Viejo, viejísimo el dicho que ya vemos el refranero mexicano tiene para todo y para todos, y hoy en el tiempo que vivimos parece mas que válido recordar aquello de que «desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los pendejos» y como no, cuando vemos y oímos, en palabras de todo un General de División Jesús Lerna Ojeda de nuestro Glorioso Ejercito, mando supremo en la III Zona Militar, ese territorio mártir en el que se ubican los limites territoriales del Estado de Sinaloa, con su gobernador Rubén Rocha Moya, emitir opinión que desnuda la estrategia que se aplica, para enfrentar al crimen organizado, en tales territorios que tiene más que asolado la ciudad de Culiacán y que los ubica, al parecer, como meros espectadores, en tanto, como si no fueran los militares, el brazo armado de la república, la única que puede ejercer «la violencia legal» para someter al orden e imponer justicia, con todo y que esta se desborda, y se extiende sobre la yerma pradera, mas allá de sus limites alcanzando los de sus entidades vecinas como es el caso de Durango y Chihuahua, esperando que los «mayitos y chapitos» terminen de pelear, adoptando la cómoda postura de meros espectadores ante la macabra cosecha de cadáveres y desaparecidos, daños patrimoniales, la parálisis de su economía y el miedo y angustia de su población, desde ya una quincena, cual secuela de un crimen de orden político y la extracción del Mayo Zambada, traicionado por su dizque ahijado, un Chapito a cambio de su redención que le otorgue impunidad por parte del vecino país del norte y sus componendas en materia de justicia.
La opinión pública, ese ente tan pero tan voluble, había quedado más que atraída, atrapada, por el final de la opera bufa en la que se convirtió, la quesque discusión y posterior aprobación de la Reforma Judicial por parte de una artificiosa mayoría calificada, pues las resistencias presentadas no pudieron frenar y mucho menos la oposición mermada por la «traición» de dos que tres auténticos «judas» con todo y lo lastimada que dice estar una gran mayoría de la población, con tal decisión judicial que se presentó «como regalo de despedida» al Presidente Andrés Manuel López Obrador, la respuesta pública resultó más que leve, más allá de la expresada en legitima defensa de sus derechos laborales y humanos por parte de empleados y funcionarios del Poder Judicial, pues fue atenuada por los efectos mágicos de las Fiestas Patrias, con todo y que más de 30 municipios del país, haya quedado sin ellas por no haber condiciones de seguridad, pero estas, como las aguas, ya se fueron, y el elefante sique ahí, en medio de la sala, y más que «entripados» los Congresos de los Estados, que deberán dar prisa a ajustarse a las disposiciones de cambio que impone tal reforma, que incluye como primer paso, la elección de Jueces y magistrados en tiempos perentorios, amén de que ya visto, la reforma alcanza el ámbito de la procuración de justicia, y las procuradurías estatales serán sometidas también a la adecuación que corresponda.
En el caso de Coahuila, vaya manera de eludir el golpe, al mandar a virtual congelador legislativo la minuta incompleta que le fuera enviada por el Congreso federal para su revisión y aprobación o rechazo, acto consumado el pasado martes en la sesión correspondiente y en pragmática decisión, no generó, por ahora efecto alguno, pues no se votó, y con ello la cuidadosa relación que se construye con la próxima presidenta Claudia Sheinbaum quedó a buen resguardo, con justificación legal de por medio y además, «ya p’a que».
Bien diremos que los días estan contados, para la permanencia en su cargo como Fiscal General de Coahuila, del lagunero Doctor Gerardo Márquez Guevara, que alcanza tal desempeño, con buenas cuentas, que le genera una buen imagen y sobre todo, la satisfacción de haber desempeñado un cargo de alta complicación, sin sobresaltos y escándalos que lesionaran tal a su función, lo que no resulta nada fácil, con todo, el capital sumado por tal desempeño no parece por ahora ser suficiente para alcanzar una repetición en tal encomienda, a donde ya se apuntan algunos personajes saltillenses y otros no tanto ligados al ámbito policiaco, y con poderosas recomendaciones, dicen. Por lo pronto hay que reconocer y felicitar por su buen hacer al lagunero.
Y se puso las pilas el alcalde Roman Alberto Cepeda para cerrar y bien, el primer periodo de su gestión como alcalde de Torreón. El tiempo, se le viene encima y acelera la conclusión de diversas obras en marcha, para su inauguración y pronta entrega a los torreoneses, como es el caso del famoso Giro Independencia, así como el Proyecto peatonal que marchó a paso de tortuga, si se considera la fecha de anuncio del mismo y que al parecer se ha reanudado su conclusión. Con todo y ello el mes próximo, con nuevo régimen federal en acción, en medio de un complicado panorama, en donde el narco y sus secuelas acicatean los escándalos, con revelación de reos «de gran calado» retenidos en cárceles extranjeras acusando con sus «cartas a Eufemia», que no dedos flamígeros, a nuestras figuras presidenciales, algunas ya no en ejercicio y otras, a punto de dejar de serlo.
En este ambiente, los laguneros parecen estar más que interesados en «la inauguración de COTSCO, que dicen será el espacio más grande de este comercio en toda Latinoamérica, es decir, del tamaño de los sueños aspiracionistas, así se moleste AMLO, de los laguneros. Con billetes o sin ellos en la bolsa, pues debe recordarse que es en Torreón uno de los puntos de país, donde se registran los salarios menos competitivos, de ahí que esperanzados, con todo y el stand by en el que se encuentra el ritmo que sostenía el arribo de inversión extranjera a estas tierras.
Optimista, imprimiendo el echado ṕa delante necesario para colocar a la Universidad Autónoma de Coahuila en el sitio que merece su larga trayectoria educativa, como la Máxima Casa de Estudios, su Rector Octavio Pimentel, busca y encuentra caminos donde extender apoyos y acciones que fortalezcan los objetivos trazados por su gestión, y así lo vimos hoy, con la firma de un Convenio de colaboración con el alcalde Román Alberto Cepeda González, en temas como lo son, seguridad y orden, desarrollo, cultura, etc., en apoyo de los mas de 15 mil estudiantes que acuden a escuelas y facultades de la Unidad Torreón, por la tarde, encabezó el desfile de bienvenida a los 3,500 nuevos «Lobos», que dejaron de ser lobeznos preparatorianos y ascienden al inicio de sus carreras universitarias.
Por cierto, su visita dejó claro que en hay de Lobos a lobos, si bien expresó su respeto a todos, pero no por ello dejaremos de decir, que entre tales manadas, algunos son meros «coyotes» animalitos respetables también.