Aquí Laguna.

¡Express! Vaya que resultó todo  un hito  el proceso  adjudicatorio por  el que SIMAS-Torreón  asignó contrato  de mantenimiento  a su sistema de pozos de abasto, a una  empresa  representada   por un tal señor Fardi Ali Ibarra Nassar por un monto de  más de 16 millones de pesos, si bien tal monto «no es altamente significativo», dado los recursos que  transitan por la principal empresa paramuncipal, acaparados por el grupo de contratistas favoritos, sí resultó ser  la increíble rapidez como se consumó   tal acción y su  asignación correspondiente, toda vez que solo la empresa ganadora fue la que acudió a la convocatoria   lanzada apenas el día 27 de diciembre del año anterior, se  realizó  y se consumó  apenas tres días después,  en el limite mismo del término de la pasada gestión  municipal, que involucra por extensión a la  empresa paramunicipal  citada. Y vaya  con todo y que  ya se hizo señalamiento publico  de este tema,  no ha habido comentario  alguno,  ya no digamos de parte  alcalde Román Alberto Cepeda González, como Presidente que es del  Consejo de Administración y mucho, pero mucho menos   opinión alguna de  alguno de los desconocidos  y enmudecidos  miembros de tal organismo. La opacidad  que se ejerció hasta el ultimo día en   el organismo paramunicipal,  es el colofón del clima de hermetismo y hasta  secretismo    que se impuso en la empresa, a la que incluso «se  le eliminó» su  área de comunicación social. La licitación LO-64-018-805035997-N-1-24   con la que se justificó la asignación millonaria y de forma  express resulta ser el colofón de la administración  que culminó, y  lo que  ha hecho  nacer y crecer   un   imparable «sospechosismo».

Se desconoce  el estatus que prevalece en  los temas administrativos, financieros y técnicos arrojados por la gestión que a medias, le tocó presidir al hoy flamante contralor municipal Eduardo Terrazas Ramos,  y que hoy quedó a cargo, de Roberto Escalante González.

Y en otro tema   diremos  que la secrecía,  dicen algunos y muchos más, afloran que el miedo,  eliminó   todo rastro  de la identidad del poderoso y  munificente, se dice,  empresario gasolinero que corrió a cargo con tales gastos, lo  que se impuso en la develación de la ostentosa fiesta de quinceañera celebrada en terrenos de Almanara, ese territorio   habitado  por lo más  alto del aspiracionismo  social  en estas tierras, y que se expresa,  ahora  con  la variable   de  la fuerte influencia de la narcocultura mexicana  manifestada  en la música, sus bandas  y sus cantantes, con lo que tal festejo quedó  en eso, en un acontecimiento   que por muy privado que haya sido, protagoniza una de sus mas difundidas «anécdotas locales». 

Y si bien se vale que cada quien   haga con su dinero lo que quiera, se lo  haya ganado «como haiga sido», buscar «redención social»  que parece ser un muy sofisticado  lavado de conciencias se vieron  en otro   extremo,  el pasado   viernes  la cúpula económica procedente del comercio, servicios, y la  ganadería lagunera   mostró  una de sus facetas mas enaltecedoras; la del  humanismo  representado en la creación y operación de la Fundación Eduardo Tricio Gómez,  a la que se  unen  hoy, la  Fundación Miriam  Tafich de Issa,  para   proporcionar    educación  integral    en los  niveles   de preescolar, primaria y secundaria a    grupos representativos de laguneros que  pertenecen, por destino,  que no por vocación a las clases más desprotegidas de la comunidad y logren  así alcanzar  estadios de educación  del nivel medio superior,     que haga posible sumarse a las filas universitarias  más delante, que los hagan competitivos  y con ello aseguren ingreso al mundo laboral  en  condiciones favorables y mas allá, segun  sean  sus talentos y disciplina l que  le apliquen permita…

Bien por la intención   que sin duda,   pone en la mesa compromisos de las familias   involucradas en estas Fundaciones,  puedan seguir  participando en las mismas, de manera sostenida, y no veamos al paso del tiempo, situaciones como la que registra la «Escuela Mano Amiga», nacida hace alrededor de 20 o 25 años, como    aportación,   y bajo la gestión de   los siempre habilidosos «miembros de la  Orden de los Legionarios  del Cristo», establecidos  ya en Torreón operando cual debe de ser, sus planteles escolares, destinados a educar a los vástagos de  singulares grupos de   aspiracionistas   y clasemedieros de la Laguna, pero que luego de la escandalosa  revelación de la vida y milagros del  Padre Maciel, han venido  descendiendo del favor de tales  grupos y con ello, los benefactores de la Escuela Mano Amiga, ubicada en la Colonia La Merced, destinada a educar bajo los métodos macielistas, a selectos grupos de menores de  clases populares del sur de la ciudad y plantel que hoy  enfrenta las de caín, para seguir existiendo ante  la fuga de  «benefactores que paguen su sostenimiento».

Por cierto, nadie sabe en  que paró  el compromiso que deberá cumplir los empresarios de la Universidad del Valle de México, quien ante exiguo registro de alumnos para las diversas carreras  que ofrecía  en sus instalaciones  en esta ciudad, decidió de motu proprio suspender actividades  dejando, al parecer, al garete   a los alumnos que las cursaban. Poco o nada se ha dicho por parte de las autoridades educativas a quienes corresponde la atención estos temas.  ¿Por qué  será?  

Se espera que este   mismos lunes, las autoridades del sector salud, desvelen el nombre del sucesor del Doctor  César del Bosque Villarreal al frente de la Jurisdicción Sanitaria # 6, con asiento en Torreón. Trascendió que su sucesor   ya esta designado, por lo que  su identidad no debe tardar mucho en darse a conocer. Veremos como lo reciben los empleados sindicalizados que tienen en alta estima al galeno.

Y vaya que el tema de salud, será al parecer recurrente en estos lares, pues resulta  que trasciende, la seriedad  que registra, la escasez de  medicamentos destinados al combate  a las múltples formas de cáncer que registran los pacientes que ya bajo atención y tratamiento de tal enfermedad, y que  son sujetos de atención en la Clínca  71 del IMSS, es decir, el máximo nivel  que registra la institución.

Vaya  la descortesía que sumó a sus haberes en este tema,  el alcalde Miguel Angel Ramírez López, cuando el pasado jueves,  omitió estar presente en la ceremonia   en la cual el Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Ingeniero Octavio Pimentel  se hizo presente en la escuela de bachilleres de esa población, para  entregar la pintura de Miguel de Cervantes de Saavedra de la autoría del pintor matamorense Manuel Muñoz Olivares,  a esa institución educativa que lleva su nombre, omisión  a que hizo recordar aquello de «no dar margaritas a los cerdos». 

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Author: Olga Quirarte Ramírez