¡Al Fin! Y tras por lo menos cinco décadas y desde Torreón, el gobierno federal, ahora a cargo de Claudia Sheinbaum dio a conocer, con la presencia de los titulares de la Comisión Nacional del Agua y de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Efraín Morales López y Julio Berástegui los casi ilustres y desconocidos personajes de la muy alta burocracia nacional, y en el marco del anunciado Plan Hídrico Nacional, del que forma parte el proyecto de Modernización y Tecnificación del Distrito de Riego 017, quizás el más sobreexplotado de estos organismos bajo el que se organizan los concesionarios, es decir, los usuarios históricos de las aguas del Nazas, almacenadas año con año en las Presas Francisco Zarco y Lázaro Cárdenas, usuarios y concesionarios de las aguas nacionales, otorgadas a por lo menos 40 mil derechosos, por de Decreto Presidencial, por el General Lázaro Cárdenas entonces Presidente de la República cerrando asi el ciclo reivindicatorio, en cumplimiento a las promesas que llevaron al México rural a las batallas de la Revolución Mexicana, acciones que en conjunto detonaron el desarrollo social y económico de la Laguna, pero hay que señalarlo, la construcción de las presas, cambiaron curso y destino que la naturaleza les había asignado a tales cauces, en especial al del padre Nazas y que, el deterioro de las presas, pero aun más de los canales de distribución que fueron construidas para hacer llegar las aguas de gravedad, concesionadas a su parcela correspondiente a lo largo y ancho de toda la zona lagunera, 80 años después, esa misma naturaleza cobra la obra que la mano del hombre le impusiera.
El paso del tiempo y las cambios de régimen y alternancias políticas e ideológicas, amén de las leyes que modificaron a fondo la propiedad de esas tierras y las aguas con la decisión del régimen de Carlos Salinas de Gortari, calificada como contrareforma agraria modificaron a fondo «el mito» que impusiera la narrativa oficial sobre cardenismo y el ejido, asi como la pequeña propiedad, hasta su agotamiento para dar paso al momento que se vive en la comarca, cuando la concentración de los insumos históricos de la tierras y el aguas, han pasado a concentrarse en muy, pero muy pocas manos, que hoy por hoy dan destino, en principio agropecuario, pero las tierras cercanas a los centros urbanos, fueron destinadas ya a manos de nuevos propietarios, a desarrollos y fraccionamientos habitacionales, en cotos cerrados, de lujo primeramente y populares luego, hasta arribar a los extensos terrenos destinados a «parques industriales» que esperan y esperan el arribo de inversiones que le den a la región, la diversificación económica esperada, es decir, en nuevos destinos laborales, que los tiene que haber, incluso en la impronta que imponen los factores de orden externo, como es el caso de la lastimada relación México Estados Unidos, agravados por los temas de migrantes y narcotráfico.
Diremos pues, que por fin, el gobierno federal, decide aportar no solo proyectos de modernización y tecnificación del Distrito de Riego en cada uno de los 17 Módulos que lo integran, una inversión de según promesa contenida en el documento -convenio-, signado entre el titular de la SADER, CONAGUA, y el representante de los usuarios, figurando como testigos de honor, los gobernadores de Durango y Coahuila repectivamente y que involucran una inversión federal de 9,800 millones de pesos, si bien, bien a bien -valga la redundancia-, no se conoció en tal acto, que instancia tendrá a su cargo la ejecución de los trabajos correspondientes, pues se indicó que el proyecto necesario ya se había realizado con anterioridad, siendo pues, necesario conocer con detalle, el cronograma de trabajos correspondientes y sobre todo, a cargo de quienes serán responsables de los trabajos que corresponden a este tecnificación, que abarca, solo los terrenos irrigados con agua de gravedad, y para nada, y esto hay que señalarlo, para las tierras que son irrigadas con aguas subterráneas, que sobrexplotadas, a través de las 2,400 norias de regadío en uso -intocadadas a la fecha-, han generado según expertos, la extracción de aguas fósiles, sobre las que se soportan la vida y explotación de uno de los mayores hatos de ganado lechero en el país, y que contaminadas con sales de arsénicos, zinc y otros metales que ya cobraron y cobran graves alternaciones en la salud y muerte de quienes las consumen, en general la mayoría de los laguneros, en especial los que habitan la zona rural.
El tema es de la mayor importancia, pero solo ocupó silencio, pues nada se dijo sobre el caso, más cuando hay que citar que el proyecto en marcha de modernización y tecnificación, como el segundo paso tras el primero denominado «Agua Saludable para Todos», cuyos avances alcanzados en el pasado régimen federal y actual son del todo conocidos, amén de que ya se «chupo» mas de 11 mil millones de pesos y las aguas prometidas, libres de contaminantes, tras su purificación no acaban de llegar cabalmente siquiera a la zona metropolitana de la comarca y no se sabe, ni jugando a las adivinanzas, cuando llegarán a las poblaciones de los municipios aledaños de Coahuila y Durango, por citar algunos Mapimí, San Pedro, Matamoros y mucho menos Viesca…
Y si esto pasa con las aguas, propiedad de todos, pero más de «algunos» qué decir en el tema de los desaparecidos, que de tanto en tanto y desde la primera década del presente siglo, es tema doloroso y recurrente en esta patria nuestra tras la violencia criminal que desatara la famosa «guerra contra el narcotráfico» que al parecer, hemos perdido, pues si no fuera por el Señor Trump y asesores, armados con su quizás más que justificada decisión de proteger a sus connacionales hundidos en el consumo de las sustancias «que nuestro país no producía» como se decía en nuestro anterior sexenio y su peregrina justificación de «abrazos no balazos», seguiríamos fingiendo demencia no solo el ámbito de gobierno al que le corresponde atender tal tema, sino los mexicanos todos, bajo innumerables argumentos justificatorios.
Hoy que se nos hace enfrentar la realidad, bajo la la virtual extorsión económica de los «aranceles» surge desde este México profundo, las muestras, las imágenes del horror, que se protagonizó en una hoy celebre rancho ubicado en Jalisco y con el, la lluvia de culpas cual escudo de impunidad que se desprende del no ejercicio de las responsabilidades, que juran hacer cumplir las autoridades al momento de tomar posesión de sus cargos, responsabilidad que hoy hartos, decenas de mexicanos han decidido tomar las calles y visibilizar y exigir respuestas a gritos en calles y avenidas del país, que se vieron inundadas de tal exigencia, pero acompañados además del dolor de los deudos que literalmente, con las uñas, en especial de las imbatibles guerreras, las que nunca serán derrotadas, esas mujeres, las madres, hijas o viudas enfrentan tal horror y que con las uñas escarban y escarban en busca de los restos de sus seres desaparecidos…
Y hoy San Pedro de las Colonias, vio partir hacia el descanso eterno, a uno de los suyos, a «Don Balta» como se conociera al señor Baltazar Guerrero, quien falleció tras una larga y fructífera vida en este municipio y con él en la Laguna, su deceso generó decenas de muestra de reconocimiento y muestras de afecto, el que cosechara en tal difícil despedida, en medio de muchas, muchas flores, que testimoniaron los afectos generados en una larga y vida plena, rodeado de sus amigos, de su familia, de sus nietos, de sus hijos, en especial, del Licenciado Javier Guerrero García. Descanse en Paz, Don Balta…
Y ya como mero «dato cultural», vaya lío mediátco que se le generó a Shamir Fernández ex candidato de MORENA a la alcaldía de Torreón, cuando el pasado fin de semana, fuera detenido, Javier Legorreta junto con su hijo, y quien fuera su mano derecha en eso de las relaciones públicas y muy especialmente las sostenidas con los Medios durante la campaña electoral. Elementos de la policía local, según parte emitida, el citado fue sorprendido cuando tenia en posesión por lo menos 30 «bolsitas» conteniendo sustancias prohibidas. Habiendo sido consignados ambos al ministerio público que corresponde.