¿Explotó la bomba? Claro, figuradamente y de modo alguno, de las contenidas en las misteriosas botellitas encontradas hace días en una de las calles de la Colonia Estrella, cuyo destino se encuentra aun bajo la pesada loza de silencio que guardan al respecto las autoridades a las que corresponde desvelar el objetivo, si lo hubo, y más aun la intención pues, o solamente se trató de alguna jugarreta de incógnitos adolescentes, eso de aplicar la política de la avestruz no arrojará nada bueno. Y en este contexto vaya lluvia de personajes, con cargo o no, que registra su presencia en la comarca, los cuales no todos resultan bienvenidos, sobre todo por la secrecía que los embarga, cual si fueran auténticos «policías chinos», presencias que si bien cumplen objetivos, no se conocen bien a bien, y que pudieran gestar semillas del siempre presente regionalismo lagunero pues a la fecha, solo es motivo de plácemes y entusiastas bienvenidas, la que encabeza el Gobernador Manolo Jiménez Salinas, pues ocurre que no llega con las manos vacías y atiende con demandas laguneras, y sin distinción alguna que hace recordar, por la intensidad con la que atiende a quienes se las plantean al término del acto que preside.
Ello hace memorioso el recuerdo de otro personaje, ya ex gobernador y de quien se dice que por ahora, ocupa su tiempo en atender a su familia y negocios allá en por hermosa sierra de Arteaga. En fin, dicen «el estilo es el hombre».
Y nada, que el nerviosismo crece entre los vecinos del vecino municipio de Francisco I. Madero generado por la espera de conocer la decisión que deberá emitir el Tribunal Electoral Estatal, tras el análisis correspondiente que ordenó, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, si éste confirma, o rechaza la esperada nulidad al triunfo entregado en primera instancia al candidato de MORENA y sus aliados, Felix Ramírez Hernández, resultado en vilo, en litigio no concluido pues más que estropeado por la grosera intervención del alcalde Jonathan Avalos segun hechos consumados y probados a lo largo de la jornada electoral, cuyos resultados que habra de pagar su candidato a Felipe Ramírez Hernández, quien de dictarse la esperada nulidad, no podrá más figurar como candidato a alcalde, en tanto que la maestra Paty Quistián, si se le alinean las estrellas podrá repetir como candidata del PRI y sus aliados, por el controversial puesto, de ser asi faltará tiempo para convocar y realizar las elecciones extraordinarias que correspondan.
Y diremos que otro de los personajes que gozan de la entusiasta recepción de los alumnos de la UAdeC, resulta ser su Rector, Octavio Pimentel, que ha logrado en pocos meses de ejercicio contagiar de entusiasmo a la grey universitaria, indentificándose como uno más de su generación, buscando nichos de oportunidad que permita a la universidad pública ganar los difíciles espacios de confianza y participación de otros sectores, a través de una sostenida vinculación y ofrecimientos, también de los servicios y los talentos de los jóvenes universitarios que están por abandonar las aulas, esto lo indica el éxito obtenido en la Feria del Empleo, primera de este orden que se realiza en exclusiva para los jóvenes universitarios a punto de egresar de sus aulas, o bien que buscan espacios para la realización de sus prácticas profesionales. Además de anotarse, que el Rector Pimentel haya logrado realizar y concretar una inversión en materia de infraestructura en la Unidad Torreón, rubro casi extinto por restricciones financieras del orden federal, y haya puesto en servicio obras de pavimentación y colocación de panales solares. Bien pues por la gestión y acción alcanzada.
Y como las comparaciones son odiosas, pero hay que hacerlas, diremos que nada, pero nada se conoce del avance que registren en el municipio de Francisco I. Madero y áreas aledañas de la región, con el establecimiento de una Universidad del Bienestar ¿que pasó con tal institución, cuántos alumnos ingresaron?, pero más importante, cuantos han egresado, que carreras ofrece, etc., etc., no se vale estimular a jóvenes que se ubican zonas económicas no muy pudientes con una expectativa de alcanzar una educación universitaria y luego se les abandone a su suerte. Lo que llama más la atención, es otra vez el silencio cómplice que invade este tema.
Y en Torreón con un mejor maquillaje, al parecer se han venido superando las diferencias que salieran a flote en el diferendo sostenido por el tema de la existencia y operación de los famosos Grupos de Reacción, cuya expresión política pareció enfrentar al alcalde con otros poderes superiores al suyo. Calma Chicha pues, y una vez que toda la presión generada, resulta que rebotó sobre la humanidad política del dirigente social, Mario Cepeda Ramírez, quien tiene sobre su cabeza cual Espada de Damócles, la decisión de un juzgador local para determinar si toma o no posesión de su cargo como regidor en el próximo cabildo del municipio de Torreón, por cierto su abogado defensor Omar Pulido Flores, resulta ser otro personaje más que controversial en el Foro Lagunero, más aun quizás que su cliente.
Según «otros datos» el caso judicial que vive el profesor Cepeda Ramirez, puede inscribir en una simple represalia, con todo y que se afirma «se la ganó a pulso» por hechos de estricto orden político acumulados en los años del ya octagenario dirigente, lo que según otros, lo coloca ya más allá del bien y del mal.
Será hasta el próximo mes de noviembre cuando las obras en marcha de la actual administración que están en acelerado proceso, podrán ser entregadas a los torreonenses por su alcalde, previos todos, obvio, a que rinda su tercer y ultimo informe de gobierno de su primera gestión como responsable de los destinos públicos de Torreón.
Y nada, que también a la expectativas sobre el avance que dicen desembocará en una crisis constitucional, el diferendo que sostiene el poder Ejecutivo y el ya casi decapitado Poder Judicial Federal, acelerado hoy por el desacato que de manera pública y sostenida a una decisión de una juzgadora federal realiza la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en tanto que los senadores Ricardo Monreal y César Augusto -el de las hormonas renovadas-, pretenden imponer una curiosa medida «para blindar la Constitución» que denominan «Supremacía Constitucional», de la cual poco o nada sabemos, y resulta que las muy presuntuosas Asociaciones, Barras, Colegios y Asociaciones de Abogados, también están más que sumidos en silencio, por no mencionar el miedo ¿y Sinaloa?, bien gracias, cual tierra de nadie, en llamas.