Torreón, Coahuila.- El licenciado  Luis Alfonso Hernández  del Castillo, Oficial Judicial en uno de los Tribunales Colegiados en materia  administrativa y penal  ubicados en edificio sito  sobre el Bulevar Independencia,    manifestó, «nuestra lucha no es por pesos, es por la autonomía, por mantener esta  en el Poder Judicial».

Abordado cuando   se disponía a dispersar entre la ciudadanía volantes que  contiene  explicación sobre los motivos  de  la lucha que sostienen contra los embates que registra el Poder Judicial Federal,  diciendo que este material contiene  explicaciones sobre lo que se pretende hacer, y la importancia que tiene el Poder Judicial, como equilibrio de poderes y como impartidor de justicia.

Expresó, «somos órganos terminales, a los que la ciudadanía  viene, porque nadie se levanta con la intención de acudir a un Juzgado, toda vez que la razón de ser es que se evalúe y se juzgue  la razón de ser,  sobre el trabajo  de las autoridades  para con los ciudadanos».

El tema, reiteró, «no es económico, no representamos  ni siquiera el dos por ciento del tema presupuestal de la Federación».

«Entonces por lo que nosotros pugnamos es respeto para nuestro trabajo, nuestra labor, porque realmente desde hace algún tiempo    hay un ataque de otros poderes que  hacen   sistemáticamente al poder Judicial federal».

Lo que nosotros pretendemos, dijo, «es que  se nos respete y garantice el libre ejercicio, de nuestra labor que es la impartición de justicia y la no intromisión de otros poderes».

«Ello afectaría gravemente esta acción al Poder Judicial, sabido es que  este genera el equilibrio en la balanza de los tres Poderes  lo que repercutirá en la sociedad». 

«Nuestra República  se conformó bajo tres Poderes, que son el ejecutivo, el legislativo y el judicial y este último es tan importante como cualquiera de los otros dos, de ahí que creo que se tiene que garantizar su independencia  y libre operatividad para poder garantizar  el no ejercicio de acción arbitraria alguna en contra de los ciudadanos».

Recordó luego a José María Morelos y Pavón y su pensamiento sobre, «el Juicio  juicio de Amparo, que  no   todos los sistemas legales lo tienen, y que no es otro que el de garantizar a la ciudadanía el tener un medio, un recurso  para quejarse y detener las arbitrariedades de cualquiera de los Poderes constituidos, incluido  el propio Poder Judicial».

En temas locales, dijo, «nosotros somos los  obligados para determinar si las autoridades del fuero común actuaron bien o mal en ejercicio de sus funciones,  para garantizar derechos humanos y civiles de los justiciables».