¿Ultimo clavo al ataúd? Esto estiman muchos laguneros que prestan atención al proceso político en marcha, luego de enterarse este mismo día, que será el Licenciado Guillermo Anaya Llamas quien figure como el candidato del Partido Acción Nacional, como su candidato a diputado federal por el V Distrito Electoral de Coahuila, luego del complejo escenario que deja para este organismo partidista, el desfonde de la fallida alianza «Ciudadana por la Seguridad», que se pretendía prolongar para la elección federal y estatal en Coahuila este mismo año, luego que tal estrategia mostrara su eficacia, al alcanzar el aplastante triunfo del hoy Gobernador Manolo Jiménez Salinas, en la anterior del 2023 . En este marco de triunfo, vaya que inocultable se registró también, el persistente declive del panismo en el ánimo de los coahuilenses, en especial, de los que habitan la zona conurbada de la comarca lagunera, si se advierte que la masa total de votos, los blanquiazules no lograron recoger en Torreón, capital de la metrópoli de la Laguna, más allá de 29 mil votos a favor de sus candidatos a diputados locales, evidenciando con ello la persistente caída del favor ciudadano, que ya arrastraba tras de sí tal instituto político, afectado muy en serio, por la crisis interna generada por la diáspora de sus «cuadros» más prometedores, atraídos por la fuerza y luminosidad de la oferta del gobierno estatal que les fuera imposible declinar ante la cerrazón que les representaba y representa, según se ve ahora, por una cuarteta de dirigentes, como lo han sido Jorge Zermeño Infante, Jesús de León Tello, Marcelo Torres Cofiño, que han usufructuado todos los espacios posibles del escalón político, a través de ser solo ellos, los candidatos a todo cargo de elección popular que esté en juego, desde hace ya los 30 años, es decir, toda una generación, lo que generó un clima de molestia y frustración en el resto de la militancia.
Sobre este piso es que los integrantes de la cuarteta mencionada, saldrán a dar la cara no solo sus pares, sino al resto de la ciudadanía que en estas tierras, los conoce y bien, toda vez que Chuy de León, al fin fue incluido en el listado plurinominal para figurar como diputado federal, que ya lo fuera, colándose a las codiciadas postulaciones por tal vía, toda vez que De León no ha sido, para nada un candidato ganador, ya que es solo destacable por la lealtad con la que ha servido de paje a Anaya Llamas, que ha compartido algunas de las prebendas conocidas, quizás por sus buenos comportamientos como fuera la asignación de la Notaría Pública Número 34 que ejerce desde el lujoso despacho ubicado en un lujoso edificio de su propiedad localizado en la Colonia San Isidro de Torreón. Por cierto, de la cuarteta citada solo a Anaya Llamas, al calor de las refriegas electorales en la que ha participado se le ha imputado de manera pública un enriquecimiento «inexplicable», como titular de cuentas dolarizadas en paraísos fiscales, allá en las Bahamas y ser de paso, modesto millonario según dos cuentas ubicadas en Banorte, que sumaban en el momento de tal desvelación 211 millones de pesos, infundio o calumnia Vaya Usted a saber…
Que será «el renunciante» diputado local Hugo Dávila Prado quien ocupe el espacio que dejará vacante el desplome de la alianza electoral, en Coahuila, y que le había sido asignado a un panista. .Cual bateador emergente, Dávila Prado andará solicitando licencia a tal cargo y con ello despejando la versión de que haría tal cosa, pero no ahora subir en el escalafón priista, sino que en principio estaba destinado a figurar como Subsecretario en la nueva Secretaría de Desarrollo Regional, que está ya encabezada por el Licenciado Eduardo Olmos Castro, movimiento que hace posible que Mario Cepeda Villarreal, esté señalado para ocupar tal cargo, quien junto con el ex alcalde de San Pedro Jorge Abdala, formarán la dupla de funcionarios sobre los que el ex líder del Congreso en Coahuila ejercerá los trabajos y encomiendas que deriven de tal cargo en la zona lagunera y que no solo tienen que ver con acciones sustanciales del gobierno estatal en turno, sino, lo que es más importante, el ejercicio y ejecución de las acciones necesarias para conservar el equilibrio político en esta comarca, e impedir con ello desmesura alguna de parte de algunos sujetos con ansiosos por ser un nuevo fiel en la balanza, o pretendan serlo.
Y bueno, despejada la ecuación que generó la designación y registrar al Ingeniero Miguel Angel Riquelme Solis a menos de mes y medio de haber dejado el cargo de Gobernador de Coahuila, como candidato que encabeza la fórmula de mayoría que el PRI y sus aliados presentan para el Senado de la República, muchas de las teorías que arrojadas sobre las mesas de café y hasta cantinas, se arrojaban sobre tal caso, la realidad se impuso y hoy, el lagunero se dispone cuando no lo tenga ya, a conformar el equipo bajo el cual emprenderá la campaña, que sin duda, estará jalando al resto de los contendientes en la elección federal, muro contencioso frente a las pretensiones de quien será su contendientes Luis Fernando Salazar Fernández, que sin duda presentará como arma de lucha, la fé de erratas del sexenio anterior, que registra como toda administración pública, pero diremos que hay solvencia suficiente para enfrentar, de presentarse finalmente tal estrategia, y más aún, las candidaturas que correspondan a las presidencias municipales en juego, que son todas, con todo y las reelecciones aprobadas, de las cuales, la que más levantamiento de cejas generó, resultó la no aprobada a favor de Jesús María Fraustro Siller, como alcalde de la ciudad capital.
Están de mas, las versiones que fue un exceso de ¡salud¡ la que hizo naufragar sueño de futuro alguno al político saltillense citado, obvio que ha de haber mas desconocidos factores en juego, pues para colmo, tampoco le alcanzó, como su reconocida leyenda de ser cabeza del grupo político estatal más beligerante en Saltillo en la designación del candidato de Unidad a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila, pues ni su yerno, José Eliud Garza y menos aún, el Contador Jorge Alanís Canales, tocó esta encomienda, al Licenciado Octavio Pimentel Martínez, que perfilado desde en antes, con perspicaces comentarios a favor, luego que el Licenciado Oscar Pimentel González, fuera designado como Secretario General de Gobierno y no, como se pretendía ubicarlo, Secretario de Educación Pública en Coahuila.
Y vaya que Octavio Pimentel no perdió para nada del escaso tiempo concedido para hacer su campaña, con todo y que resulte ser candidato único, pues en menos de 24 horas ya andaba por planteles y auditorios de la Unidad Torreón dando la cara ante los universitarios laguneros y hasta de sus detractores, a los que solicitó «den la cara» y dejen de ocultarse bajo perfiles falsos en las redes sociales, para difundir asuntos de su vida privada, por demás, dijo, ya superados…
En tanto, siguen las acciones para poner al cien, el inicio de la nueva administración estatal, claro que en ello va, el optimismo que genera todo inicio y más si este lo encabeza un Gobernador de menos de 40 años, hay pues fuerza y pujanza en sus acciones, que cubren por ahora, los rezagos que se generan en la dispar crecimiento las zonas urbanas versus las rurales, en materia de orden social, sobre todo, cuando Coahuila se enfila de manera preferente a un destino industrial dominante, dejando tras de si otras economías fincadas en en el sector primario.
En las relaciones con el Presidente de la República en turno, Coahuila y su gobernante registró un evidente giro de 360%, optando por la relación dictada por el protocolo tradicional, evitando roce innecesario alguno. Así se ha visto el Gobernador Jiménez Salinas, durante las visitas que el mandatario nacional ha tenido a bien realizar a territorio coahuilense, incluso para abordar temas por demás polémicos y dolorosos en el mero ámbito humano, amén del social y político, como son los saldos que dejaron las tragedias mineras, y ocuparse también del tema fronterizo, por demás complejo, no solo por el factor delincuencia, sino el de la migración.