¿Barrido o Renuevo? Usted juzgue, una vez que empieza a conocerse los nombres de quienes estarán ocupando los cargos directivos de la Universidad Autónoma de Coahuila en el nuevo trienio que encabeza ya su Rector, Octavio Pimentel Martínez una vez que el traspié que significó el movimiento opositor a su candidatura única que se gestara en las vísperas de su elección, que mostró en los hechos, que las razones que gestaran esta acción, tuvo que ver mas con factores internos que los que proporcionó la incursión de personas, estudiantes o no, es decir, elementos extra universitarios; que mostraron la injerencia de la dirigencia estatal de MORENA, hecho que hay que considerar, al menos desde estas tierras, que el «movimiento» así generado registrara el rechazo, al menos en una porción considerable de la opinión pública de tal hecho y con ello creando un clima que permitió con el impuesto diálogo que forzó la movilización incipiente, manifestada apenas en singular bloqueo de importante bulevar saltillense que el caso llegara a mas y con ello crecieran sus adeptos, y solo provocó que por primera vez en muchas elecciones de Rector, no se alcanzaran los porcentajes habituales en este tipo de elecciones, pues tal acción arrebató casi el 30% de los sufragios emitidos.
Tal «despertar» en las juventudes universitarias, debe de ser motivo de análisis, pues es el paso, al menos otrora, de los jóvenes por la Universidad, en el caso de los sectores que alcanzan este privilegio en este país, será la etapa en la que nacía su conciencia cívica y política, definirán su rumbo ideológico y se detecta en cada generación la camada de sujetos que se harían cargo, al menos hipotéticamente desde diversas trinchera, «del futuro». Quizás ahora no sea así y tales caminos de selección sean diversos bajo el impacto de los nuevos tiempos que incluye la muerte de las ideologías, el impacto de las tecnologías y sobre todo, el pragmatismo rampante de que hacen hoy gala, los liderazgos de los diversos organismo partidistas.
Bien por ahora que el mecanismo que el nuevo Rector puso en marcha para dar salida a la fuerza opositora, rinda frutos y que los caminos que contempla el Estatuto Universitario para seleccionar y elegir a sus directivos, sea de plena observación y se omitan las simulaciones que no dejen margen para levantamientos de propios, o bien de extraños que ven en tales coyunturas la oportunidad para generar desequilibrios no solo al interior de la Máxima Casa de Estudios en Coahuila, sino en el resto de su entorno político y social, costosos para la generación presente y futura que busca en la educación superior, el factor mas importante para lograr la movilidad social.
Otro elemento a observar resulta sin duda, las resistencias que obvio, se generaron al interior del cuadro dirigente de la UAdeC, con motivo de la selección del candidato a la Rectoría y una vez que fueron muchos quienes alzaron la mano para figurar en ella. De ahí que especular ahora, sobre las reacciones de quienes no fueron considerados para la sucesión del Ingeniero Salvador Hernández Vélez, algunos de larga trayectoria profesional y de vigencia como parte del statu quo universitario, y que entre otras acciones han optado por presentar las renuncias a los cargos directivos que venían detentando a través de larga trayectoria como docentes o parte de la burocracia dorada universitaria, al menos así se advierte -y en política dicen, lo que se ve, es-. Hay pocos repetidores, por no decir ninguno, y esto sin duda representa una oportunidad y un riesgo para la renovación a fondo de los mandos universitarios, por simple renovación generacional, que va a permitir por esta razón natural, disolver, por decir suavemente, los cotos de poder que se vinieron creando al interior de la UAdeC en muchos, muchos años, amen de dejar fuera de campo a quienes están aun rumiando no haber sido los seleccionados para el cargo.
Por acá, en la Unidad Torreón, con dos aspirantes al cargo que ahora ocupa el Ingeniero Pimentel Martinez, ambas féminas -las únicas en toda la Universidad-, que con todo y sus aspiraciones optaron por la renuncia a sus cargos, luego de declinar de la selección, como es el caso del Contador Jorge Alanís y el entonces Oficial Mayor, Luis Gutiérrez Flores, en tanto que Alberto Montalvo, cabeza de otro coto familiar universitario en Saltillo, retuvo posición y alcanzó ascenso en el organigrama universitario como titular de Planeación y que ahora, por acá, en la Unidad Torreón con la designación de Adriana Centeno, Directora o ex ya de la Facultad de Derecho, resultó con el cargo de titular de Asuntos Académicos, cuya función, de las más importantes, apenas por debajo de la Tesorería, desplaza por primera vez y en muchos años, por mera inercia, al menos, el peso que en ésta Unidad universitaria que cubre mas de 14 mil universitarios, de la representación social y política a una de las fuerzas que de manera hegemónica lo habían detentado y que se ubicó como sede territorial a la Facultad de Contaduría y Administración, con el liderazgo del Doctor Manuel Medina, si se considera que a tal fuerza, le han asignado la titularidad solo de la Coordinación de Igualdad de Género a cargo de la Doctora Lorena Medina Bocanegra.
Diremos que la institucionalidad que se ejercen en el campus universitario, quizás no haya más muestras de resistencia o inconformidad, de ahí la importancia de que el nuevo Rector Pimentel Martínez, con su acercamiento y diálogo permanente con los jóvenes universitarios, haga «vivir» las reglas del juego para serlo, y no sean estas solo letras sin contenido.
Y vaya con la presencia de nuevas empresas de comunicación en la zona metropolitana de la región, que corresponde a Coahuila, es decir, a Torreón, toda vez que al parecer no interesa el mercado informativo y comercial que pueda darse en la zona lagunera de Durango y este se empieza a notar, estableciendo singular competencia y generando igual número de contradicciones, con sus contrataciones y en especial con los Medios de comunicación regional, que son centenarios y por ello tradicionales y de gran arraigo entre los laguneros, esto parece, ha creado singular presión sobre los adquirientes en los ámbitos gubernamentales, de espacios destinados a no solo información, sino a la propaganda y otros servicios de singular naturaleza, como son los de «apoyo», por no mencionarlos de otra forma. Lo que ha generado cambios y enroques entre miembros del gremio periodístico, televisivo y en especial el radiofónico.
Sin duda tal movimiento resulta altamente significativo, toda vez que ubica a Torreón como centro del interés, no solo del orden económico, sino político, de parte de fuerzas que están manifestando con ello, ya se alcanza a perfilar, finalmente un cambio al modelo hegemónico de desarrollo que se deja atrás, y que es el que le diera origen, para incursionar, en las actividades de orden industrial, que ha hecho invertir en actividades posiblemente productivas para dejar por ahora las de la especulación financiera e inmobiliaria, a muchos empresarios laguneros que por muchos años, regatearon realizar inversión local, y que ahora se advierte, al menos en la creación de parques industriales donde ya circulan los apellidos de un Treviño Botti, de un Hassan Manzur y de Claudio Melendez, entre otros.