¡El político más pendejo del mundo, y más allá! Para la historia que se construyó, por su propia voz y mano, Marko Cortez, a partir del pasado lunes y a lo a largo de la semana, el aun tambaleante dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortéz, al desvelar «el secreto» que rodeaba al acuerdo -discrecional, que no secreto-, bajo el cual se signó la hoy extinta Alianza electoral denominada «Fuerza y Corazón por México», que estaría vigente en Coahuila, entre el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática para la elección estatal y federal que corresponde en el presente 2024.
En verdad, y hay que aceptarlo, el mundo cambió y en la cultura política gestada en este país a partir del tercer tercio del Siglo XX tuvo como germen la creada por el PRI guste o no y las formas impuestas para su ejercicio también, incluidas, desarrolladas por las fuerzas que surgieron como su oposición, y que mantuvo vigencia hasta la a primer alternancia registrada en el 2000 y la percibida «muerte de las ideologías», que dominaron a lo largo del siglo anterior, para desembocar luego en el arribo de una singular «izquierda» que dice dar contenido a la denominada y no concluida Cuarta Transformación, hoy tales cambios en la forma como se registran, pues no tienen nuevas expresiones que enaltezcan el ejercicio de la política en esta sociedad mexicana, sino todo lo contrario, estas registran un retroceso, visto el actuar del hoy más que controversial líder nacional panista, tras su «revelación» surgida de una presunta inconformidad con el no cumplimiento del reparto de espacios de representación popular y espacios en la administración pública, según se ve en el papelillo en el estamparan sus firmas los involucrados para ello, hecho que hace recordar otra simbólica imagen exhibida visualmente, y protagonizada por Samuel García, el holograma Gobernador de Nuevo León, destapando como candidato presidencial por el Movimiento Ciudadano, al desconocido Jorge Alvarez Máynez. Cierto es que el arte de la política es en esencia la negociación de lo posible, en función de cambiar una realidad existente que no gusta y no más, pero no se incluye en tal marco de convenio o alianza que vayan en el mismo papelito, las «concertacesiones» -por cierto las puso de moda, quien fuera el denostado ex presidente Carlos Salinas de Gortari-, dominadas por intereses personales en este intercambio. Esto último sabido y ejercido en México y en el mundo, ha de haber miles de convenios tácitos que fortalecen o amplían lo convenido en una alianza político electoral, pero de manera organizada, como se ve, se advierte a simple vista, en la composición de los gabinetes de gobierno, con alianza o coalición de por medio alguna o en la de la representación para obtener cargos de elección popular, camino sinuoso que modificó sistema alguno, para realizar reclutamiento de clase política por las rutas que le eran esta tradicionales.
Hoy por hoy, el «chapulineo» o traición -según se quiera llamar-, está la orden del día, militantes de organismos partidistas «de toda la vida» los vemos cambiar de piel para brincar al prado del vecino, que ven según su interés, más verde, en donde son «purificados», literal y figuradamente de su pasado. Diremos que por ahora, el control de la crisis político electoral que generó la estupidez de Marco Cortéz, ha sido frenada y controlada por el Gobernador Manolo Jiménez Salinas, al lanzar apoyo y cobijo a la militancia panista en Coahuila, al tiempo que ya exige la renuncia del líder nacional por tan gran metida de pata que impactó no solo a su ámbito partidista, sino que se llevó de encuentro la posibilidad de resurreción del PAN en Coahuila, volcado como esta por ahora, en un cuarto lugar de preferencia electoral, según la ultima elección en este Estado.
Con todo y ello los blanquiazules no las tienen todas consigo, toda vez que deberán presentar candidatos a las 38 alcaldías del Estado con sus correspondientes cabildos para ir solos a la contienda en marcha sabido como es que se encuentra más que mermado de «cuadros» y más aún, de militantes efectivos con que enfrentar tal reto. De análisis y reflexión, está más que urgida la dirigencia panista, y también y por que no, de pedir cuentas a sus dirigentes, no solo los nacionales, sino también y especialmente los estatales, actuales «históricos», especialmente los laguneros, que acapararon a lo largo de los últimos 30 años, todas las posiciones de representación popular que pudieron, impidiendo con ello, la indispensable movilidad y formación de nuevas caras de su militancia, acción que generó la diáspora conocida de algunos de sus más destacados integrantes, que migraron durante el pasado sexenio anterior estatal a las invitaciones que se les hicieran para ser parte del gabinete, sin alianza electoral de por medio, sino de facto, sin rubor y menos aun sanción partidista alguna, con todo y que algunos «se fueron con todo y hebra».
Por lo pronto, rumores imputan a Marcelo Torres, como autor del canto de sirenas que «empinó» a Marko Cortéz, con los resultados conocidos, en tanto que Guillermo Anaya y Jorge Zermeño se les derrumbó la ilusión de figurar, de nueva cuenta, como candidatos a la presidencia municipal de Torreón, espacio que tiene ya más que ocupado a fuerza de singular persistencia el alcalde Román Cepeda González, y una vez que al parecer, su otro contendiente por tal encargo Xavier Herrera ,ya desechó sus pretensiones y aparece, al menos visualmente abrazado del edil durante la reunión que éste sostuviera este fin de semana, en las instalaciones del PRI municipal. Se desconoce si tal disciplina le ayudará a alcanzar algún premio de consolación en el ámbito político, pues dicen que al menos ya tiene seguro un cargo en la administración estatal.
Por cierto, se afirma que no solicitará licencia alguna a su cargo como diputado repetidor, Hugo Dávila, de quien se aseguraba ocuparía una de las dos Subsecretarías de la Secretaría de Desarrollo Regional que encabezará el Licenciado Eduardo Olmos Castro, pero nanitas, ahora se dice en este tramo que tal sitio lo estará ocupando Mario Cepeda Villarreal.
En ambiente festivo, que no opacó para nada la onda gélida que registra la región, la mañana de este domingo el diputado federal Rodrigo Fuentes Avila acompañado del alcalde Román Cepeda González, presidieron breve acto con el que fuera puesto en marcha de nueva cuenta el exitoso Proyecto del Mercadito de las Mujeres Campesinas del Cañón de Jimulco, que representa María Isabel Fuentes Ramírez instalado dominicalmente en el espacio de la Privada Esparza, ubicado en pleno corazón de la ciudad, estructuras construida afanosamente por las mujeres que habitan esa amplísima zona del municipio de Torreón que han logrado contar con un espacio de exhibición y comercialización de diversas, muy variada y ancestral cultura gastronómica que las hace diferentes en la comarca y que alcanza hoy, no sin esfuerzo, del reconocimiento y aceptación de los torreonenses, al tiempo que les proporciona a las mujeres organizadas, los recursos económicos para solventar su «empoderamiento».
Y en otra esquina y en marcha, este lunes el proceso de elección del sucesor en la Rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila, al estar por concluir el mandato que a lo largo de dos periodos ocupó el lagunero Salvador Hernández Velez , quien rendirá, su tercer Informe de su segundo periodo, para dar paso luego al lanzamiento de la convocatoria correspondiente, quien saldrá, cual debe de ser, acompañado casi casi del candidato a suceder, su titular de la Coordinación General de Vinculación e Innovación Productiva Jesús Octavio Pimentel, que surge como «Candidato de Unidad» sujeto a elección de más de 40 mil universitarios, si bien esta acción se antoja de mero trámite, de no suceder otra cosa, y luego de dejar atrás, a los innumerables pretendientes de tal encargo, y entre los que figuró su más cercano contendiente, el aun Tesorero de la Institución Jorge Alanís Canales, al también Secretario General Víctor Manuel Sánchez, al Oficial Mayor Luis Gutiérrez, a un Josué Eli de la Garza, a Jesús Alberto Montalvo, Sandra López Chavarria y mejor aún a un Alfonso Yáñez. Este interesante acuerdo político-universitario, debe de tener, obvio, algún acuerdo «secreto» que indique bajo que condiciones cada uno de los aspirinos declinó de sus muy legítimas intenciones, esperando que no surjan por ahí algún émulo de Marko Cortéz que dé al traste con ello.
Diremos que el lagunero Hernández Vélez concluye la encomienda desempeñada, al frente de la Máxima Casa de Estudios, cuya legislación deja a tono con los tiempos que se viven en el país, con aceptable ubicación en el ranking de las universidades públicas en México, luego de transitar una pandemia, y en relativa tranquilidad estudiantil en estos tiempos violentos y en espera que el nuevo seleccionado para desempeñar tan complejo cargo, presente pueda realizar las acciones que pongan a los universitarios de Coahuila, a tono con los tiempos en materia de innovación del conocimiento, de excelencia académica y enfrente con éxito retos que imponen el aprendizaje, generación y aplicación de nuevas tecnologías.