¡Visita sin anfitrión! Asi resultó, el pasado martes la presencia del Gobernador Manolo Jiménez Salinas a Torreón, para supervisar una de las ultimas etapas del programa de repavimentación que dentro del Programa de los Cien Días, su administración puso en marcha en la ciudad, servicio que registra considerable rezago desde hace algunos ayeres, dado el impresionante crecimiento de la mancha urbana registrada en los últimos años, cual impacto directo a la extinción del régimen ejidal en el país, que amplió la posibilidades de crecer a la base territorial a la que la ciudad se vio restringida hasta la primera mitad de la novena década del siglo pasado.
Según explicación a quienes asistieran tal acto, la ausencia del hoy alcalde reelecto Román Alberto Cepeda González, tuvo como origen «asuntos familiares» que impidieron su presencia por primera ocasión desde el arranque de la actual administración estatal, sostenida incluso en los momentos más álgidos que se registran en los disensos que se generaran durante la definición de quien sería el candidato del PRI y sus aliados al Gobierno de Coahuila, alcanzado finalmente por el hoy gobernador y hasta ahí, para poder constatar que este encuentro permitió abrir un importante espacio de relación del Gobernador Jiménez Salinas con sus gobernados, en especial de aquellos que no forman parte de establismenth de empresarios, lideres empresariales y contratistas alguno, ni mucho menos de burocracias y obligada clase política con vigencia, simplemente ciudadanos «de a pié», vecinos del lugar, de una amplia avenida de la Colonia División del Norte y que ocuparon dignamente cual audiencia por demás auténtica, pues fueron los vecinos beneficiarios de la obra en marcha, es decir, sin simulación, sin publico agradecido alguno, que permitió una muy buena interacción que quizás sea el inicio del asentamiento de un «nuevo estilo de gobernar» que finque relaciones más auténticas, por más y que este estilo, o «modo» si hay que denominarlo de alguna forma, su costo sea por demás «alto» por las energías y el tiempo, sobre todo el tiempo que debe dedicarse a tales relaciones, pero diremos los tiempos que se viven en el país y del cual la zona lagunera no es de modo alguna ajena, al igual que el resto de las regiones del Estad con las obvias modalidades que imponen sus condiciones particulares.
Bien pues por el joven gobernante, que con apenas 40 años de edad, se dispone a realizar cambios y enroques a fondo en el organigrama de gobierno, que puede generar algunas sorpresas, pues obvio también que tales cambios deberán incorporar elementos destacados de la generación a la que pertenece, amén de integrar otros de muy diversa procedencia y origen, si se analiza que Coahuila viene del dominio del Team moreirista, que concluyó, ya de alguna forma, al término del mandato del ex Gobernador, y hoy Senador de la República, Ingeniero Miguel Angel Riquelme Solis que estará en el escenario nacional, como uno de los 37 senadores de oposición que conformarán la Cámara Alta en el próximo régimen federal.
Por lo pronto y con todo lo que signifique alcanzar el cargo de Senador de primera minoría, no demerita para nada, las capacidades políticas y personales demostradas y mostradas en su trayectoria y en el ejercicio de los cargos hasta hoy desempeñados, incluso las condiciones que registra su partido, el PRI, tras la derrota electoral federal, sumido en crisis como está, aunque se niegue Riquelme Solis, es un «fajador» que se crece ante las adversidades, cierto que deberá definir la ruta en la que su destino lo coloca, fuera del ámbito coahuilense bajo otras condiciones y sobre todo, con compañeros de viaje como lo son un Alito Moreno y más aun, un Rubén Moreira , que hoy ofrecen al priísmo en el país, solo un cambio de colores y nombre a tal partido, cuando lo mejor que pudieran hacer es dar un paso atrás, para dar lugar mal obligado relevo o extinción, según sea el caso. Riquelme Solis nadará pues entre tiburones.
Y siguiendo la agenda que las necesidades fija, diremos que el tema del agua, será prioridad para el gobierno estatal, para enfrentar la crisis hídrica que ya se registra, solo en los impactos que tal insuficiencia genera entre la población que la demanda para su uso, sin dejar de atender, claro, las aguas destinados al sector primario -en especial en la Laguna- y actividades industriales y comerciales. El tema es por demás serio, en ello va la supervivencia, de ahi que las tareas que por ahora tiene el ingeniero Lauro Villarreal, como titular del organismo CEAS, quien debe de andar en estos días «arrastrando el lápiz» para esbozar así sea en papel, el plan a seguir para enfrentar esta contingencia que nos impone la naturaleza.
El tema, no solo involucra recursos, con todo y que serán indispensables, sino de soluciones generados por expertos para obtener agua, desde donde esta se encuentre, amén de la reestructuración legal y financiera a cuenta de los sistemas municipales de agua potable y saneamiento que operan en los municipios coahuilenses, y en especial, los que se encargan no solo del consumo urbano en las principales ciudades de Coahuila, sino de los denominados «sistemas intermunicipales», como es el SIMAS Rural Torreón Matamoros cuya administración y manejo está sumido en la mayor de las oscuridades, generando quizás por ello, atrevidas leyendas urbanas, que dicen que su usufructo es solo «la caja chica» para operaciones políticas, y más aun, que es «coto de caza» exclusivo de la familia Cepeda Ramírez.
El tema del abasto de liquido de calidad y en cantidad, como se conoce, no tendrá solución a corto ni a mediano plazo, con todo y el apoyo que pueda alcanzar, de ser así, algún día el Proyecto de Agua Saludable para la Laguna, que a la fecha, todo lo que ha logrado este, es hacer visible para todos los laguneros, por más ciegos o que no quieran ver, que el empresario presidente del Consejo de Administración del poderoso grupo LALA, S.A. ingeniero Eduardo Tricio Haro, resulta ser el líder de nuestra «mafia del joder» en boga en estos tiempos morenacos que corren. Poderoso caballero, es don dinero, verdad emitida en el verso audaz, de Francisco de Quevedo y Rojas, allá por el Siglo XVII.
Y entre los chismarajos que genera el cambio de régimen federal, pues sin duda destaca lo evolucionada que sale la pareja presidencial que forman Andrés Manuel López Obrador y su cónyuge Beatriz Guitérrez Muller, y que anuncia que al término de su mandato, se irá a «la Chingada», en tanto que su esposa se quedará viviendo en la Ciudad de México. Y otros, que al parecer no tienen mucho que hacer, «han descubierto» y lo han dado a conocer que Jesús Maria Tarriba Unger, el reciente nuevo cónyuge de Claudia Sheinbaum, resulta ser el tatatataranieto de una descendiente directa de Don Porfirio Diaz, pues se casó en por primeras nupcias con una bisnieta. Así también y para anotarse, el dia 21 del presente, es decir, el viernes, la presidenta electa, estará celebrando un año mas de vida, que sumará a los 62 precedentes ¡Felicidades!