¡París, bien vale una misa! Frase que se le atribuye al primer rey Borbón de Francia, Enrique de Borbón cuando allá a las postrimerías del Siglo XVII, abjuró del protestantismo hugonote que profesaba, para acogerse al catolicismo y con ello poder acceder al trono de la monarquía francesa en medio de una más de las sangrientas guerras de religión que tuvieron lugar en el país galo. Tal episodio histórico hace recordar a la hoy candidata -se registró este día ante el INE-, a la presidencia de nuestro país por MORENA, Claudia Sheinbaum, miembro de una familia judía y quien ha exhibido con anterioridad su ateísmo, se apersonó rauda en Ciudad del Vaticano, pues se le gestionó y obtuvo una audiencia con el Papa Francisco, privilegio igual que le fuera concedida, primero a su rival Xóchitl Gálvez, pero recibiendo a ambas, cada una en su momento, ser escuchadas por el Pontífice católico y recibir de éste consejos y bendiciones, además de las consabidas medallitas. Diremos, con frivolidad, ninguno de estos personajes, portaron en tal reunión, atuendo negro, como es de rigor, como lo marca el protocolo del Vaticano, sino que también dejaron para otro dia, la guerra de huipiles que escenifican en sus presentaciones públicas en el país ambas, en uso y abuso de las prendas que identifican culturalmente la gran variedad de etnias de este país. Solo Xóchitl le fue fiel a tal imagen folklórica, pues sí portó tal prenda.
Diremos que la candidata opositora tenia planeada tal reunión dentro de su gira por el continente europeo y que incluyera también visitar «al diablo», es decir, a Felipe Calderón, refugiado en la madre patria, quien sabe por qué motivos, al igual que los que retienen a Enrique Peña Nieto como huésped en la península ibérica, toda vez que dinero sobra a ambos para tal lejano y caro autoexilio…
Entre los impactos que registra tal hecho en la escena política nacional, es que se logró con tales acciones, reubicar a la Iglesia Católica como uno mas de los sujetos en la escenificación de la contienda electoral por el poder político en el país, y en otro extremo diremos que en la pasada elección presidencial, el catolicismo que era colocado sobre las personalidades de los candidatos y luego presidentes de esta república, eran todos católicos, si bien bajo la cuerda, se declaraban masones.
Tal condición se diluyó tras las reformas impuesta por Carlos Salinas de Gortari y sus consecuencias, al menos públicas, se advirtieron durante elección de Andrés Manuel López Obrador.
Este mismo factor, personificado por las reuniones que los cuatro Obispos que tienen como terreno de acción el Estado de Guerrero, con los capos del narco, en presunta búsqueda de pacificación y ante clamor de sus habitantes una vez que que dominan territorialmente a tal entidad hechos que se conocieron por boca de los participantes, en acción que deja y hay que decirlo, mas que desnudo al titular del Poder Ejecutivo, del ejercicio puntual a cargo de la primer tarea que da origen a la creación del Estado, que lo justifica, es decir, proporcionar la seguridad a vidas y patrimonios, y en donde es obvio, nada vale la política que en materia de combate a la delincuencia organizada sostiene el gobierno de la república, sintetizada ésta en «abrazos, no balazos». Y esto apenas empieza…
En Coahuila alguna utilidad se deberá encontrar a los miles y miles libros de texto que fueron adquiridos durante la pasada administración estatal, para resistir, en ejercicio pleno de la autonomía la imposición de los libros de texto, que finalmente y tras declinar continuar batalla legal alguna, se retiraron las acciones jurídicas para ello y hoy se reparten los libros de texto que editó el gobierno federal. Los libros en desuso, tuvieron una erogación de 70 millones de pesos.
Y a poco más de una decena de días para que la campaña federal arranque, al tiempo que se conocen ya las identidades de quienes estarán contendiendo en Coahuila por ocupar las curules de ocho diputaciones y una fórmula senatorial, diremos que en los listados exhibido, en verdad no cabe sorpresa alguna, en su mayoría son sujetos reciclados en el ecosistema político de la entidad . Vea usted, a un Guillermo Anaya como propuesta -tras la alianza rota-, por el PAN, como su candidato a diputado federal en el V Distrito Electoral, cuando la delgada línea que otrora marcaban las ideologías está casi extinta, arrasada por el pragmatismo que es hoy signo de los tiempos, diremos que el núcleo duro que sostuviera al panismo en la zona lagunera, a lo largo de los últimos 25 años, está casi extinto.
Hacer alianzas impensables en otros momentos, era al parecer la única via posible de sobrevivencia, de ahí que hoy veamos a un Jesús de León Tello, en guerra jurídica solo por haber sido desplazado de un sitio en en listado plurinominal que el PAN, se entregó a un Marcelo Torres Cofiño, los tres últimos citados, constituía una especial versión de «los tres alegres compadres», regenteadores de logotipo y sus prebendas, no solo las legítimas que les aporta el INE, otros en especie, como es el caso de los FIATS, a que los hicieran acreedores y que al registrar desequilibrio en el reparto, generó ya su hasta entonces «fraternal» ruptura. Ahora corresponde a Jorge Zermeño Infante «bailar con la más fea», es decir, de lograr su postulación como obligado candidato a alcalde de Torreón, no se avizora exitoso termino, de ahí que tal postulación esté en vilo y se coloquen en tal posición a uno ilusos como Maru Cazares o de Sergio Lara.
Pero aún el escenario que se plantea en MORENA, y a quien postule en el municipio clave en la zona lagunera, una vez que Cintia Cuevas ex operadora de los programas de bienestar, anda como dice la canción «sintiéndose superior a cualquiera» y rechazando la oposición que le dieran desde México, como seleccionada a una a contender por una diputación federal.
Veremos si tal pretensión le será obsequiada y no le pasará lo que al triste tigre Mejía Berdeja, que ya se quedó sin Juan y sin las gallinas, no solo en la pasada elección, sino la del próximo domingo 2 de junio. De ser así a Shamir Fernández, se le va la vida y los pesos de no ser el candidato y una vez que su cónyuge, la risueña Pili Aguinaga, ya fue descartada como candidata a diputada federal, superada por quién lo iba a decir, Armando Cobián jr., luego que una simple «fé de erratas» dejó en nockaut a Cuco Sandoval.
Pero aspirantes abundan, ahí esperan también ser electo un Jorge Luis Morán, quien fuera el alcalde interino de Torreón y le tomó gusto al puesto que tan generosamente le fuera puesto en mano, y más que seguro, con la fortaleza que da contar con muchos pesos también espera un Miguel Batarse, el empresario zapatero, mecenas que fuera del panismo otrora triunfante, metido al líder sindical del evanescente CATEM.