Aquí Laguna.

¡El  tiempo!,  que ya alcanzó en su primer tramo, de los seis que  en  elección abrumadora  los coahuilenses  conceden  al Gobernador Manolo Jiménez Salinas   para que encabece los destinos públicos, llegó a su término,  que en el ámbito político  incluyó el destinado a la  remoción  o reubicación según sea el caso,   aun inacabada  de los restos  no solo   de algunos  integrantes   del régimen que lo precedió, sino de otros más lejanos, para fincar los cimientos  de su administración y  establecer, su personal estilo de gobernar que por derecho propio corresponde y esta acción  que no dejó de incluir  inevitables resistencias  de personajes  muy bien identificados, algunas  por obvios intereses,  sino  hasta por simples vanidades, egos más que inflado,  generadas según conocedores, por meras vanidades y otras no tanto, sino de otra  índole que ya registran, certero  «manotazo  sobre  la mesa» que los ha dejado fuera, por ahora del espacio político oficial, en especial, en la Laguna, en Torreón para ser más  precisos,  que pudieran  llegar hasta ubicar a uno que otro, tras  barrotes.

Y el pasado sábado a mediodía, y ante cientos de ciudadanos,  el joven mandatario  y desde el mismo sitio en el que arrancara su Mandato, el Parque  Maravillas de la ciudad capital del Estado y cuyos ecos seguiremos oyendo en el curso de los siguientes días, una vez que se dispersen los contenidos  y las percepciones  de estos y mas allá de estos, se evalúen los impactos percibidos  por cada uno de los asistentes en sus respectivos municipios, tal tramo no ha sido  fácil, como no lo será  el resto, pero  hoy se puede  ver   un poco hacia atrás para valorar lo logrado en materia de avances en los cinco  ejes   en los que  el gobernante  finca su proyecto de gobierno y que incluyen Orden y Seguridad, Coahuila Global, Desarrollo Humano, Infraestructura sustentable, Ciudadanía y Buen Gobierno.

Tiempo es pues el que corresponde  hoy a hacer la evaluación  correspondiente  de avance retrocesos y rezagos no solo de parte del equipo de trabajo  del mandatario,  y el que corresponda al Poder Legislativo, cuyo informe   tiene en sus manos cada uno de sus integrantes desde el pasado jueves y que habrán  de conocerse una vez que se  establezca el ciclo de sus  comparecencias  que la ley  establece, de los funcionarios titulares de las  Secretarías a lo largo del  de  este mismo mes de diciembre. Sin duda  el  logro tangible,  de mayor percepción ante la ciudadanía lo constituye  el mantenimiento de la seguridad pública en un rango    sostenible de  calidad en tales servicio, que hoy hace a nuestra entidad, ejemplo, en especial con los vecinos  que comparten frontera, como es el caso de Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas para mencionar solo a estos.

Sin dejar atrás, la elección presidencial y de ediles, suceso  superado, sin trastorno notable alguno,  amén de  que  se generó  no solo   la designación  de un nuevo Fiscal y de paso a un nuevo titular de  Seguridad Pública, que hace a Coahuila hoy por hoy auténtica ínsula en el convulso  escenario nacional trastrocado por la violencia criminal y por qué no decirlo, por la evidente falta de no solo de  capacidad, sino de voluntad política  mostrada por otros ámbitos de gobierno a quien corresponde  tal tarea, con todo y «la esperanza», sembrada hoy,  sobre las espaldas del  señor Garcia Hartfuch haya arribado al mismo, la tarea  que enfrenta es sin duda titánica pues recoger las  cenizas  que  generó en tal tema,  la   evasiva  e irresponsable estrategia de «abrazos no balazos», tanto que  nos guste o no estemos   a favor o no de los atisbos de la política que en materia exterior,   que la actual mandataria sostendrá para hacer frente al desequilibrio que exhibe  ya  el próximo presidente de la Unión Americana,  no solo a partir del próximo 20 de enero en el que tomará posesión, sino desde las vísperas,  contra México, y en donde al parece, no solo son temas del orden económico y la presión en torno a la revisión  del T-MEC, sino el tema más que espinoso: el de  la droga y los migrantes,  del que por cierto, estamos ya registrando «una probadita» tras  la llamada telefónica entre Claudia Sheinbaum  y Trump  hace apenas unos días. México ante tal condición exige patriotismo, unidad ante las agresiones en puerta, más las  que vengan…

Diremos que a Coahuila,  las diferencias, tendrán impactos en su frontera, pues  el arribo y posible barrera  de contención de migrantes que regresan o intentan llegar al vecino país, presionará las ciudades con  la frontera con EUA,  y que son  el principio Piedras Negras y Acuña, sin descartar  el registro de crisis  humanitaria  en ciernes, en donde el «coyotaje», tráfico de personas y crimen organizado y que decir,   la espada de Damócles que Trump está colocando sobre la industria automotriz, de la que Coahuila no puede evadirse,   sin  mencionar  una nueva política  arancelaria, toda vez que esta, y su auge en la zona sureste, en Saltillo capital es el eje potencializador de su hoy aun pujante economía. Y  qué decir, de «la invasión  blanda» esa que se cuela  entre verdades y mentiras, en publicaciones   estadounidenses,   es decir, incursiones de fuerzas policiacas, militares o  mercenarios -cual si fuera alguna serie de Netflix-, vaya Usted a saber, para «eliminar a cabecillas del narco», identificados por los vecinos como medida radical para contener la influencia de la  droga  y su consumo en las vidas de los vecinos del norte, como ya lo hizo, allá por 1994 en Panamá  para  extraer a quien fuera su presidente  Manuel Antonio Noriega, y ser juzgado en EUA  ¡Ya lo hicieron y lo volverán a hacer!, de anticpo, ahí está el caso del Mayo Zambada…

Y de nueva cuenta, se nos dice que hay en marcha un  nuevo Acuerdo Nacional  del Agua, para enfrentar desde una estrategia, hasta hoy de orden político,  la crisis hídrica que padece en país, en amplias zonas de su territorio en especial,  los ubicados en el norte, entre ellos, el nuestro, Coahuila y que se genera no solo por  el clima, la naturaleza  misma, sino por   el   destino que le cabe su uso y destino, según sea la vocación productiva dominante. En el caso de la zona lagunera,  donde se  ubica la cuenca lechera más grande del país; que   aporta al país, una producción anual de leche, que alcanza  296 millones 610 mil  072  de litros anualmente según datos de  la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, misma que requiere  insumos destinados a la alimentación del hato ganadero  la producción  de casi 130 mil hectáreas de cultivos que van desde el sorgo forrajero, pastos, avenas  y sobre todo alfalfa, que suma  una superficie  de 49 mil  255  hectáreas de alfalfa,  que  requieren de riegos con aguas de gravedad, o bien  de  aguas  subterráneas, que en este último caso,  han generado una sobreexplotación criminal, que provoca, desde hace ya algunos años, la extracción de sales fósiles, como son el arsénico, el azufre y otros más que han generado, aunque se quiera silenciar, una crisis  no  solo de carácter  hídrica, que  dio al traste con el medio ambiente,  sino en la  salud de la población en general   que con todo y el avance que en  su solución oficial, esté vigente e inconcluso, el Proyecto Agua Saludable para la Laguna cuyos primeros beneficios solo alcancen por ahora, poco, lento y mal, a las poblaciones de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo,  es decir   la zona  conurbada   de la región, y ni para cuando  alcance   a poblaciones como  Viesca, San Pedro,  Tlahualilo, Matamoros  y menos  aun  la zona rural etc., etc.,  ubicadas  en su periferia, por no hablar de las cuantiosas inversiones requeridas para transportar las aguas del Nazas hacia tales  sitios.

Hoy de nueva cuenta y bajo el nuevo régimen, se promete atención puntual al tema, y resulta que  un lagunero,  el ingeniero  Eduardo Tricio Haro  investido por voluntad presidencial  en el  único   interlocutor válido en el grupo de   personajes deberán presentar soluciones o propuestas   para enfrentar  los impactos de la crisis hídrica en marcha.

Será pues el Presidente del Consejo de Administración del Grupó LALA, es decir, la serpiente se morderá su cola, toda vez que este consorcio lechero, agrupa a los  principales empresarios del ramo, y que son los  principales también, usuarios de las casi 2,500 concesiones para extracción de  aguas del subsuelo lagunero, que se ejercen en su gran mayoría sin  supervisión o vigilancia   de los volúmenes  oficialmente concesionados y extraídos, y que se rumorea  que alcanzan  en muchos ocasiones, para cubrir   más de un 300 % para cultivar miles de hectáreas de cultivos forrajeros, en una zona semideséritca,  con todo y que las alertas  su sobre explotación que se ha denunciado hasta la saciedad  a partir de los años 70’S. De ahí que ahora se conozca, que «por aclamación y a dedo  alzado»,  el  ingeniero Tricio Haro, se  ha convertido  en «el rey del agua’’   luego de alcanzar «la gracia» de representar a los lecheros de la región, seleccionado exprofeso, primero por Andrés Manuel López Obrador, y hoy ratificado en tal función por la Presidenta Claudia Sheinbaum, que además, le agregó  la de figurar como uno  de los 16  miembros -sobresalientes,  todos en la plutocracia nacional-,  de su recién creado Consejo Regional de Desarrollo Regional y Relocalización  que de alguna manera le dará derecho de picaporte con la mandataria. Así pues «poderoso  caballero es don dinero»,  en este y cualquier «régimen de izquierda» que se le parezca.

Por cierto, el presidente del Grupo LALA, promete «regresar»  la explotación de pozos ubicados en el municipio de Cuatrociénegas,  que  dejó casi en extinción  el habitat de  especies   de la  flora y fauna  casi prehistóricas que habitan  en sus  pozas, afectadas por la explotación de pozos de regadío  aledaños,   por parte de la empresa   sorianera de «Ampuero»,   y otras, por el hoy desaparecido Florentino Rivero,  y hoy, por sus herederos…  

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Author: aquilaguna