Aquí Laguna.

¡Ecos!  Y más ecos, generó en todos los ámbitos, el «post eclipse» registrado el pasado lunes y en el que Torreón   fuera favorecido  por alcanzar  su  cenit marcado por la  trayectoria que siguió el fenómeno celeste citado, que tuvo su  registro de inicio en el Puerto de Mazatlán   y que sobre Torreón   alcanzó su punto culminante, a partir de las 12:00 p.m. y  que registró una duración de poco más de cuatro minutos, suficientes para generar el   interés de connacionales  y extranjeros, expertos y «villamelones» del espectáculo celeste  para  venir a  la Perla de la Laguna, y presenciar  de  manera privilegiada este fenomenal alineamiento de la Tierra, la luna y el sol, que genera  además de júbilo, reflexiones varias,  muy terrenales, sobre la magnificencia de la naturaleza, el inalterable  orden  del universo y lo que se nos revela como la grandeza de Dios, asi como la epopeya intelectual del hombre, descifrando los enigmas que  plantea el universo y su armónico e infinito  movimiento y que   ha hecho posible  predecir con   precisión milimétrica fecha, con hora, minutos y segundos, la recurrencia de los eclipses, sean estos totales o parciales,  desde los albores de la humanidad y de los cuales se tiene registró  y que en su momento, los hizo  crear dioses, y luego  las  castas sacerdotales  para que los representaran y  los atendieran, además de ser poseedores y guardianes de tal conocimiento, y ejercicio de  singular  poder   sobre el terror cósmico que otros  de esas mismas generaciones  les generaban en su psique  tales fenómenos, así como mitos,   leyendas y fantasías  para explicarse lo  que  era para  ellos inexplicable. Así vemos  como registra  la historia  que  en Egipto, Amón Ra, es decir, el sol era el eje  de su religión, y no se diga en Perú, que se auto denominaba «los hijos del sol», etc., etc.

Y en un canal contemporáneo, podemos decir que como hace ya muchos ayeres, los laguneros  no vivíamos  algunos minutos  en comunidad, en  unidad «cósmica»  y pacíficamente como la registrada el  mediodía del pasado lunes,  que no logró ser alterada por la marea de pasiones e intereses que   no tan soterradamente   empiezan a aflorar en el ambiente  electoral vigente. Además, prosaicamente,  el eclipse  también le generó a Torreón y a sus emprendedores, amen de hoteleros y  restauranteros,   una derrama económica estimada  en mas de 500 millones de pesos, amén de la proyección   nacional e internacional como punto de destino, promoción derivada  en principio de un mero interés  científico, que atrajo a la NASA,  expertos  e investigadores de todo el mundo, y que también,  dejara   el acercamiento  e interés por el estudio de la astronomía y ciencias conexas a muchos, pero muchos niños y jóvenes que se estrenaron en su conocimiento con un evento celeste de tanta importancia. tampoco se puede dejar de mencionar la responsabilidad  como enfrentaron  las autoridades locales y estatales su participación en la organización y vigilancia del evento, considerando el arribo de  por lo  menos 150,000 visitantes, desde los días previos al  8 de abril, y que generó saldo blanco.

Y en tanto en el ámbito internacional,  sigue las secuelas que la incontinencia verbal que padece nuestro señor Presidente AMLO, dio pié a respuestas extremas de parte  de las autoridades del hoy presidente  del país soberano de Ecuador. El grave incidente y su origen   se trata de  enterrar  bajo la retórica y la actitud de víctima que adopta quien lo generó, sin advertir que el prestigio, el respeto  que México había conquistado durante varias décadas en su quehacer diplomático ante el mundo, ya se hizo añicos.

Y vuelta a la  carga, este mismo dia, algunos de los actores que protagonizan las luchas por la alcaldía de Torreón, volvieron a sus fueros, y correspondió  de nueva cuenta a Shamir Fernaández Hernández, el ex priista y ahora morenista  anunciar que estará denunciando a  una lideresa  tricolor de la cual no proporcionó identidad, al PRI   y de encuentro,  al alcalde Román Cepeda González, por la presunta comisión en su contra de los delitos de calumnia, discriminación y actos violentos, en esfuerzo obvio si  están  en su derecho, de frenar  la difusión de  algunas verdades  completas y otras mentiras a medias  en torno a su perfil  profesional y político,  incursiones de la que ya también acusó  recibo, pues  fueron sibilinamente exhibidos en singulares espectaculares  sembrados en avenidas y bulevares de la ciudad.

El candidato morenista a la alcaldía de Torreón  fue acompañado  por el  singulares personajes, es  decir, por el bebesaurio, Ricardo Mejía Berdeja que  si bien se autodenomina «El Tigre» sabiendo que no llega  ni a minino de chimenea,  y reaparece  en la escena pública, el licenciado Severo Ortiz,  pluma en mano  para hacer, si se ofrece,  alguna anotación que justifique su presencia en el presidium. Se intuye que  la estrategia de  denuncia,   revela la anticipada intención de judicializar el proceso municipal en marcha, pues también anunció a proceder por esta misma vía,   galvanizando criticas y señalamientos en Medios,  contra el colega Jorge  Torres Vargas, a quien imputa ser el autor de los espectaculares  que parecen aludir su nombre  en  feo delito.

Y quien no da señal  de vida política alguna, resulta ser el Licenciado Guillermo Anaya Llamas, quien como candidato a diputado federal por el V distrito, en la alianza «Fuerza y Corazón por México»,  da la impresión de que se la ha cansado el caballo y ya no puede  ni quiere más,  pensando que con mensaje en facebook y demás plataformas digitales y la estructura del PRI,  le van a acarrear los votos. O bien sigue hundido en la depresión que le produjo que no le cumplieran  con  la concesión  de  la candidatura aliancista por Torreón.

Y si habrá debate en  el este municipio y ya está fijado para el día 21 del presente, aunque  se advierte por parte  del IEC, bajo la modalidad de que será «privado y sin publico». Y   luego de ser eclipsado como pretendiente a la candidatura de la Alianza por la Seguridad, para la alcaldía de Torreón,  el Contador Javier Herrera, reapareció  en escenario público el pasado lunes por la tarde en el  evento realizado  bajo la techumbre de la colonia Lázaro Cárdenas, para la promoción de las candidaturas  del ingeniero  Miguel Angel Riquelme para Senador, del diputado federal Hugo Dávila Prado y la reelección  de  Román Cepeda González, luego del virtual ostracismo  autoimpuesto o impuesto, según sea el caso, tras no haber alcanzado la postulación  que finalmente retuvo   Román Cepeda González, objetivo que vaya  que le puso  pasión, además de muchos, pero muchos pesos, que lo hicieron  ser más que bien recibido, muy  querido por un amplio sector de las zonas deprimidas  del sur de la ciudad, en especial del Sector 11. A esas que fueron los territorios que alimentaba Shamir Fernández en sus prologados tiempos de priista.

El retorno, tras  el  eclipse político sufrido, fue testificado por el virtual jefe político de ambos, y fue ampliamente  arropado por el resto del resto de personajes que suben a los presídiums, en esta campaña, quienes  no le regatearon elogios y apapachos,  y ya se  interpreta,  que Javier  Herrera y Cepeda González, ya signaron alianza, de fuerza o de ganas  que no la paz, para enfrentar el embate esperado por  los  recursos que exhiben  los «otros contendientes»  para lograr  «la plaza» de Torreón, según reitera en sus discursos el alcalde Cepeda González,  expresión que da para hablar y mucho, así sea  a sotto voce  del tema que se sugiere con tal calificativo.

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Author: Olga Quirarte Ramírez