¡Ecos! Los que aun se escuchan y circulan ya no tanto en las redes sociales donde se desvanecen al impulso de los que se generan en la cotidianidad, sino el que se genera de boca en boca, más potentes, y quizás con mayor virulencia pues procesa además, en susurros, los tonos que el resentimientos, los intereses, las envidias, y toda una gama de emociones a la que no es ajena los miembros de la clase política, el círculo rojo, sino del resto de los mortales comunes, y entre estos destaca sin duda, la aparición en un acto público, cualquiera como lo fue y han sido los informes de Gobierno de su titular en turno, en este caso, el primero de este orden del ingeniero Manolo Jiménez Salinas, que resulta ser el más importante en la agenda polítíca anual de Coahuila, del ex gobernador Humberto Moreira Valdes. Nada más, pero nada menos toda vez que luego de que hubiera dejado el cargo para buscar y acceder a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional -del que fuera defenestrado más delante-, la designación de su suplente, Jorge Torres López, la sucesión a cargo del Licenciado Rubén Moreira Valdes, y enseguida el sexenio que correspondió al lagunero Ingeniero Miguel Angel Riquelme Solis, es decir, que sumaron casi dos décadas de hegemonía como grupo político non, tiempo que al parecer registró no solo una singular persecusión, en contra del popular «Cumbierto» sino incluyó su satanización del ex gobernante ha que solo el tiempo, ha ido menguando ante cierto círculo de la opinión pública, pues también y hay que decirlo, así guste o no a algunos miembros ya no solo de su partido, sino de su familia, y que decir de sus opositores muchos coahuilenses, guardan en la memoria del corazón, su paso como gobernante, en donde resultó más que pródigo en dispersar recursos, así hayan sido públicos y que las mermadas finanzas de Coahuila seguirán pagando por algunas décadas más, dispersión que en cerrados círculos, quizás se hayan seguido realizando, pues no se conoce, reserva financiera histórica alguna, tras el término de ninguna de las administraciones estatales contemporáneas, más allá de la celebrada «Deuda cero», que en el ámbito de créditos bancarios -no así en la de proveedores-, dejara la administración del Licenciado Enrique Martínez y Martínez.
Notable que la presencia y reaparición formal de Humberto Moreira Valdés ante los coahuilenses en tan significativa ocasión, igual silencio, se registró en el hecho inédito de que no hubiera registro alguno de mensaje a cargo del Secretario de Gobierno Oscar Pimentel González, en el acto a cargo del alcalde de Torreón Román Alberto Cepeda González, el pasado miércoles 4 del presente, y quien fue designado como representante del Gobernador Manolo Jiménez Salinas, no se dio motivo o explicación alguna, y Pimentel González tampoco la pidió, quizás por innecesaria, toda vez que las conjeturas, desatadas entre el respetable que se fuera reunido bajo la gigantesca carpa en el DIF-Torreón, tras la inauguración de la hoy controversial Casa Nana, obra a quien le tiene el ojo encima, por su costo, los opositores, entre los que destaca el talibán lagunero, diputado local Antonio Atollini Murra a quien por ahora, diremos le queda solo la bandera de solicitud el inicio de un juicio político versus el alcalde Román Alberto Cepeda, por la adquisición opaca y confusa de un lote de focos ahorradores al inicio de su gestión que está por terminar, y con ello la inclusión de empresas fantasmas para ello, que diremos fracasó estrepitosamente, toda vez que el Congreso el Estado, lo mandó a freír espárragos, por obvia falta de votos o consensos según sea el caso para ello. Eso no quiere decir que las finanzas públicas de Torreón sean impolutas, transparentes, pero ya veremos y si el órgano revisor, es decir, la Auditoría Superior haga su tarea y conforme y deseche tal versión, por otra cosa es que a Atollini no le guste la escultura del Aguila dorada, igual le fue esta semana a su patrón, el Senador ex panista Luis Fernando Salazar, como escudero del ex Secretario de Gobernación.
Y ya se supo por donde anda en estos días el Obispo de la Diócesis de Torreón, como parte más que importante en la comitiva de coahuilenses que vista Italia, a la cabeza del grupo de Matachines que fue a danzar por los pasillos de San Pedro, en honor de la Virgen de Guadalupe, y como parte de los más de 50 integrantes del grupo a cargo del Gobernador y su esposa, empresarios y funcionarios, pues los objetivos además de cultural, de promoción turística y de promoción económica, en busca de inversiones o expectativas de estas en el ámbito automotriz, de ahí que se esperan resultados.
Y en Matamoros, ecos también resuenan entre la más que bulliciosa sociedad de tal municipio, pues ya hacen cuentas, de los cuentos que su alcalde Miguel Angel Ramírez López, deja más que obras prometidas, sino hasta inconclusas, atenido quizás a que a partir del primero de enero renueve su mando como alcalde reelecto, en el que tendrá que enfrentar, de inicio, el caso de responsabilidades que le estarán correspondiendo atender, en SIMAS Rural.