Torreón, Coahuila.- «Por ahora, y también para el próximo año, no se contempla acción alguna por parte de la administración de SIMAS-Torreón destinada a una posible privatización como lo han propuesto alguna cámara empresarial», afirma el alcalde y alcalde reelecto para el proximo periodo, licenciado Román Alberto Cepeda González.
El tema, recurrente de cuando en cuando, fue abordado por el edil esta mañana al ser preguntado sobre tal propuesta externada de manera pública por un grupo de empresarios de la industria de la construcción que reciben también de manera pública, la respuesta a tal inquietud.
Y el tema del agua, su abasto a la población y los retos que impone una red de conducción por demás deteriorada agravados en algunos sector con la aplicación de mayor gasto de liquido procedente del proyecto Agua Saludable para Laguna y los posible apoyos del gobierno federal apuntados durante la pasada visita de Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta electa, para dar respuesta a tal reto, manifestó que, «estaremos atentos. Yo siempre le he apostado a la buena decisión de los órdenes de gobierno. Creo que al margen de las ideologías, está el bienestar de la ciudadanía y lo proyectos siempre van unidos a una mejora contínua para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos».
Si hay un apoyo, dijo, «por parte de otro orden de gobierno como lo ha habido en otros temas, que bueno, que haya inversión para cambiar la conducción de agua en Torreón».
«Lo que sea y lo que vaya a ser, pues mejor, será bienvenido».
Consideró luego cono normal el deterioro que presenta la red de conducción de agua en la ciudad, asegurando que la operación de los 30 pozos de abasto creados durante su gestión, !metimos un gasto importante, como 800 o 900 litros por segundo a esa red, más lo que se suma el gasto de Agua Saludable, por lo que creo que es importante realizar las medidas que faltan, desde hace 40, 50 ó 60 años por lo que es importante».
Hay que estar atentos, dijo, «ya lo estamos nosotros, en materia de previsión en esa materia, pero bueno, eso no es suficiente. La realidad es que hay que cambiar ya todas las tuberías más antigüas».
Aceptó que hay un acercamiento con las autoridades federales, pero en ese tema -el de la renovación de las lineas de conducción de agua-, «es un tema que todavía no se pone sobre la mesa, pero estamos atentos».
Estimó el costo de tal acción en un millón de pesos por kilometro estimado, «de ahí que sea esa, una inversión muy importante».