los afanes y sus costos de quienes en pasado, «nos dieron patria», sino también  a tratar de recordar qué somos los mexicanos, más allá del  folklor que  desatan estas  celebraciones con las que   rememoramos los 213 años de México, como tal como país independiente. Y  desde luego, el largo trayecto  que en estos más de dos siglos  en las que  generaciones de mexicanos    han transitado para alcanzar el estadio que hoy registra nuestro país, luego de los   inacabados períodos  de «ensayo» de las más diversas formas de gobierno  que registra tal paso, y que van desde fallidos imperios, invasiones extranjeras, hasta repúblicas  y gobernantes,  que registran   a sátrapas, dictadorzuelos, tiranos, traidores  y  hasta héroes, según juicios emitidos y algunos  más que discutidos aun de la historia y la que resta por escribir ya no tanto nosotros, los que formamos parte de la generación  en extinción, otros, sino a las  generaciones que nos sucedan y que habrán de enfrentar los retos que los tiempos que les toque vivir les impongan según sean sus recursos, en la búsqueda de construir  «una patria ordenada y generosa» en donde  todos tengamos sitio, viviendo en una país de leyes e instituciones, cual inacabado sueño güajiro que ya soñaban nuestros predecesores.

De ahí que por ahora  es notable el impacto que la extinción de la cátedra de civismo que registran las nuevas generaciones en sus  programas de estudios, así sean estos los elementales, pues su extinción desde hace años da muestra ahora del deterioro que en la  aportación que tal conocimiento aporta a  la  estructuración de la identidad nacional  es notable.

En fin, que este mismo fin de semana, no habrá pueblo o ciudad que se precie de serlo que no registre en sus modestos anales, la celebración «del Grito», la tradicional  noche del 15 de septiembre, amenizando tal festejo con música, destacando en estos eventos, el preparado en Torreón  con tal motivo que ser amenizado por Los Tigres del Norte,  con el que el alcalde Román Alberto Cepeda echará   la casa por la ventana con todo y los  no tan silenciosos comentarios que desata la presunta  millonaria inversión -23 milloncejos, dicen-, que la contratación de tal conjunto, el mas destacado en el país en  el genero musical que representan  los  músicos citados.

En fin, la cita es en la Plaza Mayor y ya para ello se están destinando un tercio de la fuerza pública para  garantizar la seguridad de los asistentes, en tanto que en la capital del Estado y según anuncio previo del Gobernador Miguel Angel Riquelme Solis,  la ceremonia del Grito, tendrá como es tradición, lugar en los salones del Palacio Rosa, siendo este evento el último de tal condición que corra a cargo del gobernante lagunero y donde los invitados especiales, resultan ser los mandos militares y  policíacos de orden federal y estatal, con lo que pondrá  énfasis en uno de los temas  de hondo calado en su administración que estará concluyendo el próximo fin del  mes de noviembre del año en curso, tras rendir  su Informe final de gobierno el día 9 del mismo mes, dando con ello  el margen que la ley marca para que el resto de su gabinete,  acuda al Congreso del Estado a presentar  la suma de lo realizado en cada una de las áreas de la presente administración estatal.

En tanto y de  cara a poco tiempo que resta de su gestión al frente del gobierno del Estado, el Ingeniero Riquelme Solis, estará en Torreón el próximo lunes 18  inaugurando el Sistema Vial Cuatro Caminos, en el que se espera  asista la plana mayor de su equipo de gobierno pues  resulta que ese mismo día  el gobernante estará celebrando un años más de su vida…

La obra citada,  que registró una inversión de más de 500  millones de pesos, fue concluida antes del término convenido  y aportará a la zona   en la que se ubica, sobre el Bulevar Independencia, el flujo vehicular que demanda el aforo que en estos tiempos registra esa importante arteria  y que por innumerables razones se había pospuesto por gobiernos municipales y estatales anteriores. Por cierto tal obra genera  por ahora presión  hacia los puntos  y arterias que en el confluyen y hacen indispensable ya, la inversión pública, en materia de conectividad a la ciudad, no solo las que corresponden a las áreas periféricas del norte de Torreón. Con ello el Ingeniero Riquelme Solis  aporta a  Torreón las obras que planeara desde hace más de 10 años en los que ha ejercido el poder ejecutivo, primero como alcalde y posteriormente como Gobernador y que incluyen, desde el controversial Teleférico -hoy por hoy orgullo de la ciudad-,   el remozamiento de la Avenida Morelos, la construcción del Complejo Cultural y Deportivo de la Jabonera,  obra que   logró abatir el rezago  histórico  que  padecieron por decenios los habitantes de ese populoso sector de la ciudad   y otros más de este orden, solo  por citar  algunos de los esfuerzos que con  tenacidad y  esfuerzo hizo posible la gestión del citado gobernante.

En  tal contexto es de citarse también el sinuoso camino que registra el ambicioso  proyecto de dotar  no solo a Torreón, sino a la zona metropolitana de la Laguna, de un sistema colectivo de transporte público rápido, como lo fuera el Metrobús, obra  cuya dificultades políticas y sociales para  que se alcanzara el éxito planeado pesaron más que las de orden técnico de una  vía rápida que abarcara    la intención y disposición, así como la voluntad política de dos entidades, como lo son Coahuila y Durango y que para colmo, también   contara la del gobierno federal, que ya vimos, «a mano alzada» cual remedo de  democracia  alguna, el Gobierno de López Obrador canceló sin más el tramo correspondiente al vecino Estado de Durango  y de ahí, pal real, todo fueron obstáculos, tanto que a cinco años de haberse echado a andar,  no tiene aún fecha de inicio de actividades, con todo y el avance que registra, ya no en cuestiones del orden técnico, sino del acuerdo político económico indispensable para su operación,  al que todavía porfían y se resisten a entrar, los  concesionarios del transporte público necesariamente involucrados, y que hoy esperan como en los mejores tiempos del famoso «pulpo camionero» que domina  la región desde hace muchos ayeres, están a la espera de que el gobierno de Coahuila aporte  el 10 %  de los recursos que les permitan adquirir las 100 unidades de  transporte necesarias ahora la operación del también  denominado «Lentobús»   al tiempo que ya exigen el aumento del servicio público de transporte, sin que haya muestras de  aportar siquiera buen servicio a la  numerosa población -300 mil usuarios diarios-, que hacen uso  de  las chatarras  ambulantes con las que opera tal servicio en la ciudad.

Por lo pronto el Gobernador Riquelme Solis admitió de manera pública,  ya haber  hecho lo que tenía que hacer, lo que le correspondió  en tal proyecto, cuyo costo político se  le está y se le estará  cargando de manera indefinida  a su gestión,  advirtiendo que de no lograrlo concluír en las próximas semanas corresponderá al Gobernador Manolo Jiménez  Salinas, entrarle a tal toro en Torreón…

Con el proceso electoral federal 2024 ya en marcha,  ya aparece allá, por los aires, las imágenes  de Luis Fernando Salazar Fernández   advirtiendo que ha vuelto a las andadas, a su obsesión, es decir, a la búsqueda infinita del camino que lo conduzca siquiera a la presidencia municipal de Torreón, bajo las siglas del controversial MORENA y pues  el  ex niño azul, en verdad es que «no aprende», ya vio usted que revolcada le dieron los torreonenses y coahuilenses a MORENA en su pasada incursión electoral.

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Author: Olga Quirarte Ramírez